miércoles, 5 de junio de 2019

LA PAZ QUE SE PERDIO
POR MANUELITA LIZARRAGA ALCÀRAZ
“EL REAL DE SANTA ANA...HISTORICO PUEBLO MINERO, FUE LA BASE DEL POBLAMIENTO DE BAJA CALIFORNIA SUR”.
• FUNDADA POR DON MANUEL DE OCIO.
La importancia histórica del real de Santa Ana ha sido poco estudiada por los historiadores; ya que la contribución de esta región al poblamiento de esta península es muy notable. Santa Ana fue el primer centro secular de las californias... lo fundó Don Manuel de Ocio, 14 años después de la sublevación indígena de las misiones del sur. Don Manuel de Ocio, llego en la tropa para apaciguar a los rebeldes pericues quienes con justa razón peleaban sus derechos. Antiguamente, el sistema misional creado por los padres jesuitas encabezados por Francisco Eusebio Kino, Juan María de Salvatierra, Bravo, Píccolo, el Atlante, y apóstol Juan de Ugarte entre otros muy importantes también, impedía, por su propia organización que se establecieran en estas tierras otra gente que no fueran aquellos que dependían y podían subsistir al amparo del sistema misional.
Sin embargo, hubo alguien que se atrevió a romper tales normas y se decidió a fundar un centro de población y de trabajo independiente del monopolio de la jerarquía religiosa: el soldado presidial de origen andaluz Don Manuel de Ocio, quien llegó a la península para ayudar en el apaciguamiento de la guerra general en 1734 y en la que perdieron la vida dos religiosos, el padre Tamaral, en San José del Cabo y Carranco en Santiago.
Don Manuel de Ocio, se dio de baja del presidio en virtud de que le sonrió la fortuna; debido a una tempestad, hubo un gran varamiento de concha madre perla en el año de 1740 y Don Manuel de Ocio se dedicó a la explotación y comercio de la perla, de la que hizo una gran fortuna; al grado de que pagaba a la corona de España el real quinto por doce mil pesos anuales, o sea de impuesto sobre las perlas extraídas que se pagaba al rey. Esto da una idea de la riqueza de los placeres perleros por esos años, además de que don Manuel de Ocio se dio el lujo de regalarle a la reina de España un largo collar compuesto de perlas balas, lo que confirma la cantidad de perlas extraídas a los mares del golfo de california para poder escoger las perlas de un collar de esa naturaleza.
Después de la decadencia de los placeres perleros, don Manuel de ocio se dedicó a la minería y ganadería, para lo que fundo el pueblo minero el real de Santa Ana; llegó a emplear más de 300 personas, entre blancos, negros, indios y yaquis, traídos algunos de la otra banda: vaqueros, mineros, marineros, arrieros, y de otras actividades y oficios, ya que sus instalaciones eran de la más modernas en su época, la reconocida escritora y periodista, Doña Dominga G. De Amao, dice que le tocó conocer a una ancianita con la marca en un muslo del fierro del Don Manuel de Ocio. Este, tenía la costumbre de marcar a los trabajadores como si fueran esclavos, igual que a sus bestias. He allí la importancia de la contribución familiar del Real de Santa Ana. Equilibró y aun supero a la de los centros militares, en un periodo de dos décadas. El real de Sana Ana dio origen además a los pueblos mineros de gran importancia en la península, donde en sus alrededores se formaron ranchos ganaderos, San Antonio, fundado por don Manuel de ocio en 1756; el realito del oro, y El triunfo, así como surgieron también los pueblos mineros El rosario, La sin rival, El valle perdido, entre otros que fueron después explotados por extranjeros y saquearon sus riquezas quedando pueblos fantasmas.
El fundador del Real de Santa Ana en 1748 precursor de poblamientos de ranchos sudcalifornianos y de muchas familias, surgieron del real de Santa Ana los apellidos, Cota, León, Duarte, Amador, Beltrán, A juque, Fajardo, Martínez, González, Lara, Flores, Moreno, Olachea, Morales, Barrera, Villa, Arballo, Geraldo, Gerardo, Cadena, Guerrero, Hirales, Ojeda, Orozco, García, Mendoza y Orantes, entre otros. Manuel de Ocio, soldado del presidio de Loreto, primer gran rico de la tierra peninsular, se casó con una hija del capitán Don Esteban Rodríguez Lorenzo, procrearon un hijo varón llamado Antonio y este a su vez tuvo varias hijas por lo que el apellido Ocio no fue difundido en la península.
Al parecer, hubo un bisnieto de Don Manuel llamado Antonio María, se casó en 1822 en San José del Cabo con Dolores Arguello, la hija menor de José Darío Arguello, último gobernador colonial de Baja California. Este Ocio, emigró a la alta california y de allá regresó a San José del Cabo después de la invasión norteamericana, venia casado en segundas nupcias con Narcisa Soto, con quien procreó numerosa familia, pero a finales del siglo XVIII aparece un hijo suyo con otra familia llamado Manuel Ocio, con oficio de jornalero. Otro hijo de Antonio María murió soltero en Ensenada en 1898, se llamaba Juan de la cruz. (Pablo L. Martínez.)
Don Manuel de Ocio, el primer rico de la península de Baja california, murió asesinado; una versión asegura que por los indios nativos; otros, que fue mandado matar por los depositarios de sus riquezas desde Guadalajara para quedarse con ellas, quizás nunca se sepa la verdad de este asunto, lo cierto es que después de la muerte del fundador del real de Sana Ana, alrededor de cinco mil cabezas de ganado entre herrado y orejano con la marca de Manuel de Ocio merodeaban por el sur de la península...
...De Don Manuel de Ocio, y del real de Santa Ana hay mucho que escribirse todavía...
Bibliografía
Historia Natural y Crónica de la antigua California, Miguel del Barco, edit. Unam.
Guía familiar de Baja California 1700-1900, Pablo L. Martínez, edit. Baja California.
…POR EL PLACER DE ESCRIBIR… RECORDAR Y COMPARTIR…

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