..El palmar del tradicional, legendario e histórico barrio de pescadores !EL MANGLITO!..
miércoles, 8 de mayo de 2019
LA PAZ QUE SE PERDIO
POR MANUELITA LIZARRAGA ALCARÁZ
…CCVIII ANVIERSARIO LUCTUOSO DEL SACRIFICIO DEL PADRE DE LA PATRIA… DON MIGUEL GREGORIO ANTONIO IGNACIO HIDALGO COSTILLA GALLAGA Y MANDARTE….
…POR FRANCISCO FONSECA…PREMIO NACIONAL DE PERIODISMO… FUNDADOR DE NOTIMEX
• FUE HECHO PRISIONERO EN ACATITA DE BAJAN, JUNTO CON IGNACIO ALLENDE, JUAN ALDAMA, JOSE MARIANO JIMENEZ, GABINA NATERA, SU LUGAR TENIENTE, Y VARIOS MAS.
• FUERON LLEVADOS POR ORDENES DEL VIRREY VENEGAS HASTA LA VILLA DE SAN FELIPE, EL REAL DE CHIHUAHUA, EL JUEVES 23 DE ABRIL DE 1811.
• CASI UN MES DESPUES DE SU CAPTURA FUERON INGRESADOS EN EL EX COLEGIO DE NUESTRA SEÑORA DE LORETO, DE LA COMPAÑÍA DE JESUS, INSTALACION ABABNDONADA SIN CONCLUIR Y CONVERTIDA EN HOSPITAL MILITAR. LOS UBICADOS EN CELDAS SEPARADAS
Del 07 al 10 de mayo siguientes, el severo pues ángel Avella se aboco a interrogar al cura hidalgo, haciéndole casi 50 preguntas acerca de su actuación al frente del movimiento independentista. Finalmente, logro inculparlo de sedición y de traición a la corona. Las sesiones fueron tan largas y tan tediosas, que el generalísimo terminaba el día con fuerte dolores de cabeza y con gran depresión.
El 10 de mayo fueron fusilados por la espalda varios de sus compañeros de armas que habían sido recluidos en san francisco. El jueves 06 de junio escucho atreves de las paredes de su calabozo, las ejecuciones, de su hermana mariano, de su pariente santos villa, y otros incondicionales. Sintió un gran remordimiento por haberlos llevado hasta ahí. El 26 de junio fueron pasados por las armas Ignacio Allende, Juan Aldama y Mariano Jiménez, cuyos cuerpos fueron decapitados.
El proceso jurídico de Miguel Hidalgo era del “mixto fuero”, o sea que, por su condición de cura, debería ser juzgado también por su iglesia. El domingo 28 de julio se procedió al acto de su degradación como sacerdote. Fue revestido con las prendas eclesiásticas; alza cuello, sotana, casulla, y ornamentos de color rojo. Lo hicieron arrodillarse y extender las manos. Con un cuchillo el juez eclesiástico le raspo las palmas y las yemas de los dedos diciendo… “te arrancamos la potestad de sacrificar, consagrar y bendecir, que recibiste con la unción de las manos y los dedos”. Fue puesto de pie, y poco a poco le fue quitando cada uno de los ornamentos sacerdotales. Con una tijera le corto a Hidalgo, un poco de pelo de la parte posterior de la cabeza, para no dejar señales de la tonsura y desbaratar la coronilla.
A las 6:00 am del 30 de julio, le avisaron al generalísimo que la hora de ejecución de Hidalgo se acercaba. Era una mañana luminosa, llena de sol. Fue llevado al exterior del edificio ante mas de 1000 soldados que llenaban la plaza de san Felipe. Un tambor toco sus redobles secos. Las campanas de los templos empezaron a doblar a ritmo lento, previniendo al vecindario elevara sus oraciones por el reo. El pelotón que formaría el cuadro de fusilamiento era de 142 hombre alineados en tres filas de cuatro, y bajo las órdenes del teniente Pedro Armendáriz.
A Hidalgo querían fusilarlo sentado y de espaldas, pero se negó con firmeza. Le vendaron los ojos y le ataron las piernas con las patas del asiento. Hidalgo puso su mano en el pecho como indicando a donde apuntar. Sonó una descarga, pero no cayo, solo torció un poco el cuerpo y se le cayo la venda de los ojos. Vino la siguiente descarga y la tercera y no derribaron al caudillo. Por fin, Armendáriz ordeno a 2 soldados que pusieran la boca de sus fusiles en el corazón y dispararan por cuarta vez.
Entre los cientos de incrédulos asistentes al fusilamiento del cura, se hallaba una mujer harapienta, que apenas podía sostenerse en pie. Desde lejos vio por fin a Miguel Hidalgo, estaba muy delgado menos moreno por la falta de sol y pelado casi a rape. Gabina capto desde lejos el destello espiritual del hombre que cumple su destino y esa seguro de sí mismo. Cuando se dio cuenta que Hidalgo no sufría, gabina Natera dejo de llorar. Se sentía orgullosa del generalísimo de América, del padre de su hijo.
Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo Costilla Gallaga y Mandarte, rodo por el suelo en medio de un gran charco de sangre. Eran las 07 de la mañana del 30 de julio de 1811. Durante el siguiente mes de agosto, las cabezas de Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez fueron enviadas en una gran caja de sal a Guanajuato, en donde fueron colocada en 4 escarpias en la famosa ALHÓNDIGA DE GRANADITAS. Ahí fueron colgadas en las cuatro esquinas y permanecieron 10 años colgadas ahí.
Hoy que MEXICO se debate en un ambiente de sensación incierta, debemos volver los ojos hacia aquellos mexicanos auténticos que nos dieron patria y libertad, dones inmaculados. La sensación del cambio es auténtica, cercana, es una sensación no tan luminosa como la de la mañana del sacrificio de Hidalgo, es la sensación de un pueblo dividido, y más que eso confundido, sin un horizonte al cual dirigirse…
…Por el placer de escribir…Recordar…y …Compartir...
LA PAZ QUE SE PERDIO.
POR: MANUELITA LIZARRAGA.
“LA TENERIA SUELA VIOSCA, UNA DE LAS PRIMERAS INDUSTRIAS EN LA PAZ... Y DON MIGUEL MIRANDA CASTRO DE 104 AÑOS DE EDAD RETABA AL TIEMPO.”
Un acontecimiento insólito sucedió en La Paz, fue un sábado de gloria de 1959 con el primer gran incendio de la tenería suela Viosca que rompió el silencio de aquella noche de verano...maderas y laminas crujían...volaban los tibores con químicos y combustibles al cielo...las llamas alcanzaban mas de 30 metros de altura...la gente de los únicos barrios que en ese entonces había, el Esterito, el Choyal, el Centro, Chula Vista, el de la Pedrada, el Panal, el Manglito y Pueblo Nuevo aterrorizados gritaban...!se quema la tenería!...!se va acabar La Paz! Y NO HABIA BOMBEROS EN LA PAZ...estabamos acostumbrados a contemplar de lejos en las noches oscuras y bajo la lapida celeste tachonada de estrellas, los reflejos que causaban cuando se incendiaba la sierra de la Laguna...pasaban los días y de entre los rescoldos de cenizas las llamas surgían nuevamente provocadas por el viento. Hasta una semana duró quemándose aquello...la tenería Suela Viosca fue una importante industria donde se procesaban y exportaban mas de 300 vaquetas diarias y donde laboraban mas de 200 trabajadores, empresa que nació como una pequeña curtiduría de pieles a finales del siglo antepasado, y que fue fundada como empresa familiar por los señores Don Julio y Esteban Beltran...al igual que nació en el mineral de El Triunfo Don Miguel Miranda Castro el 08 de mayo de 1896...y quien a la edad de 12 años empezó a trabajar de peón de albañil en la construcción de la alta chimenea de 30 metros de altura y quien llegó a ser su administrador hasta la década de los 60, en que terminó operaciones para siempre en el ramo de la vaqueta, quedando en silencio la majestuosa chimenea impregnada de historia.
Don miguelito estaba predestinado a transcurrir su vida entre altas chimeneas y molinos de viento...aquel 08 de mayo de 1896, época del régimen Porfirista, en el histórico e importante poblado de El Triunfo, antes llamado “Las Casitas” perfumado a barro y flores del campo en el hogar de Don Bartolo Miranda Real y Amparo Castro Ajuque, se les inundaba el corazón de alegría al escuchar el fuerte llanto del robusto niño que nacía a la vida entre el silbar de la chimenea y trotar de mulas arrastrando carretas cargadas del valioso mineral extraído a las entrañas de la tierra... ante el regocijo de los abuelos maternos y paternos quienes después de terminar la dura jornada diaria de arrancar el oro y la plata de las minas a una profundidad de 25 y 30 millas, esperaban ansiosos la llegada del niño a quien por nombre pusieron Miguel. En La Paz, sus habitantes estaban de plácemes por que disfrutaban del moderno hospital Salvatierra inaugurado en 1890, así como la casa de Gobierno y otros edificios coloniales cuando La Paz era un paraíso en aquel ambiente tropical ya que abundaba entre otras cosas las aves canoras mas hermosas y finas... la curtiduría de don Santiago Viosca, surtía de vaquetas de la mejor calidad las fabricas de calzado de Don Quan Ley Yuen, y Hong-Chong-Tai de nacionalidad china, las que estaban ubicadas en el callejón 21 de agosto y quienes ocupaban 40 trabajadores para la fabricación de calzado para toda la familia. Estaba en su auge el buceo de la perla que le dio renombre a la península de Baja California a nivel Internacional... y en la que se empleaban más de 1000 hombres... buzos de todas partes del mundo llegaban a la bahía de La Paz en busca de las perlas... don Gastón Vivés, los señores Ruffo, Miguel Cornejo, entre otros, eran los principales armadores... la gente vivía en aquel paraíso, de la pesca, agricultura, comercio y ganadería. Y allá en el Triunfo, Miguelito crecía ayudando en las labores propias del rancho, de acuerdo a su edad... y entre aquellas empedradas callecitas de El Triunfo, Miguelito con sus amiguitos de la infancia, jugaba a las catotas, a bailar el trompo, a volar el papalote y a tocar la flauta entre otros juegos propios de la época.
Los padres de Miguelito se trasladaron a esta ciudad de La Paz, cuando el niño contaba con escasos 8 años
La tenería, para ese entonces, dejo de ser una pequeña curtiduría de pieles, cuyo propietario y fundador era don Esteban Beltran, fundándose en 1902 con chimenea de fierro como una de las industrias mas importantes de La Paz con la sociedad formada por don Santiago Viosca, los señores Rocholl y Ruffo quienes inyectaron capital extranjero naciendo “Tenería Suela Viosca, S.A.”...donde se procesaban mas de 300 cueros de res diarios, resultando la misma cantidad de la mejor vaqueta que eran exportadas al extranjero, así como empleaban 200 trabajadores que eran el sustento del mismo numero de familias. El trotar de mulas tirando la carreta por aquellas callecitas de La Paz se confundían con el chirriar de rondallas y tambazos jalando agua de los pozos, el tong tong de los molinos de viento y los hachazos partiendo leña...al paso de la carreta, Miguelito miraba con asombro las huertas, los molinos de viento, la hermosa bahía de La Paz inundada de embarcaciones de vela de los pescadores, de las armadas perleras y de vapores europeos que venían en busca de las perlas y de las aves exóticas, entre otros productos propios de la región...hermosos carruajes y carreteles tirados por briosos corceles circulaban por las callecitas de La Paz....aquellos hermosos edificios coloniales...como la Torre Eiffel de Don Miguel Gonzalez y la casa Ruffo importantes comercios edificados desde 1860...así como el palacio municipal y el teatro Juarez que estaba en sus inicios y la parroquia de Nuestra Señora de La Paz lucia una sola Torre en construcción. La familia de don Miguelito se estableció en el barrio el choyal su abuelito don Cornelio tenia una calera, y acostumbraba que de la primera horneada de cal era donar una carreta llena de ese material para la construcción de la parroquia, la que miguelito ayudaba con mucho gusto a transportar a la iglesia al trote de las mulas...su abuelo le contaba que en las casas construidas de piedra que estaban y aun están en la calle Reforma, y en la calle Independencia, botaban las balas de los revolucionarios Orteguistas y Federales que con una polvareda bajaban de la colina de la Cruz y el Cerro de San Juan. Revolución iniciada en 1913 motivada por el asesinato de don Francisco I. Madero y Pino Suárez en Febrero de ese mismo año.
Miguelito estudio su primaria en la escuela que estaba anexa a la parroquia de Nuestra señora de La Paz...cuando tenia doce años entro a trabajar a la teneria suela Viosca de peón de albañil en la construcción de la chimenea en 1908...el maestro albañil encargado de la obra fue don Librado Gama...Miguelito recuerda claramente las enseñanzas de don Librado, de las técnicas que usaban para la edificación de obras...”mira miguelito”, le decía don Librado cuando estaba construyendo la chimenea, “para que se acuerden de mí, le voy a poner a la chimenea una hilada de ladrillo negro”. Así mismo le enseñó a cortar y labrar la piedra, a preparar la mezcla; lavaba la arena y la secaba al sol, luego la mezclaba con la cal viva...y en andamios de madera iban dándole altura y forma a la chimenea que durante casi 7 décadas con su alegre pitido era el reloj de los habitantes de La Paz...las calderas tenían que estar encendidas día y noche, así como las carretas cargadas de panocha y cascalote para las tintas del curtido de pieles, y la leña para las calderas tiradas hasta por doce mulas diariamente, surtían de este material la tenería...y Polito Nuñez el fogonero, atizaba las calderas con leña y residuos de cascalote quebrados a mazos para que estuvieran a todo vapor para que pitara muy fuerte y se escuchara en toda La Paz...y los trabajadores con su sombrero de palma y sus paliacates anudado al cuello salían presurosos de sus hogares, con el rostro lleno de esperanzas rumbo a sus trabajos.
El joven Miguelito, en su afán de prepararse, estudiaba la escuela nocturna en la 48, trabajaba a la vez que aprendía todos los oficios en la tenería...sus maestros fueron don Domingo Carballo Felix, Ignacio Ramírez, Arturo Oropeza quienes fueron además sus amigos, así como Don Manuel Gómez Jiménez, de quienes guarda gratos recuerdos. La gente que trabajaba en la tenería suela Viosca, se sentían “DONES”; escupían por un colmillo...ganaban un peso cincuenta diarios, de aquellos pesotes de plata ley 0720 y los administradores hasta 3 cincuenta, lo que les alcanzaba hasta para ayudar a sus padres como era la costumbre, para comprar un corte de tela a su mujer, y pagar la música cada semana que se comían una caguama la que costaba 70 centavos y lo que era motivo de convivencia familiar y reunión de vecinos. La tenería para su época, no pagaba impuestos pero protegía mucho al trabajador...los patrones daban un trato humanitario a sus empleados...estaban bien organizados, tenían sindicato, su local era donde fue la escuela 48 y ahora se llama Gregorio Torres Quintero, fue construida en la década de los 30, luego fue donado este edificio por don Enrique Ruffo para escuela de los hijos de los trabajadores; asimismo los empleados gozaban de servicio médico en la misma tenería, los que se recuerdan fueron Federico Cota, Olguín, Corres Calderón, quienes recetaban medicamento herbolario y cucharadas ; y por la década de los 40s, también fue medico de la tenería Francisco Cardoza Carballo, enfermeras y parteras. Les daban asimismo, casa a los trabajadores, y buenas casas, construidas de ladrillo y piedra con techo de tejamanil la que pagaban poco a poco de su sueldo, les daban uniforme y en la tenería había tienda de abarrotes a bajo costo para los trabajadores. Recibían su buen aguinaldo y el día del trabajo los patrones, el primero de mayo, lo festejaban en grande con sus trabajadores bajo los frondosos guamúchiles con música y barbacoa...don Arturo C. Nahl, hombre muy apreciado quien fue de los principales en la tenería, impulsó el deporte costeando de su propia bolsa, formando el equipo de béisbol La Novena Suela Viosca que dio fama al territorio de Baja California Sur a nivel nacional. El que trabajaba en la Tenería, tenía las uñas cafeces y vivía con mucha dignidad nunca pedía prestado ni fiado...la carne costaba 0.25 centavos el kilo, leche 10 centavos litro, la pieza de pan a 3 centavos y ¡y que piecezonas de pan!, azúcar de terrón a cinco centavos el kilo, los huesos de res 3 kilos por diez centavos, el café de grano para tostar, 40 centavos kilo, ese valía caro por que tardaba tiempo en llegar de fuera en los barcos de vela; el pollo, huevo, gallina, verduras y frutas se producían en casa y en las huertas vecinales; el pescado los sacaban en la bahía y hasta lo regalaban y la ropa se producía también en casa, así es que el dinero alcanzaba hasta para ahorrar. Era época de bonanza para todos los habitantes de La Paz...el ranchero y Ganadero eran ricos, ya que por la década de los 30 había mas de 200 mil cabezas de ganado en la península. La tenería en su época, se surtían de cueros de la región, y de otras partes de la república allí se ve la magnitud de la cantidad de ganado que había que hasta lo exportaban y que llovía bastante, la región de La Paz a decir de los mayores era tropical...la tala indiscriminada de árboles especialmente del palo blanco para el cascalote que producían las tintas para el curtido de pieles, y que eran transportado vía marítima en los barcos los Korrigans, en el Sonorita y el Viosca así como en pangones y desembarcados en el muellecito de madera que estaba ubicado en Bravo y Alvaro Obregón además de la leña para las calderas de las chimeneas de los pueblos mineros, el Triunfo, el boleo, San Antonio, La Paz, El Valle Perdido, entre otras, y el consumo casero ya que no había otro combustible, motivó en gran parte el que este territorio sea desértico y poco a poco se han escaseado las lluvias al ir desapareciendo los árboles. El almacén de acopio de cueros y vaquetas de suela Viosca fue en el antiguo edifico de dos plantas que todavía se enseñorea por el malecón frente al muelle fiscal.
Entre fumarolas de la chimenea, tintas y cueros, la vida de Don Miguelito transcurrió en aquella Paz de antaño, que a pesar de los movimientos políticos y revolucionarios que se vivían, el espíritu valiente de los sudcalifornianos surgían enfrentando todos los retos que se presentaban, prevaleciendo el romance, la música y el amor por las cosas bellas...y Miguelito como buen jinete que era después de cortarse el cabello con el peluquero José Ramírez que estaba en el callejón 21 de agosto, acicalarse y ponerse su brillantina de fabricación casera, muy perfumado en su caballo “El Rocío” le llevaba serenata a la luz de la luna a las muchachas acompañado de los trovadores de la época...Ricardo Flores tocaba el violín, los hermanos Toledo con el conjunto musical compuesto de guitarra, del tololoche y del violonchelo...asimismo, en su caballo le encantaba asistir a los bailes que se hacían en el rancho las vinoramas donde había hermosas mujeres y les cantaba “La del moño colorado”. En esa época, conoció a su esposa, doña Carmen Romero Contreras, triunfeña, quienes después de un tradicional noviazgo se casaron en la parroquia de Nuestra señora de La Paz un 24 de diciembre de 1920. Su hogar fue bendecido con 14 hijos: José Francisco, María del Carmen (Q.E.P.D.), la que falleció y luego nació otra niña y le pusieron María del Carmen, Felipe Neri, Bartolomé, Gilberto, Miguel Angel (Q.E.P.D.), Juan Manuel (Q.E.P.D.), Raúl Octavio, Ricardo, Daniel Alfredo, Gregorio Guadalupe, José Antonio y Marta Elena. Una gran y honorable familia a quienes don Miguelito y su esposa bajo las normas mas estrictas los educaron y con su ejemplar vida hicieron de ellos profesionistas honrados que con su desempeño han contribuido a la educación y desarrollo de Nuestra entidad. Don Miguel Miranda fué socio fundador de la Sociedad Mutualista Unión junto con Miguel Cornejo, José C. Mercado y José Ramírez entre otros... durante toda su vida trabajó únicamente en la tenería suela Viosca. Fue escalando puestos en los diferentes departamentos desde peón de albañil en la construcción de la histórica chimenea cuando solo era un niño de doce años; de machetero y moledor de cascalote para las tintas, en las calderas, de curtidor, fue el químico por excelencia que preparaba las tintas de todo el combinado; así como en el proceso de curtido de pieles...dice don Miguelito que los cueros crudos los metían en la cal para tumbarles el pelo, luego los descarnaban quitándoles garra, panza y cachetes; después los pasaban a lavado en las piletas de agua, y luego los metían en las tintas durante quince días por diferentes etapas según la densidad de las tintas; luego los pasaban a los tambores de quebracho, el que se componía de piloncillo y aceite de motores y de allí pasaban las pieles impregnadas de tintas colgándolas en los secadores donde había sistema de calefacción con lámpara de petróleo, para evitar la humedad ya que la lluvia era el peor enemigo por que se batallaba para el secado de las vaquetas. En las instalaciones había sistema de drenaje que desembocaba los desechos en el arroyo del palo. Al término de la guerra de Estados Unidos a Japón en el año del 45, el negocio decayó; escaseó la materia prima que eran las pieles y el cascalote ya que se exportaban mas de 300 vaquetas diarias y el gerente de esa época Don Isidro Isaís viajaba por toda la República Mexicana y hasta Argentina consiguiendo cueros, los que eran transportados en los barcos el Viosca y el Sonorita.
Varias veces don Miguelito cayó por accidente en las pilas llenas de tinta y quebracho...don Miguel Miranda llegó a ser el administrador de la teneria Suela Viosca, era un maestro por excelencia dice don Francisco García de la Garza y añade que venían personas de Europa, Estados Unidos y del interior de la República a que les enseñara el arte y las técnicas de curtido en pieles. Don Miguel fue un magnifico empleado, que se distinguió siempre por su honradez, lealtad, eficiencia y don de gente. Don Miguel Miranda fue el primer forjador homenajeado por el grupo Madrugadores de La Paz en la década de los 80 rindiéndole así un merecido homenaje por su esfuerzo. Después del histórico incendio de la tenería en 1958, ésta la compro el señor Francisco García Quintanilla, la que estuvo operando con producción en menor escala hasta la década de los 60, quedando en silencio para siempre la alta e histórica chimenea, que de ninguna manera el INAH debe permitir que sea derrumbada sino que, por el contrario procurar su restauración y protegerla, ya que en el ultimo temblor de 1995 se levantaron algunos ladrillos de su extremo superior. A causa de que se quemo la tenería, hubo bomberos en La Paz y su precursor fue don Norbert Hannell pero eso ya es otra historia.
...La chimenea, impregnada del pasado...se yergue silenciosa al igual que don Miguelito Miranda quien en la tranquilidad de su hogar al amparo de hijos, nietos, bisnietos, tataranietos, nueras y yernos, a sus 104 años de edad, viudo desde 1987, continua retando al tiempo, ante el regocijo de sus hijos que le festejaron sus 103 años el anterior 08 de mayo con una piñata y que don Miguelito se sintió como un travieso niño dándole de palos, diciendo muy contento “YO CUMPLO 90 AÑOS, LOS DEMAS SE LOS REGALO”.
La Tenería Suela Viosca fue una importante industria y principal fuente de trabajo que dio impulso al desarrollo de Sudcalifornia…Don Miguelito acudió al llamado del Señor un 8 de mayo a la edad de 106 años…y la chimenea de la tenería Suela Viosca continúa silenciosa retando al tiempo.
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LA PAZ QUE SE PERDIO
POR MANUELITA LIZARRAGA
“5 DE MAYO DE 1862...MEMORABLE Y GLORIOSA BATALLA DE PUEBLA”
Habiéndose restablecido el orden en el país con el triunfo del Partido Liberal y la entrada del Sr. Presidente Lic. Benito Juárez a la Capital de la República en enero de 1861, el Primer Mandatario dispuso la suspensión por dos años, de los pagos de cuantiosas deudas contraídas con 3 países europeos, Francia, España e Inglaterra, en tanto el país se reponía, ya que las guerras civiles y los abusos de gobiernos anteriores habían ocasionado grandes gastos y pérdidas a la Nación. Enterados de ello, los gobiernos de esos tres países protestaron, se unieron, y enviaron sus escuadras y representantes a reclamarnos y a exigir el cumplimiento de esos compromisos, y desagravios para sus súbditos ofendidos. Al comenzar el año de 1862 llegaron a Veracruz los ejércitos invasores apoderándose del Puerto y del Castillo de San Juan de Ulúa. Un alevoso ataque, sin previo aviso, El General español Juan Prim, el inglés Sir Charles Wyke, y los franceses de Saligny y Jurien de la Graveare se reunieron con las fuerzas de invasión.
Poco tiempo antes el Gobierno de Juárez se había expresado así: "Declarada la guerra entre España y México, sostendremos por la fuerza de las armas, el honor, la independencia y la libertad de la Nación" El Presidente Mexicano, deseando resolver el conflicto por medios pacíficos, primero suprimió la ley que había ocasionado tales dificultades e hizo saber a los extranjeros que entraría en arreglos si las tropas eran reembarcadas. No obstante los invasores Para discutir sobre tan delicado asunto el Sr. Juárez envió a su Ministro de Relaciones Exteriores. Don Manuel Doblado quien se entrevistó con los representantes extranjeros en un lugar de Veracruz llamado “La Soledad" y allí surgió un tratado que lleva ese nombre. Por medio del cual se fijaba que México no necesita ayuda extraña para organizar su gobierno; se reconocían las justas reclamaciones de pago se permitía el acuartelamiento de las fuerzas de invasión en Córdoba y Tehuacán, sólo durante el tiempo que duraran las negociaciones, ya que una epidemia tropical las acosaba; y se precisaba que en caso de declararse la guerra las tropas regresarían a Veracruz. Habiendo descubierto los verdaderos propósitos de conquista que animaba a los franceses y comprendiendo que la justicia amparaba a nuestro gobierno, los representantes de Inglaterra y España resolvieron deshacer su alianza y regresar a sus respectivos países, no así Saligny, quien rompiendo el documento del pacto dijo: "Mi firma vale tanto como el papel en que está escrita". Con la llegada a Veracruz del General en Jefe del Ejército Francés, Conde de Lorencez, se comprobaba la intención del Emperador Napoleón III de apoderarse de México e imponerle un Monarca, tal como se lo habían pedido algunos malos mexicanos. Declarada la guerra, el Lic. Don Benito Juárez, dictó las medidas necesarias y confío la defensa nacional al General Ignacio Zaragoza, Jefe del Ejército de Oriente, y aguerrido militar de 33 años de edad, quien por sus relevantes méritos, a pocos años de servir en el ejército, había ascendido hasta ocupar el cargo de Ministro de Guerra. Un alevoso ataque sin previo aviso de los franceses a nuestros batallones mexicanos en las cumbres de Acultzingo reveló al General Zaragoza parte de la táctica de los invasores. Las tropas francesas avanzaban sobre Puebla y al mismo tiempo por el sur de la Ciudad se acercaban 7,500 renegados mexicanos capitaneados por el General Leonardo Márquez. Dura lucha: contra extranjeros y contra traidores, El Jefe del Ejército de Oriente mandó una brigada de 3,800 hombres a contener el avance de Márquez, entre ellos iban los mejores cuerpos de caballería. Así, con un reducido ejército de 5,500 hombres, se movilizaron hasta Jalapa y Orizaba. Pudo resistir y vencer a 6,500 franceses, con armamento notablemente superior. El 4 de mayo quedó improvisada en la ciudad una ligera fortificación y en el cerro de Guadalupe se levantaron parapetos y abrieron fosos. El General Zaragoza no quiso esperar el ataque dentro de la Ciudad y salió al frente con la mayor parte de sus tropas dejando al General Santiago Tapia con 600 soldados para la defensa de la plaza. Formó 5 columnas: 4 de infantería con 1,000 hombres cada una, aproximadamente y una de caballería con 550 bajo las ordenes de los Generales Miguel Negrete que ocupó los cerros de Guadalupe y Loreto formando una línea de batalla entre los dos fuertes; Porfirio Díaz y Francisco L. Madrid. A los que apostaron sus tropas en el barrio de los remedios. El General en Jefe estaba con ellos; Antonio Álvarez que con su regimiento de caballería se situó al pie del cerro de Loreto; Felipe Berriozábal se colocó a distancia de la fortificación de Guadalupe, en la Plazuela de San José. Formando parte de la brigada del General Negrete, el General Juan N. Méndez con su sexto Batallón Guardia Nacional de Puebla, integrado por valientes indígenas de la sierra Poblana Tetela, Xochiapulco y Zacapoaxtla, quedó en la falda del cerro a unos 600 metros fuera de los parapetos y el más próximo a las tropas enemigas Partiendo del cerro de Amalucan, los franceses -Cazadores de Vincennes, Zuavos, tiradores de Marina y la 99a de línea habían situado su campamento provisional en el rancho de Rentería eran las 10:45 de la mañana del 5 de mayo de 1862, preciso instante en que el sonoro tañer de una campana de la Catedral de Puebla anunció la hora de combate, de inmediato atronó el ámbito un cañonazo que partió del cerro de Guadalupe; había iniciado la que sería una de las epopeyas más gloriosas de nuestra patria. El enemigo desprendió sus columnas de ataque lanzando la primera carga. Una Columna de 4,000 hombres avanzó hacia el fuerte de Guadalupe y otra más reducida hacia el frente. La Guardia Nacional de Puebla fue la primera en cruzar sus armas con los invasores. El General Zaragoza ordenó reforzar rápidamente los dos fuertes. La artillería francesa disparaba incesantemente. El enemigo ascendía al cerro; el General Negrete aguardaba impasible con 3 batallones, sin disparar un solo tiro. Una vez que tuvo a los extranjeros a escasos cincuenta pasos, quítose la gorra y gritó a sus huestes henchido de fervor patrio: “¡Soldados en nombre de Dios y por la Patria, cargad Sobre el enemigo!", y un enjambre de valientes, con indomable brío cayó sobre los franceses. Estos sufrieron enormes bajas y huyeron hacía Rentería. Rechazado el primer ataque, intentaron el segundo; se dividieron en tres grupos y avanzaron rápidamente, pese al nutrido fuego. Los nuestros mantuvieron a raya a dos de las columnas fuera de las fortificaciones, pero la tercera, de Zuavos y Cazadores, llegó salvando los fosos, a las trincheras de Guadalupe y hasta las piezas de artillería, librándose allí cruenta lucha cuerpo a cuerpo en la que el arrojo y bravura de los mexicanos desbarató a sangre y fuego nuevamente las columnas extranjeras. Tres cargas intentaron los franceses y en las mismas fueron rechazados con valor y bizarría. En la última, la caballería situada a la izquierda del fuerte de Loreto, se lanzó contra ellos con denuedo y coraje, destrozándolos casi totalmente. En el fragor del combate, los pendones patrios que enarbolaban los distintos batallones mexicanos, ondearon orgullosos, entre ellos el de los Ligeros de Toluca.
Largas horas duró la lucha, enconada y terrible, ante los dos fuertes el General Zaragoza con valentía y gran talento militar dirigía las operaciones. Eran las 3:30 de la tarde, y en un desesperado intento el Conde de Lorencez ordenó la cuarta carga. Una sola columna de
3,000 hombres maltrechos, se dirigió hacia el cerro de Guadalupe. Mientras avanzaba se desató una fuerte tempestad; furiosas descargas recibieron a la columna; los atacantes buscaron refugio y comprendiendo su derrota huyeron a su campamento. Allí les presentó batalla el General Zaragoza, pero lo esquivaron. Se retiraron después a Álamos perseguidos muy de cerca por el General Díaz. Las armas nacionales se habían cubierto de gloria, aquel 5 de Mayo de 1862 venciendo al ejército más famoso de aquella época.
Grandiosa victoria para México y grave lección para quienes, guiados por los intereses mezquinos de un emperador engañado, intentaron ofender la soberanía de nuestro país, amante de su independencia y baluarte de libertad y justicia.
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LA PAZ QUE SE PERDIO
POR MANUELITA LIZARRAGA.
“FESTEJO RELIGIOSO DE LA SANTA CRUZ...Y DE LOS TRABAJADORES DE LA CONSTRUCCION...TRADICION QUE SE NEGO A MORIR”.
Antiguamente los mayores acostumbraban a enseñarnos los nombres de las estrellas en el cielo...sacaban un tenderete en el suelo al aire libre, y bajo la lápida celeste tachonada de estrellas, en este mes de mayo mi abuelita señalaba al cielo ¡allá se ve la cruz de mayo! Y salía toda la familia a contemplar la refulgente cruz de estrellas...ahora ya no se ve quizá sea por tanta iluminación o por que se ha perdido la costumbre de atisbar al espacio, pero según los rancheros, en el campo si puede observarse en este mes de mayo la cruz de estrellas. De chamacos no sabíamos el por que de la aparición de la cruz en el cielo a partir del 3 de mayo, ni los mayores nos explicaban, a lo mejor ni ellos sabían el por que; pero investigando, es una bonita tradición…
Su origen religioso se remonta al siglo 4 de nuestra era; el emperador Constantino se encontraba ante una derrota inminente por las hordas barbaras del Danubio. Cuando mas agobiado estaba, apareció en el cielo una cruz resplandeciente con una inscripción que decía: “Enhoe signu vinces” (con este signo vencerás). La victoria favoreció derrotando a los bárbaros. Constantino después de ser instruido y bautizado por el papa Eusebio en Roma, en agradecimiento pidió a su madre Santa Elena, fuese a Jerusalén a buscar las reliquias de la cruz de Cristo. En aquel entonces se ignoraban donde estaba. La emperatriz madre puso toda su pasión y empeño en la búsqueda. Durante un tiempo indagó y buscó sin éxito, pero sin desalentarse continuó buscando hasta que, finalmente no sin antes recurrir a todo su poder, logró que un sabio judío llamado Judas le revelara lo que sabia. Así inicia Santa Elena las excavaciones muy profundas a pesar de que todos le aconsejaban otro sitio. Finalmente descubre las 3 cruces.
Como la inscripción de la cruz de Cristo se encontró separada, no era posible saber cual de las tres era la verdadera cruz del redentor. En consecuencia el Obispo de Jerusalén llamo a una mujer agonizante y le pidió que tocara las tres cruces. La moribunda al abrazar la tercera cruz, quedó curada y con este milagro se identificó la verdadera cruz del redentor. El sabio Judas, testigo del milagro se convierte al cristianismo y como por esos días muriera el Obispo de Jerusalén, Santa Elena pidió al papa Eusebio, quien acudió a venerar la reliquia que consagrara Obispo al judío converso, el cual tomó el nombre de Siriaco. Santa Elena permaneció en Jerusalén y pidió a Constantino que erigiera iglesias conmemorativas, restaurara los lugares santos y pidiera limosna para los pobres de Jerusalén. A su muerte la emperatriz pidió a los fieles que celebraran una fiesta el 3 de mayo día del descubrimiento de la cruz, estableciéndose desde aquellos remotos años este festejo de la santa cruz.
Los fieles de España iniciaron la costumbre de elaborar una cruz, ponerla en las cimas de sus casas y adornarlas con flores, tradición que los misioneros trasladaron a México. Como muchos de los templos estaban en construcción, los evangelizadores pidieron a los albañiles hicieran una cruz y la colocaran en lo alto adornada con flores y papeles de colores, y desde entonces se festejaba en todo el País conocida también esta tradición como la de la cruz florida, precisamente por la costumbre los albañiles de colocar el 3 de mayo su cruz adornada, y comparten el pan y la sal con los arquitectos y patrones de la obra. Sin embargo el papa Juan 23 por la década de los 60 suprimió este festejo de los albañiles en el calendario litúrgico de la iglesia católica a la fiesta de la exaltación de la santa cruz del 14 de septiembre. El episcopado mexicano en vista de que el gremio de los mexicanos de la construcción continua festejando su día en esta fecha hizo las gestiones necesaria para que quedara vigente este festejo del día del constructor en México; triunfando así la fe de los albañiles y el arzobispo primado de México Cardenal Ernesto Corripio Ahumada cada año encabeza en la catedral la ceremonia a la cual acuden albañiles de todos los rumbos de la ciudad de México llevando sus cruces engalanadas.
Cabe destacar, que este festejo de los albañiles es una bonita costumbre como tantas otras que han traído del interior de la Republica y que se ha ido arraigando en el Estado, antiguamente no se festejaba en la Paz. Hace alrededor de tres décadas que se menciona el festejo del constructor.
Y en el Esterito, los yaquis, festejaban por 9 días la santa cruz. Danzaban los matachines, la pascola, la danza del venado, entre otras, alrededor de las fogatas con tamboriles y violines hacían grandes cazos de atole y tamales; subían la cruz en el paredón del moro, ponían 9 escalones y cada día bajaban la cruz un escalón rezando el rosario y quien bajaba la cruz, eran compadres. Los yaquesitos que festejaban desde el siglo pasado la santa cruz, al morir ellos, murió esta tradición tan bonita en el Esterito. En algunas familias del manglito, también festejaban la santa cruz, pero, también se perdió.
...Antaño, bajo el cielo tachonado de estrellas podía verse la refulgente cruz en el firmamento...los ojitos de Santa Lucia...las cabrillas, la vía láctea, los tres reyes, la osa mayor y la osa menor…entre otras...
…Por el placer de escribir…Recordar…Y compartir…
LA PAZ QUE SE PERDIO
POR MANUELITA LIZARRAGA.
LAS FUNDACIONES DE LA PAZ, ¿O INVACIONES?... DESPUES QUE FORTUN JIMENEZ POR ACCIDENTE LA DESCUBRIO
• El 3 de Mayo de 1535…Hernán Cortés levantó acta de posesión de esta tierra, para la corona de España y le puso por nombre “Santa Cruz”, por ser el día festivo, después de que Fortún Jiménez la descubrió por accidente en 1534.
• En 1596 el Gral. Sebastián Vizcaíno le dio por nombre La Paz, por las muestras de paz con que le recibieron los naturales.
El origen del nombre de esta tierra está envuelto en la historia y la leyenda... Fernando Jordán en su libro: “EL OTRO MÉXICO” dice que la palabra california nació de un sueño de Cristóbal Colón. Los libros de caballería hablaban de una isla llamada California, llena de riquezas donde abundaba el oro, la plata y las perlas... gobernada por la reina Calafía... “Las sergas de esplandían”. Libro de Gorci Ordoñez de Montalvo. Sergas equivale a hazañas y esplandían, el nombre de un legendario caballero que fue prisionero de la reina Calafía...la isla california fue afanosamente buscada por los aventureros. Con relación al descubrimiento de la península, algunos investigadores afirman que en 1527, Alvaro Saavedra Cerón, fue el primero en divisar sus costas, pero no desembarco en ellas. Aquella mañana del año de 1534, en que jubilosos los californios disfrutaban las tranquilas aguas de la bahía de La Paz, con sus mujeres e hijos, entre las crestas del oleaje, una latente amenaza se vislumbraba en la lejanía del mar; apuntaban algo blanco que no eran las aves del cielo que estaban acostumbrados a contemplar...era el velaje de una embarcación para ellos desconocida...conducida por el primer hombre blanco que hollaba las blancas arenas. Fortun Jiménez, quien después de asesinar a Becerra, acompañado de 37 hombres más se acercaba a sus dominios, era el principio del exterminio de esa raza excepcional que habían sobrevivido por milenios ante todos los embates e inclemencia del tiempo, pero no estaban preparados para hacerle frente a la ambición, a la lujuria, al odio y a las enfermedades que introdujeron los extranjeros para acabar con ellos y saquear de estas tierras todas sus riquezas.
Fortun Jiménez, y la horda de desalmados que le acompañaban, después de dar muerte a Diego de Becerra, las embravecidas olas los arrojaron por accidente a esta hermosa bahía de La Paz... y al arribar quedaron extasiados con las perlas y mujeres californias semidesnudas, a las que intentaron violar, pagando con su vida 20 hombres tal osadía entre ellos Fortun Jiménez; salvándose como pudieron 18 tripulantes, entre ellos el joven marinero Francisco Preciado quien llevó las noticias a la Nueva España, de la Isla de las Perlas.
Hernán Cortés, después de confirmar con los 18 sobrevivientes de la matanza a manos de los antiguos californios en la isla de las perlas entre ellos, Francisco Preciado, de que la isla de las perlas era una realidad y no una leyenda, decidió continuar con los descubrimientos y mando construir 3 embarcaciones en Tehuantepec (sic) los que despachó a las costas de Sinaloa, pues él se fue por tierra para luego verse en Chametla a principios de 1535. El ambicioso y cruel Cortés tenía la intención de colonizar las tierras de que daban razón los hombres que habían acompañado a Jiménez. Reclutó a 300 gentes, algunos con su familia, entre ellos 37 mujeres, 130 caballos, y otros ganados citándolos en Chametla donde los recogería, cosa que nunca sucedió.
Cortés se embarcó hacia la península en el mes de abril de 1535, llevando 100 hombres, entre los que iban 2 sujetos que habían escapado de la matanza en La Paz el año anterior, lo que facilitó la travesía y la localización del sitio dónde murió Fortún Jiménez a manos de los indígenas. Los antiguos californios escondidos entre los manglares miraban recelosos las embarcaciones que se acercaban nuevamente hacia ellos...aun quedaba fresco el recuerdo de los acontecimientos anteriores que quisieron violar a sus mujeres y habían pagado con su vida 20 hombres blancos y escapado otros tantos. Aquel 3 de mayo de 1535 desde su escondite vio el desembarco de hombres barbados de extraños ropajes y armas de fuego. Cortéz se paseaba de un lado a otro levantado arena y golpeando con su espada ciertos árboles que allí había, mientras que el escribano Miguel de Castro levantaba el acta oficial correspondiente a nombre su majestad de la tierra “nuevamente descubierta”. La que le dio el nombre de “Santa Cruz”, por ser ése el día festivo Instalados en Santa Cruz Cortéz fue en busca de las tres embarcaciones y de la gente que dejó en Chametla, pero con tan mala suerte que dos navíos naufragaron perdiéndose en el mar. Cuándo Cortéz con miles de trabajo regresó a Santa Cruz, encontró a la mayor parte de la gente muerta por hambre, según se dice, por falta de víveres (que raro está esto, si había tanto que comer en el mar y que cazar en los campos, lo más lógico es que los mataron los californios), y otras tantas gentes murieron de hartura de las provisiones que llevó Cortés.
En Santa Cruz, ahora La Paz, construyeron cabañas de tronco de palma para los colonos y una iglesia pero la situación era muy difícil para los españoles y después de tantos infortunios y fracasos en California, Cortés regreso a México dejando en Santa Cruz al frente a Francisco de Ulloa quién al poco tiempo se marchó por órdenes del Virrey Mendoza llevando a la gente que quedaba a Acapulco. En ésta empresa gastó Cortés toda una fortuna sin más premio que algunas perlas, entre ellas una que fue valuadas en 5.000 ducados. Fue así como ésta fundación de la Santa Cruz, si es que puede llamarse “fundaciones o invasión”, fue abandonada por más de 60 años….
LA SEGUNDA FUNDACION DE LA PAZ FUE EN 1596 POR SEBASTIAN VIZCAINO QUIEN DIO POR NOMBRE A ESTA BENDITA TIERRA DE DIOS “LA PAZ”, por las muestras de paz con que los recibieron los naturales.
Hubo muchos intentos por conquistar la península, pero todos fracasaban...era la perla mas bella codiciada por Todos...en 1565 se inauguró la línea marítima Manila Acapulco por el Fraile Agustino Andrés de Undaneta. Desde esa fecha más de 1,000 barcos surcaron los mares durante 250 años...la ruta corría de Manila a las costas de América hasta la altura de los 40 grados y descendía hasta los litorales de la nueva España para terminar en Acapulco...la famosa Nao de China era toda una leyenda en el comercio transoceánico...era la bujía del intercambio comercial de América y los países de Oriente. “La Aguada segura” se llamaba San José del Cabo, después de navegar por más de seis meses la Nao de Filipinas, se abastecía en el estero de agua dulce...feroces piratas merodeaban la Península como Drake, Cronwell, Tomás de Cobendíck, entre otros, que asolaban el Golfo de California asaltando los galeones españoles y la misma Nao de China. En 1596 el célebre navegante General Sebastián Vizcaino salió del puerto de Acapulco rumbo a la península de California en tres bajeles, los acompañaban cinco religiosos Franciscanos y llevaban bastantes provisiones.
Vizcaino y su gente desembarco en la antigua Santa Cruz, nombre que cambio por el de La Paz, por las manifestaciones de paz con que fueron recibidos por los naturales. Construyeron iglesias, y casas para los religiosos, soldados y marinos. Empezaron desde el principio a celebrar la misa a la que acudían los indígenas llenos de admiración y sin ningún temor quienes les llevaban a los españoles pescados, frutas, semillas, conejos y perlas. Con el ritual acostumbrado Vizcaino tomo posesión nuevamente de la tierra, la que se creía una isla, declarando aquel punto la capital de la tierra por él conquistada. Durante el tiempo que Vizcaino estuvo en La Paz se estrecharon las relaciones con los californios a quiénes dieron los frailes instrucción rudimentaria en materia religiosa, especialmente a los niños. Fue tanto el aprecio e interés de los aborígenes por los padres, que les pidieron que se quedaran para siempre y que se fueran los soldados por que sentían gran celo cuando se acercaban con sus mujeres.
Todavía existía el trazo en los árboles, de la plaza de armas hecho por Hernán Cortéz hacía más de 60 años y algunas herramientas por el dejadas que conservaban los Californios; lo que sorprendió a los españoles. También quedaron admirados de la variedad y abundancia de pescado y que los indígenas fueran capaces de cogerlos con la mano, y de la gran cantidad de conejos, coyotes y venados entre otros animales de caza por ellos conocidos, la magnitud de árboles buenos para construir barcos, y observaron que llovía en Octubre y que el clima era bueno; las aguas del mar eran cristalinas y se miraban a simple vista las ostras perleras y los indígenas eran de elevada estatura de muy buen carácter, y sacaban con gran facilidad las perlas para adornarse con ellas. Dos meses estuvo Vizcaino en La Paz. Parece que vino únicamente a darle el nombre para dejarnos esa herencia. Por falta de víveres levo anclas rumbo a Acapulco, dejando un pueblo fundado, según el profesor Manuel Torre Iglesias, en su libro “Sudcalifornia en la historia y la leyenda”, dice que Vizcaino regresó en 1602 reforzando la colonia con un médico cirujano, un fraile franciscano, especialista en agricultura, doce caballos, diez burros de carga, personal y ganado utilizado en los primeros ensayos agrícolas, según se desprende del memorial de Vizcaino con estas palabras: “AL SUR DE LA SANTA CRUZ Y DEL HONDON DE LA BAHIA ABRIMOS PUERTAS EN TERRENOS BLANDOS Y MEJORES QUE NOS DIERON MUCHO FORRAJE PARA ALIMENTAR EL GANADO Y VERDURAS PARA LOS SOLDADOS”; y según se desprende ese lugar corresponde a Chametla.
Y luego asienta, en el memorial enviado al Virrey Gaspar de Zúñiga, Conde de Monterrey, el 30 de diciembre de 1596 y dice “Después de mi arribo a la bahía de Santa Cruz el 23 de diciembre del presente año, en cuyos lugares hallé gente pacífica y de buen trato, procedía a fundar el fuerte y poblado; y con el trabajo de cien hombres de las tripulaciones levanté los muros de las fortalezas capaz para que habitaran hasta quinientos soldados; los padres franciscanos me ayudaron a reducir a los naturales que no opusieron resistencia. Ante los bautizamos y nos sirvieron de guía para dar con las perlas de que tan notorios augurios trajimos empeñados. Alrededor del fuerte levantamos pequeñas casas donde se acomodaron los principales indígenas que eran respetados por sus tribus y que pronto se hicieron allegados y confidentes de los padres de San Francisco. Cuando abandoné estas tierras, mediado este año, ya vivían en torno al castillo como doscientos naturales de este lugar de los cuales nos proveímos de madera y alimento para la guarnición”. De lo expuesto dice el maestro Torre Iglesias, rigurosamente histórico resulta que Sebastián Vizcaino fundó La Paz en 1596 construyendo un presidio o castillo y viviendas para el pueblo al que los frailes franciscanos con su tino característico y su desinterés conquistaron espiritualmente. Continua diciendo el historiador Torre Iglesias que en 1616 el marino Vasco Juan Iturbe estuvo en La Paz en la que dejo 20 vacas y quince caballos a cambio de perlas y oro. En 1632 el marino Francisco de Ortega también estuvo aquí y dejó a cambio de perlas 30 mosquetes y municiones.
TERCERA FUNDACION DE LA PAZ EL 5 DE ABRIL DE 1683, después de 74 días de navegación, el almirante Isidro de Atóndo y Antillón llegó a La Paz con una flotilla compuesta de tres navíos acompañados de los Jesuitas Matías Goñi y Eusebio Francisco Kino, F.R. José Guijón y de los capitanes de mar y guerra D. Francisco de Perera y Arce, Don Blas de Guzmán y Córdoba, Alférez Martín de Verastegui y 24 soldados más, todos con sus armas saltaron a tierra con un estandarte carmesí con la imagen de Nuestra señora de los remedios por un lado y por otro las armas reales de su majestad. Dieron gracias a Dios y hallaron agua dulce que fluía bastante agua y un palmar como de 200 palmas. El general ordenó cortar una palma y que se labrase e hiciera una cruz, la que fue colocada en un cerrito como a un tiro de arcabuz de la orilla del mar. Estando toda la gente presente el alférez tremolo tres veces el estandarte y repitiendo todos ¡VIVA CARLOS II MONARCA DE LAS ESPAÑAS NUESTRO REY Y SEÑOR NATURAL!! Y nombró a La Paz Provincia de la Santísima Trinidad de las Californias, ordenando el almirante que se colocara el estandarte bajo una palma y el cuerpo de guardia, nombrando a éste paraje Nuestra Señora de La Paz.
Los naturales al ver que los españoles levantaban casas se molestaron y empezaron las hostilidades. Ellos ya se habían acostumbrado a que otras embarcaciones venían y sacaban sus perlas y luego se iban...el 16 de julio de aquel año, Antillón acribilló a los principales cabecillas de los indígenas con resultados gravísimos. De ahí en adelante los indígenas no dejaron tranquilos a los blancos declarándoles una guerra sin cuartel, lo que obligó al almirante levar anclas a fines de julio en busca de otro lugar apropiado para fundar una colonia. Después de recorrer las islas, el 06 de octubre, Atóndo y Antillón desembarco con su gente en San Bruno en un cayado que dominaba un pequeño valle en el fondo del cual corría un arroyuelo que en tiempos de lluvia dejaba humedad para levantar siembra. Levantaron el real y dentro de la iglesia, primera misión construida en Baja California Sur, y el padre Francisco Kino el primero en sembrar semillas diversas calando la tierra para la agricultura, y era buena; pero no fructifico por la sequía tan grande que duro 18 meses.
CUARTA FUNDACION DE LA PAZ EN 1720 POR EL PADRE JUAN DE UGARTE Y JAIME BRAVO CON LA CONSTRUCCION DE LA MISION DE NUESTRA SEÑORA DEL PILAR DE LA PAZ.
El padre Juan María de Salvatierra llegó a la península en octubre de 1697, y fundó la misión de Loreto entre otras. La Paz, por la hostilidad de los Guaycuras y la rivalidad con los indígenas de Loreto, no se podía colonizar. “Esta empresa, dijo Salvatierra es para el apóstol Juan de Ugárte.” Fue hasta 1720 que el Padre Juan de Ugarte que construyó la primera embarcación “El Triunfo de la Santa Cruz” en Mulegé con maderas de la región, “el güéribo, y el Mesquite”, y la boto al agua el 14 de septiembre de 1720, y salió a inspeccionar La Paz, fundando la misión mencionada el 4 de noviembre de 1720, quedaron al frente de ella los Padres; Jaime Bravo, de 1720-1728; William Gordon, de 1730-1734; Segismundo Taraval, 1736. La hostilidad de los indios de la región culminando en una rebelión general en Septiembre de 1734, forzó a Gordon a refugiarse en la isla Espíritu Santo; causando su abandono el 1935, restablecida en 1736. Su uso fue ocasional y las epidemias de 1742 a 1748 redujeron la población indígena motivando su abandono permanente en 1749. Lo que quedó de la misión de nuestra señora de La Paz, la derrumbó un ciclón en 1838. Y en 1862, fue levantada nuevamente hasta nuestros días por el obispo Francisco Escalante, y el padre Carlón, sus restos mortales descansan en el Santísimo en la parroquia de nuestra señora de La Paz, así como también los restos del venerable apóstol de cristo en la tierra, padre Jordani Nana.
QUINTA FUNDACION DE LA PAZ,
Fue por el soldado Juan Manuel Espinosa que habitaba la casa de su majestad que estaba donde es ahora el palacio Municipal, la función de éste soldado era evitar que se asentaran otras personas, y proveer de agua y otros auxilios a las embarcaciones que pasaban por la bahía. Pero esto no dio los resultados que se esperaban y por los años de 1823, permitieron las autoridades de la época encabezada por Don José Manuel Ruiz primer gobernador de las californias después del gobierno español que se empezara a poblar La Paz. De ahí empezó su desarrollo y don Antonio Ruffo Battaglia, de oficio panadero, ya surcaba estos mares en su barco El San Antonio, ejerciendo el comercio marítimo, entre otros. El apellido Ruffo está fundido en la historia y en la piel de esta península.
…Y los galeones piratas surcaban los mares queriendo poseer la perla más bella y preciada… Sudcalifornia…
…Por el placer de escribir…Recordar…Y compartir…
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