miércoles, 17 de septiembre de 2014

LA MUERTE LLEGO DEL CIELO… CON EL CICLON LISA… AQUEL 30 DE SEPTIEMBRE DEL 76…Y LAS CAMPANAS NO TOCAN A DUELO… TODO QUEDO EN EL OLVIDO

·         …A 38 AÑOS DE LA GRAN TRAGEDIA EN LA PAZ, MOTIVADO POR EL CICLON LISA… Y QUE CAUSO EFEMERIDES EN SUDCALIFORNIA

Las campanas de la iglesia no han vuelto a tañer a duelo los 30 de septiembre para recordar a millares de gente que murieron en el huracán Lisa a causa del famoso bordo de contención que se derrumbó. El susurro de los arbole y el viento a 38 años del fatídico ciclón lisa, entre elegantes mausoleos en el panteón de los San Juanes acallan los lamentos que como mudo reproche a las autoridades de aquel tiempo, las tres grandes trincheras donde duermen para siempre centenares de cuerpos humanos en su gran mayoría sin identificar, señalan en silencio un ¡YO ACUSO!. Aquel caluroso día, jueves 30 de septiembre de 1976 quedo marcado en la historia de Baja California Sur como uno de los momentos de holocausto más terribles que se han vivido en todos los tiempos, y que causo efemérides en sudcalifornia; el terrible fenómeno de la naturaleza ocasiono en tan solo nueve horas de torrenciales lluvias y vientos huracanados de 250 km/h, millares de muertos entre mujeres, niños y ancianos… además de la terrible devastación económica y moral de los sudcalifornianos quedando más de 10mil gentes sin hogar.

 Aquel 30 de septiembre por la mañana, poco se sabía del huracán lisa… como a las 2:00 de la tarde se sintieron las primeras ráfagas huracanadas… El oleaje del mar se puso embravecido, y la gente conocedora de estas cosas empezó a tomar sus precauciones… amarraban techados, recogían embarcaciones, arreglaban las lámparas de mano, velas en fin todo lo que en estos temporales se acostumbra. Desde 1959 no se había presentado ningún chubasco en La paz y la gente se confiaba a que quizás se desviaría como siempre sucedía. Aquel fatal día del 30 de septiembre del 76 serían como las 3:00 de la tarde el señor Don Francisco King (Q.E.P.D), anunciaba que tocaría tierra el ciclón lisa como a las 10:00 de la noche… a las 3:15 de la tarde la fuerzas de la naturaleza con toda su potencia en forma de ciclón azotaba la cuidad de La paz…Inundaba el cielo árboles, cartones, tapas de tinacos, letreros publicitarios etc… los vehículos parecían de juguete donde los llevaba el viento… como a las 6:0 de la tarde todo se obscureció, la luz se interrumpió y los teléfonos quedaron incomunicados. Como a las 7:00 de la tarde y durante el ciclón fueron varias las personas que vieron la luz de San Telmo, presagio de desastres y muerte. La ciudad de La paz estaba envuelta en medio de aquel terrible huracán, los antiguos mezquitones andaban como arañitas en el suelo; pero no había porque alarmarse, ese ciclón como otros, pronto pasaría… La gente de La paz ya sabía lo que tenía que hacer, PORQUE NUNCA SE CONSTRUIA EN LOS ARROYOS.

No se contaba con la invasión de los lechos de los arroyos en las nuevas colonias de gente que venía de fuera, de Durango y Oaxaca y otras partes, y que solamente sus vecinos los conocían; colonias como la Benito Juárez, Guelatao, Los olivos, Fco. Villa, Pueblo Nuevo, Ruiz Cortines, Infonavit, Indeco, y Sucaza, fueron de las más afectadas. La presa del cajoncito nunca se llenaba desde que se desbordo en el ciclón de 41 y que casi acabo con La paz y no había porque preocuparse…Pero ese fatídico muro de contención de arena y piedra que levantaron de tan mala calidad y que costó 11 millones de aquellos pesos, y que fue una bomba de tiempo, se reventó o lo reventaron. Este muro había acumulado las torrenciales lluvias de días anteriores  aunadas a las del ciclón lisa que fue más viento que agua, no resistió y se desbordo como a las 8:30 de aquel 30 de septiembre. Aquella noche llego la muerte para miles de familias a través dela ola negra que arrastro la corriente del arroyo que levanto olas de hasta 8 y 9 metros…Los cuerpos iban quedando como flores secas a la orilla del arroyo… otras miles de personas quedaron sepultadas en toneladas de arena, además animales, casas, alguna con gente adentro, así como vehículos con gente adentro también e infinidad de cosas. Aquella noche de terror, todos y cada uno de los ciudadanos que la vivieron tienen su propia historia y que jamás olvidaran los que lograron salvarse. La gente de La Paz siempre se ha distinguido por su buena disposición para ayudar al necesitado, y en aquella tragedia que enluto a tantos hogares demostraron su casta ayudando tanto en el salvamento como al día siguiente a los damnificados.

Los actos heroicos no se hicieron esperar, destacando aquel valiente señor de apellido Ferrón, quien con una antena de televisión e iluminado por la luz de San Telmo,  ayudo a más de 60 gentes a salvarse del torrente del arroyo. En esa noble y heroica acción el señor Ferrón sufrió serias lesiones que se le infectaron, con espinas, palos puntas de fierro y otras cosas que arrastraba el agua, que como consecuencia le provocó la muerte días después del ciclón lisa… UN HEROE OLVIDADO… también es digno de comentarse que 20 presos se ofrecieron a auxiliar a la gente en aquellos momentos, quienes después de cumplir con su noble misión solitos volvieron a la cárcel, lo que no podían creer los custodios.  Y así, fueron varios los actos heroicos de salvamento de manera aislada, que sería difícil de enumerar. Todas aquellas colonias desaparecieron; quedaron lavaditas las blancas arenas de los arroyos que hasta brillaban a la luz de la luna y el sol, como diciendo aquí mando yo. Parecía como que si nunca hubo asentamientos humanos. PERO LA GENTE NO ENTIENDE, NI LAS AUTORIDADES COMPETENTES TAMPOCO; NUEVAMENTE ESTAN LAS MISMAS COLONIAS HABITADAS POR CENTENARES DE FAMILIAS Y LOS ARROYOS LLENOS DE COMERCIOS. LA GENTE NATIVA DE SUDCALIFORNIA NI AUNQUE LES OFRECIERAN LAS PERLAS DE LA VIRGEN SE CONSTRUIRIAN SUS CASAS EN LOS ARROYOS. PERO LA GENTE INOCENTE QUE VIENE DE FUERA, NO LO SABE Y LOS DUEÑOS DE CONSTRUCTORAS SI SABEN QUE SON ARROYOS DONDE CONSTRUYEN Y HACEN EL NEGOCIO DE SU VIDA CON LA NECESIDAD DEL QUE MENOS TIENE. Esas casas que están construidas bajo el libramiento sur, están bajo un  inminente peligro porque si no lo sabían, ese es uno de los arroyos más grandes de La Paz además del arroyo del palo de Santa Rita, el arroyo de los bledales.

Aquel triste amanecer del 01 de octubre de 76 fue de lamentos, desolación y muerte. Al abrir la gente las puertas de sus casas se encontraban con cadáveres en el porche o sobre los techados; todo era grotesco… Centenares de cuerpos enterrados en los arroyos…la bahía inundada de cadáveres … nomas se escuchaba el chac chac de los tiburones dándose banquete con los cuerpos inertes, cadáveres rebalsados en los mangles del mogote, los que eran incinerados por el ejército… con palas mecánicas abrían zanjas y recogían los cuerpos inertes aventándolos a granel como si fueran papas, circulaban por la devastada ciudad rompes y pick ups del ejercito llenos de cadáveres donde los llevaron a velar al centro de cultura y deporte, a la capilla del sagrado corazón de Jesús, la sala de junta del hospital Salvatierra, así como en el gimnasio auditorio. Esas paredes guardan el secreto de cuantas gentes murieron realmente. Los que vivieron aquellos momentos saben que fueron centenares de miles, sin contar los que quedaron sepultado en las arenas de los arroyos… a decir de los entendidos de la época, los aviones del ejército sobrevolaban la bahía a prestar ayuda y que se quedaron espantados al ver la inmensidad de cadáveres flotando en el mar. Poco a poco, se fue restableciendo la ciudad de La Paz y en el corazón de sus habitantes quedo este mal recuerdo… Y VUELVO A LO MISMO, NO ENTIENDEN.. NO CONSTRUYAN EN EL LECHO DE LOS ARROYOS PARA HACER NEGOCIO CON LA NECESIDAD Y EL SUFRIMIENTO DE LA GENTE…TARDE QUE TEMPRANO LAS AGUAS TENDRAN QUE PASAR POR AHÍ RECLAMANDO SU PROPIEDAD…EL CAUSE DE LOS ARROYOS.

…Y en el panteón de los San Juanes en tres grandes zanjones yacen centenares de muertos caídos en el ciclón lisa, señalando con su silencia un ¡YO ACUSO!...y las campañas no tañen a duelo los 30 de septiembre, por las almas de aquel macabro suceso que se pierde en el recuerdo y en la bruma del tiempo…


“…Por el placer de Escribir… Recordar y Compartir…”


Este trabajo fue publicado, hace más de 10 años en el periódico “El sudcaliforniano” revista “Compás” y programa de radio “Contacto directo”



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