lunes, 23 de enero de 2017

LA PAZ QUE SE PERDIO
POR MANUELITA LIZARRAGA

“2 DE FEBRERO DIA DE LA CANDELARIA... DE LA PURIFICACION DE MARIA SANTISIMA...DE LA PODA DE LAS PARRAS...Y SIEMBRA DE LAS CALABAZAS”


            El dos de Febrero, día de la candelaria es la última celebración del ciclo relativo a la natividad de Jesucristo. En el antiguo testamento, dice que toda mujer que daba a luz, debía purificarse durante 33 días mediante el recogimiento y la oración en su propio hogar. Cumplida la fecha, acudían al templo, en compañía de su esposo a presentar al niño de acuerdo con la religión católica...María y José llevaron a presentar al niño Jesús el 2 de Febrero junto con una paloma blanca como ofrenda. Simeón profetizó que Jesús sería la luz que iluminaría a los gentiles. Así empezó el simbolismo de las velas o candelas, que representa la luz del mundo.

            En el interior de la República Mexicana, desde los inicios de La Colonia se acostumbra celebrar el día de la Candelaria. Teniendo su origen precisamente en la celebración litúrgica de la fiesta de purificación de María y la presentación de Jesús al templo. En la ciudad de México, se acostumbra que la persona que se sacó el monito en la rosca de reyes el 06 de Enero, se convierte en el padrino del niño Dios. Para cumplir con su tarea, padrino o madrina, deben levantar al niño del pesebre, colocado el 24 de Diciembre, donde se ofreció la merienda el 06 de Enero. Después lo viste de distintas maneras; la primera vez, del niño de las palomas en conmemoración de la ofrenda llevada por María al templo. Una vez vestido el niño, la madrina o padrino lo lleva a la iglesia el 02 de Febrero junto con las candelas y las semillas de chía y trigo que serán parte del altar de dolores para que reciba la bendición por todo un año. Cuando termina la ceremonia se le sienta en la silla dentro del un nicho donde permanecerá a lo largo del año. El primer año, después de bendecida debe ir acostado. Los siguientes días se le coloca en una silla y se le puede vestir de niño ciego, de Juan Dieguito con su ayate, o de Santo Niño de Atocha, con bastón canasta y sombrero. La celebración termina el 02 de Febrero con la merienda de los compadres, tamales, atole, etc.

            En otra época, aquí en La Paz, el 02 de Febrero fue una costumbre la poda de la vid, o parras, y la siembra de calabazas. ¡Que preciosas y frondosos emparrados había en la mayoría de los hogares en La Paz!...y la cosecha de exquisitos racimos de uvas era abundante...mi inolvidable abuela y madre, guardaban celosamente las semillas de las calabazas cegualcas y aharotas para sembrarlas el 02 de Febrero así como se podaba la parra y se sembraba en botecitos los sarmientos o poditos de la misma, para sembrarlos el próximo año o para regalarlo a la demás familia y amigos. Era muy sabia mi abuelita, le gustaba que anduviéramos junto a ella para que aprendiéramos lo que hacía. Siempre que estaba manos a la obra, enseñaba, cómo, para qué y por qué de las cosas. “La calabaza se siembra en tierra de humedad”, decía, “se hace un pozo de una cuarta de hondo, y se siembran cinco o siete semillas” a los pocos días se empezaba a reventar la tierra, surgiendo las matas de calabaza que me encantaba camelar el desarrollo de la matita cuando iba echando las guías, las flores y calabacitas, y mi abuelita le iba dando tierra.

            “¡Nanita, nanita!...allá está otra calabacita”, gritaba jubilosa al tiempo que las señalaba...y mi abuela furibunda, me decía “¡No las apuntes porque se caen!”...”que chistosa mi abuelita”, pensaba, “que se van a caer las calabazas”. Y de mañosa en una ocasión en que ella no andaba en los surcos, apunté las calabazas para comprobar si era cierto lo que ella decía... ¡Pues si fue cierto!, las bolitas que habían salido y que yo había apuntado se churieron. La flor que no tenía calabaza, mi madre ¡que sabrosos guisados hacía con ella!, además se las echaba al cocido, o las hacía crema, y que sabrosas sabían.

            Para la poda de la parra, la abuela decía “Se corta entre broto y broto por el medio, sin cortar los tallos, y no se riega durante tres días la mata, para que no se descargue ésta, después se riega diariamente o cada tercer día”. Y bajo aquel fresco corredor arropado de frondosa vid, camelaba los brotitos contando emocionada cuantos racimos de uvas daría la mata; y cuando ya empezaban a pintar las uvas, los mayores metían los racimos en bolsas de papel estraza para que no se los comieran los pájaros “y los ratones de cabeza prieta” decía mi abuela.

            Antes la tierra era mejor para sembrar, los árboles daban mucho fruto...tal vez porque estaban regados con agua de pozo, potable le decían…y se abonaba la tierra con estiércol, y las mismas hojas secas de la parra se le echaban de abono, y se le amarraba un trapo colorado por si había eclipse…y cuando las uvas estaban pinteando se embolsaban para que no se la comieran los pájaros… ahora, ya ni emparrados hay, y los pocos que hay ya no dan frutos...bueno yo todavía tengo mi emparrado y da buenos frutos todavía… quizás es el agua que está clorada  porque si hasta los riñones se llenan de piedra con el agua que tomamos, aunque ésta esté hervida cómo estarán las raíces de los árboles con el sarro del agua. ...Parras y calabazas...bellos recuerdos.


…Por el placer de escribir…Recordar…Y compartir…



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