miércoles, 14 de mayo de 2014

“MAESTRO AUTENTICO...MAESTRO DE VOCACION...DE AYER, DE HOY Y DE SIEMPRE”.

  • EL MAESTRO AUTENTICO DE VOCACION ES EL SER MAS HUMILDE, EL MAS SENCILLO Y MODESTO EN LA VIDA DE LOS SERES HUMANOS...Y ES QUIEN TIENE LA RESPONSABILIDAD MAS IMPORTANTE SOBRE LA TIERRA PORQUE SIN EL  LOS SERES HUMANOS NO PODRIAN FORJAR SU PROPIO DESTINO.
  • OFICIALMENTE EL DIA DEL MAESTRO FUE INSTITUIDO EL 15 DE MAYO DE 1918 DURANTE EL GOBIERNO DE DON VENUSTIANO CARRANZA.


Esta celebración data de 1917 en San Luis Potosí originada por un grupo de alumnos agradecidos  quienes se reunían cada 15 de Mayo con su maestro llamado Isidro, muy querido y respetado precisamente para festejar su día de San Isidro Labrador. El ambiente que originaba aquel grupo de alumnos propiciaron las buenas intenciones que echaron raíces en los corazones de generaciones que pasaron por las manos del maestro Isidro influyendo quizás para festejar la fecha del 15 de Mayo, día de San Isidro Labrador, a todos los maestros mexicanos. Maestro tenías que ser...camino de la esperanza.

RECORDAR ES VIVIR...MAESTROS SON USTEDES LOS INTERMEDIARIOS DEL PASADO EL PRESENTE Y EL FUTURO...CAMINITO DE LA ESCUELA BELLOS RECUERDOS.

“...Los lentes del viejito no los vayas a quebrar porque entonces el pobrecito no tendrá con que mirar”:. Y la morena  y fuerte mano sobre la mía tan pequeña aprisionando el gis sobre el pizarrón o el lápiz sobre el cuaderno, de aquella inolvidable mujer de voz de trueno...profesora Anita Valdivia, giraba y giraba al tiempo que cantaba plasmando unos lentes enseñando a la niñez la letra “o”...para enseñar la letra “u” cantaba el columpio de lulú...las casitas, el ratoncito y así sucesivamente hasta enseñar las vocales, las que iban quedando grabadas para siempre; sembrando con amor en nuestro cerebro las primeras semillas del conocimiento y la luz del entendimiento.

¡Pero como no recordarlo, eran mis primeros seis añitos de vida!, si sentía una dicha tan grande al regresar a aquel añorado hogar después de clases, en aquella casita de madera y techumbre de palma pintada toda de blanco, encalada, inundada de perfumados y floridos laureles, arropada de enredaderas de llamarada, camote y el manto de la Virgen, y encontrar a mi adorada abuelita en el lavadero tarareando los lentes del viejito y el columpio de Lulú al tiempo que restregaba la ropa blanca enjuagada con cenizas; y es que la fuerte voz de la profesora Anita se escuchaba a varias cuadras a la redonda; y también aprendían las vocales los vecinos y los que iban pasando por aquella escuelita Rosendo Robles, “La chango Robles”, dirigida tan dignamente por otra luchadora social profesora Jesús Rolland Pineda, quien fue nombrada directora sin tener una escuela y para poder ejercer su vocación de enseñar daban clases de aquí y allá en espacios improvisados en algunas casas particulares; y con ingenio, mucho esfuerzo y la ayuda conjunta de padres de familias, autoridades y comerciantes de la época logró fundar su propia escuela, por la década de los 50 en 5 de Febrero y Madero, la Rosendo Robles, donde se formaron generaciones de magníficos ciudadanos; y a petición de ella se le puso a la escuela ese nombre, porque el único mérito del capitán Rosendo Robles es que fue su amigo muy estimado.

Al tiempo, por ser insuficiente el antiguo plantel “La cayuya” como cariñosamente le decían se propuso conseguir una escuela más grande y funcional solicitándola al candidato en ese tiempo para la presidencia de la República Mexicana licenciado Adolfo López Mateos, logro que cristalizó al ser éste Presidente de México, la escuela capitán de altura Rosendo Robles, debe con justicia llevar el nombre de la emérita profesora Jesús Rolland porque ¿qué cosa había que no lograra la maestro en mención en bien la niñez?. Sus anécdotas y hechos hablan por sí solos de ella, entre otras cosas,  es aquella célebre frase “AQUÍ ENTRE NOS” y muchas más...recuerdo con nostalgia cuando aquella pelota de voli que se rompió durante el encuentro con otras escuelas y yo preocupada esperaba el regaño o castigo; “El coco” era que lo encerraban a uno en la dirección era según lo peor que nos podía pasar y andábamos derechitos, pero para mi sorpresa al verme tan acongojada la profesora Rolland se acercó a mí y palmeándome la espalda me dijo con esa dulzura que la caracterizaba “no te preocupes, el balón se rompió , fue un accidente, lo más importante fue lo que dejó en ti”

 A mis escasos once años no comprendía lo que me quiso decir, pero a través de los años esas sabias palabras han resonado en mi de una manera positiva; así como las enseñanzas de maestros tan queridos para mí y nunca olvidados: Euximio Beltrán, Beatriz Flores, Luisita Angulo, Pilar Flores de Perpuli, Manuel Beltrán, entre otros que escapan a la memoria. Sí; inolvidables maestros de hoy de ayer y de siempre...barro y esencia de esta tierra peninsular son el factor decisivo del progreso de la nación, son los forjadores del alma nacional por la educación que imparten a las masas.

Cómo olvidar aquellas aulas frías, y asientos duros...pero llenos de calor humano, respeto y sabiduría, donde además de tantas otras cosas se enseñaban valores, que formaban integralmente al niño...a la hora de clases nada más la voz del maestro se escuchaba, ¡que maestros! Se hacían obedecer y que manera tan amena de aconsejar y de explicar la clase con aquella paciencia tan de ellos. Luego dictaban un resumen después los alumnos tenían que explicar ante todo el grupo lo que habían aprendido las clases de historia, ¡que clases!, tenían una narrativa que transportaban al alumno y lo hacían vivir aquellos momentos históricos y sentir los personajes que se narraban, y que nos hacían palpitar el corazón hasta sentir plasmada nuestra identidad nacional.

Las clases de urbanidad y civismo las hacían como obras de teatro donde los propios alumnos escenificaban los personajes entre tantas otras cosas. Al alegre tintineo de la campana bajo las frondas de los árboles se llevaban a cabo los actos cívicos y el himno nacional se entonaba completo, con todas sus estrofas. Se fomentaba el honrar a nuestros héroes que nos dieron patria y libertad así como a nuestro lábaro patrio, a los mayores y a nuestros gobernantes entre tantas otras enseñanzas que hacían consolidar el sentimiento nacional como lo debe de ser en la actualidad.

Como olvidar aquellos ejercicios acompañados de caligrafía que hacíamos una y otra vez desde segundo año de primaria.

1.- ama y respeta a tu bandera como a tus padres
2.- el respeto al derecho ajeno es la paz
3.- si quieres ser cuando grande buen ciudadano, desde pequeño pórtate bien con tus mayores
4.- si quieres ser buen niño y buen mexicano se obediente con tus mayores y honra a tu bandera
5.- la disciplina el estudio y obediencia es la base del triunfo en la vida. Palabras que repetíamos una y otra vez y que se ponían en práctica  quedando grabadas para siempre.

Venerados maestros que nos dieron tanto sin recibir pago alguno, solo a cambio el sentir la satisfacción de que su esfuerzo no fue en vano, pero aquella valiosa enseñanza que desprendieron de su propio ser poniendo el alma y que no está escrita en los libros se guarda como una joya muy valiosa en el corazón. Si… recordar es vivir...es evocar aquellos momentos vividos en la escuela al cobijo del venerado maestro... cuando a media mañana con ansiedad esperábamos el vuelo de la campana llamando al recreo, para disfrutar al aire libre con los compañeritos de aula aquellos juegos infantiles tan sanos, a la cuerda a la matatena, la lotería, la naranja dulce, la víbora de la mar, etc., tan importante para la formación integral del niño, mientras ustedes maestros estaban con un ojo al gato y otro al garabato siempre al pendiente del alumnado. Maestros de ayer de hoy y de siempre que dejaron en el magisterio su juventud su esfuerzo y talento arando el cerebro de la niñez mexicana sembrando la semilla del conocimiento y con sus consejos y ejemplos marcaron la senda a seguir. El maestro después de Dios de nuestros padres era y debe ser la persona más querida y venerada su palabra y enseñanza deber ser ley. Es el gran amigo y protector del niño es el puntal seguro para su formación, esa formación que se lleva por dentro y que no está escrita en el papel es como una coraza que da seguridad al niño para enfrentarse a la vida.

Mis respetos a todos los maestros de vocación de ayer de hoy y de siempre quienes se encargan de transmitir la herencia cultural de la humanidad ¡muchas felicidades! Maestro tenías que ser...camino de la esperanza.
…Caminito de la escuela…y al vuelo de la campana, bajo la fronda de los árboles se celebraban los actos cívicos en la chango robles…

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lunes, 12 de mayo de 2014

“58 AÑOS HAN TRANSCURRIDO DE LA MUERTE DE FERNANDO JORDAN JUAREZ”.


            Fue un periodista que dio paso a la leyenda... “EL OTRO MEXICO”... “CRONICAS DE UN PAIS BARBARO”... “EL MAR ROXO DE CORTEZ”... “TIERRA INCOGNITA”... así como el sentido poema a CALAFIA...fueron las obras literarias que escribió con el corazón Fernando Jordán Juárez. Durante su estancia en esta ciudad de La Paz, adquirió las tierras de San Juan de La Costa, que fueron propiedad legítima de la familia Jordán Camacho. Asqueado del quehacer periodístico, dejó de hacerlo, según carta dirigida a su amigo Boss, para convertirse en agricultor y adquirió, además del rancho de San Juan de La Costa, el predio de Las garzas, donde sembraba verduras y legumbres.

            ¿QUIEN SE QUEDO CON EL PREDIO LAS GARZAS DE FERNANDO JORDAN? Su perro el “Whiski”, fue su fiel compañero.... en su bote “El Urano y el Jeep Willi”, recorrió las costas de California, brechas, serranías, en compañía de sus amigos, el piloto aviador César Atilo Avente y el ingeniero José Héctor Salgado y escribió una serie de reportajes de lo que ante su mirada contemplativa iba descubriendo, centímetro a centímetro de Sudcalifornia, surgiendo el libro EL OTRO MEXICO.

            Eran las tres de la tarde de aquel catorce de mayo de mil novecientos cincuenta y seis en esta ciudad de La Paz....la ciudadanía se consternó con la tremenda noticia... ¡Fernando Jordán el periodista se suicidó!...la noticia corrió de boca en boca y el gentío se arremolinó en el lugar de los hechos...en la planta alta de la antigua y hermosa mansión de estilo colonial ubicada en Revolución entre Hidalgo y Morelos. Las autoridades de la época, entre ellos el Che Avente, derribaron la puerta de la habitación de Fernando Jordán y ante sus ojos se presentó el fatal espectáculo. Sobre su cama, cubierto con una blanca sábana de los pies a la cabeza, estaba el cuerpo inerte del periodista que ha dado paso a la leyenda, antropólogo y escritor de gran prestigio...como un rojo clavel desflorado tenía en el corazón sobre la sábana motivado por el balazo que  cegó su valiosa vida para siempre.

            ¡Pero Cómo!, decía la gente sorprendida...no puede ser que se suicidara y estuviera cubierto desde los pies hasta el rostro y en su mano la pistola calibre .44 bajo la sábana...y se preguntaban, ¿se mató y luego se tapó?... ¿ o quedó algunos instantes vivo y le dio tiempo para cubrirse y metió la manos bajo la sábana? La gente del barrio El Esterito, entre ellos Doña Lucía Sosa y Silva, quién estuvo en el lugar de los hechos dijo que “el cuerpo estuvo tendido tres días en espera de los familiares, y que si ahora difícilmente se resuelve un crimen, antes, mucho menos. Lo cierto es que la duda quedó para siempre en el aire y dio paso a la especulación y la leyenda.

            Era aquella Paz tranquila y hermosa de los molinos de viento, de floridos y perfumados jardines, de barcos de cabotaje, gente risueña y de tantas cosas gratas...una tarde de primavera de 1949 en el marco del alegre graznar de gaviotas  y palmeras susurrantes, mochila al hombro, procedente de la ciudad de México, llegó a esta hermosísima Bahía de La Paz, Fernando Jordán Juárez, el intrépido periodista; después de un altercado con su amigo Boss Don Regino Hernández Llergo, motivado por un fuerte señalamiento que hizo Jordán acusando al régimen de venderse al mejor postor...por equipaje traía su inseparable máquina de escribir, el corazón pletórico de dicha, de amor, y su mente creadora cargada de ideas positivas, de poesía, dispuesto a entregar todo su ser a esta tierra que los recibió y que él amó desde el mismo instante que puso sus plantas en ella... por espada traía la combativa pluma, y una arracada en su oreja izquierda lo distinguía. Un misterio fue siempre en su equipaje su inseparable compañera MARINA...su muñeca.

            Fernando Jordán nació en la ciudad de México el 26 de abril de 1920...año funesto en la historia nacional...Don Venustiano Carranza, Adolfo de la Huerta, y Alvaro Obregón fueron asesinados...un año antes, en el mes de abril, fue asesinado también Don Emiliano Zapata. Sus padres fueron Don Amado Jordán Sánchez de la Barquera, militar y maestro de esgrima, y la señora Elena Juárez Villegas. Sus orígenes se  remontan a la tierra de los dioses...Teotihuacán. Fernando Jordán trabajó desde muy joven en la CONCANACO, con el objeto de superarse, aprendió francés y fue de la primera generación de egresados de las vocacionales el Instituto Politécnico Nacional. Luego ingresó a la politécnica escuela de antropología e historia donde se inició en el periodismo estudiantil, teniendo la oportunidad de codearse con los renombrados antropólogos y arqueólogos de la época como Daniel Rubín de la Borbolla, Pablo Martínez del Río y Eduardo Noriega, entre otros.

Fernando fue fundador de la revista ACTA ANTROPOLOGICA y ayudante de profesor en la materia de teoría de las religiones. Contrajo nupcias con la antropóloga sueca Barbroc Dahigrin, con la que procreó dos hijos; Eric e Ingrid. Inquieto y andariego, como era, Fernando fue hasta  Acapulco, cuando aquella ciudad todavía no era turística y el viajar para ese lugar era toda una proeza. Recogió cientos de ejemplares de variados y hermosos caracoles, los que obsequió al Cónsul de Chile en México, el poeta Pablo Neruda.

            Con la inquietud de conocer nuevos lugares, condujeron a Fernando Jordán a otros terrenos. Realizó viajes a las islas de Revillagigedo y a Chiapas, recorrió el río Grijalba en un cayak, la taraumara, Chihuahua, y estuvo en Guaymas, Mexicali, donde escribió EL OTRO MEXICO y en esta ciudad de La Paz, donde se encontró con su destino...la muerte....su vida fue breve, pero la vivió apasionada e intensamente. Muchas cosas de él siguen siendo un misterio, y hay mucho que escribir de este periodista incógnito que le escribió tan bello a esta bendita tierra de Dios. A finales de 1945 se presentó con el señor Fernando Mora, director del diario La Prensa, y le pidió trabajo como periodista, iniciando como “hueso”, auxiliar de redacción...luego cubrió la fuente policiaca en la que destacó por su sensibilidad...después fue reportero, y estuvo presente en el descubrimiento de los restos de Hernán Cortéz, llevándose la nota principal a ocho columnas.

            Poco tiempo estuvo Jordán en La Prensa con su pluma combativa y luego trabajó en la revista Mañana cuyo director fue el señor Regino Hernández Llergo, a quien Fernando llamó cariñosamente Boss, y quién después de leer sus reportajes quedó gratamente complacido y lo contrató por siempre en su revista Mañana desde Marzo de 1948. Y la duda sigue latente, ¿Fernando se mató o lo mataron? Una noche de 1949, en las oficinas de la recién fundada revista Impacto, su director Don Regino Hernández Llergo discutía airadamente con Jordán “ ¡Basta de heroísmo!”, le dijo, “sus notas han ido demasiado lejos, afectan a quién nadie debe afectar, así que mejor chitón”.

            Fernando había hecho fuertes señalamientos al revelar los sucios manejos de un alto funcionario que había entregado el control de importantes recursos naturales a inversionistas extranjeros. Hernández Llergo soportó la indignación y justo reclamo de Jordán y le propuso que hiciera un viaje...su destino fue Baja California Sur, a quien le entregó el corazón plasmado en la mejor obra literaria de aquellos tiempos y hasta los actuales, y que vale la pena que la lean las generaciones nuevas EL OTRO MEXICO, donde como buen cronista y escritor describe centímetro a centímetro la península.

            Fernando Jordán Juárez llegó a este puerto de  La Paz de 29 años y falleció el 14 de mayo de 1956 a la temprana edad de 36 años, en la plenitud de su vida. Su muerte fue muy sentida y sigue siendo un misterio...sus restos mortales están sepultados en el panteón municipal de Los San Juanes, junto a la tumba del hijo de su amigo Che Avente quien falleciera en un lamentable accidente aéreo.


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viernes, 9 de mayo de 2014

“MADRES...SEAN TODAS BENDITAS...HOY Y TODOS LOS DIAS DE LA VIDA”.



“DIOS NO PODIA ESTAR EN TODAS PARTES, POR ESO CREO A LA MADRE”: PROBERBIO JUDIO.

            El día de las madres según dicen los entendidos se festejó por primera vez en el mundo, en una iglesia evangélica de los Estados Unidos de Norteamérica....en México, según dice el ameritado profesor Néstor Agúndez la idea de festejar a las madres fue del prestigiado periodista don Rafael Alducín, importante hombre de letras, quien tomando en cuenta las elevadas virtudes de las madres mexicanas, instituyó el Día de la Madre, el 10 de mayo de 1922, y dijo en esa ocasión que lo hacía porque la madre mexicana merecía para siempre tan grande honor tomando en cuenta las altas virtudes que adornan a la mujer mexicana. Desde entonces se les rinde homenaje en todo el país a todas las madrecitas mexicanas.

QUE EL HOMBRE ES PODEROSO, DICEN,
QUE GOBIERNA TIERRA Y MAR,
QUE CON PODEROSO CETRO EN LA MANO,
A LOS DE MENOR PODER DOMINA,
MAS UN PODER MAS GRANDE Y FUERTE,
EL HOMBRE MISMO EN SU TRONO CREO,
PORQUE LA MANO QUE MECE LA CUNA
ES LA MANO QUE AL MUNDO MUEVE. 
Willliam Ross.

            Estas palabras son como un hermoso ramo de perfumadas flores que pongo a sus plantas como un sentido homenaje a todas las madrecitas del universo, en especial la mexicana, la sudcaliforniana...la madre niña, la madre joven, la madre anciana, de cabecitas plateadas y de boquitas de perlas desgranadas, y todas las madrecitas que ya rindieron cuentas al creador. La madre lo es todo a la vez...sagrada y terrena, piedra y estrella, cielo, mar, aurora y ocaso, campana y silencio, milicia y ternura...es una rosa salpicada de rocío que da su fragancia a todos los hijos por igual, buenos y menos buenos...es como una flama ardiente en las tinieblas; es como un gran árbol protector...madre, es como una poesía...es como la estrella de la mañana...es contemplar el nuevo día y perder la mirada cuando la tarde muere...es sentir el regocijo en el alma, en una tarde de lluvia...es contemplar las noches serenas, bajo la lápida celeste tachonada de estrellas...es percibir el rasgar del viento al vuelo de la gaviota...ser madre es la mas noble y pura expresión de amor que nunca muere.

            Antes de que el hijo rompa su entraña, para nacer a la vida, entre una cortina de sonrisas y lágrimas el amor de la madre ya existe. En ella, que es un crisol de infinito amor, la esperanza nunca muere. Abriga en su seno la certeza de que el hijo acabará por superar todos los obstáculos de la vida, porque cada hijo que nace en el mundo lleva implícito en su ser el rostro de Dios. La madre, es el mas puro sentimiento humano...es una flor de mayo que nunca muere...es la arcilla que moldea y plasma en el alma del niño lo que será mañana... la madre es el ser creador de la vida en la tierra...sólo hay un niño bonito en el mundo, y todas las madres lo tienen...madre es el nombre de Dios en los labios, y de los corazones de los niños pequeños...los hijos son las anclas que aferran a la madre a la vida...el corazón de una madre, es un cofre donde guarda todos los anhelos, dudas, esperanzas y amores de cada hijos...una madre es para cien hijos...y cien hijos no son para una madre...

            El mejor regalo que reciben los hijos de una madre, además de las buenas costumbres, entre tantas cosas, es una niñez feliz y los buenos recuerdos...la mejor academia en la vida, es el regazo de una madre donde se forjan los hombres y mujeres del mañana...”no tengas miedo, yo estoy contigo”, son palabras de consuelo que administra hábilmente una madre a su hijo, son la terapia mas antigua de la civilización. El educar, en responsabilidad y respeto hacía todos los seres y hacía todas las cosas, es trabajo fino...el formar hijos para la sociedad es una labor silenciosa y callada de valor incalculable que no se valora en pesos y centavos, y que sólo una madre puede darla. Ser madre, es la sonrisa de Dios en la tierra...es la que planta la semilla en tierra buena, que después fructifica en dulzura y amor, y en las buenas costumbres, haciendo el ambiente en todos los pueblos para producir grandes hombres útiles a la patria. Sólo el amor del telar materno puede dividirse una y otra vez sin diluirse y sin desgastarse.

            El amor de madre es amor eterno, que no pide nada a cambio, solo una corona de lágrimas.

            Cuando niña, con cuanta ilusión ahorraba en la primaria, durante todo el año, para el regalo del día de las madres. Por las noches emocionada revisaba la carterita, llevando cuenta de lo que daba cada día; cinco centavos, un diez, un veinte y cuando mucho una jolita de 25 centavos. Y para el 8 de mayo ya tenía doce o 14 pesos. Lo que me alcanzaba para comprar dos ternos de taza y platillo, o una jarra de cristal con sus vasos, la que amorosa envolvía en papel de china con un moño colorado. Y que dichosa se sentía mi madre, al recibir mi regalo, y yo al entregarlo. Con cuánta nostalgia, madre mía recuerdo, la mesa bajo aquella evocadora enramada, de emparrado en flor, cubierta con un  mantel floreado que la cubría y en su centro un hermoso arreglo floral cultivadas en la región, su inmenso amor, y su hermoso canto, que a mi me parecía el de un ruiseñor.

…Y aquellos diez de mayo bajo el emparrado en flor… mi madre cantaba como un ruiseñor…


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“LA MADRE...ES LA SONRISA DE DIOS EN LA TIERRA...NOVIA, ESPOSA, MADRE Y TIERNA ABUELA...DULCE SER CREADOR DE VIDA”.


            Todas las madrecitas mexicanas, vivas o ausentes, son festejadas el 10 de Mayo de cada año en todo el país. El origen de este festejo se inició en el Norte de Estados Unidos en una iglesia evangélica; fue ahí  donde se festejó por primera vez en el mundo a la madre. Y en México, se inició en 1922 la iniciativa de festejar a las madrecitas fue del periodista Don Rafael Alducín, importante hombre de letras. Instituyendo el 10 de mayo para el festejo de todas las madrecitas mexicanas. ¡Muchas felicidades para todas ellas!.

            La madre joven, la madre adulta, la madre anciana, todas las madrecitas del universo tienen algo de Dios por la inmensidad de su amor y mucho de ángel por la incansable solicitud de sus cuidados...es una mujer, que siendo joven tiene la reflexión de una anciana...y en la vejez trabaja con el vigor de la juventud...es una mujer que si es ignorante, descubre los secretos de la vida con más acierto que un sabio, si es instruida se acomoda a la simplicidad de los niños...es una mujer que siendo pobre, se satisface con la felicidad de sus seres queridos y aun de los demás, y siendo rica, daría con gusto sus tesoros por no sufrir la ingratitud de los demás...una mujer que siendo vigorosa se estremece con el lamento de un niño, y siendo débil se reviste a veces con la bravura del león.

            La madre, es una mujer que mientras vive, pocos la sabemos valorar porque a su lado todos los sufrimientos se olvidan porque es un lago de cristalinas aguas, es un remanso de paz; pero después de muerta, daríamos todo lo que somos y poseemos por contemplarla un solo instante, por vivir una vez más aquellos momentos a su lado. La madre es como la arcilla que modela al niño y todo lo que está en sus manos...es la raíz y el telar materno que une a la familia. El corazón de una madre es un cofre acrisolado donde guarda las dudas, anhelos, dolores, y el amor de cada hijo, porque a todos los quiere igual a cada quien como es. Ella es la que siembra la semilla en el corazón de sus hijos y fija en su mente las ideas o principios que forjan su espíritu, en su regazo se forman los hombres y mujeres del futuro.

            El amor de una madre, no se valora en pesos y centavos...con su caudal de amor, sabiduría y cariño es la que hace la felicidad del niño, abriéndole el camino seguro, preparándolo para ser un adulto útil en la vida...es la que siembra la semilla en buena tierra que más tarde florece y fructifica en dulzura y amor en las buenas costumbres de los pueblos....es fuente de amor y sabiduría que sobrevive al tiempo; lo es todo a la vez; sagrada y terrena, campana y silencio, piedra y estrella, aurora y ocaso...es como una tierna flor que da a todos los hijos por igual su fragancia. A los buenos y a los menos buenos, es como una lámpara encendida en un cuarto oscuro...es como un frondoso árbol que da su sombra incluso al hijo que corta su tronco y deja su perfume en la misma hacha que la derribó.

            La madre, es un ser excepcional...tiene pedestales indestructibles en el sufrimiento, en la sonrisa ante el dolor, en la resignación ante la muerte, en la fortaleza ante la adversidad...no necesita de esas deslumbrantes aureolas que al hombre ofrecen transitoriamente la gloria o el poder...la mujer es la raíz sustentadora que produce sabios, guerreros y artistas, que pasan a la historia para perderse luego en el insoldable abismo del olvido. La madre, será siempre la raíz generosa que habrá de brotar entre la escoria humana, cerebros que deslumbren, manos capaces de transportar la frialdad del mármol en cálida expresión de vida e ideales que se eternicen a través de las notas o en la euritmia de los poemas.

            Madrecitas, no traten de ser corola, sino raíz ignorada capaz de hacer surgir la belleza de los colores y la exquisitez de los aromas. Mujer antes que todos, debe ser tu lema, que por encima de mezquinas ambiciones, esté el noble ideal de amar y perdonar

            ¡Muchas felicidades a todas las madrecitas!


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“MI ABUELA, Y EL GUACO...YERBA MEDICINAL QUE SE EXTINGUE”.


·         EL GUACO CURA EL DENGUE: EN UN LITRO DE AGUA PONGA A COCER UN PUÑO DE GUACO, UN PUÑO DE RAIZ DE CHOYA Y UN PUÑO DE CILANTRO DE BOLA....SE TOMA UNA TAZA TRES VECES AL DIA, HASTA QUE SANE.
·         CON REPOSO Y BUENA ALIMENTACION, SIN GRASAS NI PICANTES, ES PRONTA LA RECUPERACION.


            Antiguamente, cuando la gente acostumbraba curarse las pocas enfermedades que había aquí en La Paz, con yerbas medicinales...el Guaco, era y es utilizado para ponzoña de animal venenoso, dolores de reumas o huesos, hongos en los pies, el trancazo, o el abrazo chino...el dengue se conocía desde tiempo atrás porque en un informe del general J. Mujica por la década de los 50 menciona el control del dengue…También el guaco era parte de la receta para curar la rabia, entre otras enfermedades. Por falta de conocimiento de la utilidad de esta maravillosa planta, ¡Cuántas plantas medicinales se han depredado con la invasión de tierras y arroyos!... ¡Había tanto guaco por el arroyo del palo, rumbo al mar y por las orillas de las playas de níveas arenas!. Viene a mi mente como si lo estuviera viviendo aquella calurosa mañana cuando vivíamos en la casa de piedra en el barrio de El choyal, precisamente frente a la escuela del mismo nombre.
            Eran los añorados tiempos aquellos...fue a principios de la década de los  cincuenta.... Me encontraba acompañada de mi perro, El pachuco, muy entretenida...mirábamos cómo jalaban los mayores el agua del pozo con una cigüeña...cuando de repente mi adorada e inolvidable abuelita llegó muy apresurada ataviada de sus acostumbrados ropajes largos y su sombrero tejido de cogollo de palma, atascado hasta las orejas, con su canasta bajo el brazo, y dentro de la misma un cuchillo, y me dijo: “ándele mija, póngase los huaraches y tráigase al perro porque nos vamos al monte a buscar unas yerbas medicinales que necesito, para que se cure su Tío Lao, porque amaneció enfermo”. El pachuco al escuchar aquello, se puso tan contento que hasta se paraba en las patas traseras moviendo la colita...y continuó diciendo mi nanita “No vamos a ir rumbo a la vaquilla porque para allá hay muchas ciruelas y pitahayas en esta época y nada más nos entretendríamos y una planta que necesito no la hay por ese rumbo que es el Guaco y la higuerilla... Creo que solamente se da en los arroyos en tierra salitrosa y frente al mar... Mejor nos vamos a ir para el barrio de El Manglito, rumbo a la playa”.
            “... ¿Y para donde es eso abuelita?.- Es un barrio de leyendas, barrio de aguerridos hombres, pescadores por tradición, es la primera vez que vamos para ese rumbo”... ¡que día tan maravilloso fue aquél!...era la primera vez que conocía las playas del barrio El manglito... La marea estaba alta...inundado de pangas con sus velas y de pelícanos...tijeretas y gaviotas se reflejaban en las cristalinas aguas, saltaban los pejegallos...había tantos!...el kiosco sobre el malecón se miraba muy bonito sin escalera...las aguas eran tan cristalinas que se miraban los cardúmenes de infinidad de pececitos multicolores con los reflejos del sol en el mar...grandes jaibas y cangrejos corrían por la arena, y por las orillas había muchas palmeras...pero al pasar por el muelle fiscal, mis ojos brillaron de júbilo ante el espectáculo que se miraba, como era la costumbre, había un gran embarque de ganado...centenares de vacas estaban metidas en el mar...esperando turno porque las estaban embarcado agarrándolas con el wincher de los cuernos, y se miraban muy chistosas pataleando al aire enganchadas, colgadas de la grúa del barco... ¡había mucho ganado en La Paz! y de la mejor calidad, si hasta lo exportaban!.
            ¡ Que bonito se miraba el malecón con sus palmeras susurrantes y toda la bahía...este es el muellecito de madera , dijo mi abuelita, cuando llegamos por la bajadita de la bravo, y continuó diciendo...cuentan que aquí atracan los pangos cargados de cuero, cascalote y otros productos...el perro iba recontento y se aventó al agua pasando por debajo del muellecito hasta el otro lado...este es el parquecito Cuauhtémoc, ¡Y tenga cuidado muchacha con el estero que está muy hondo ahorita, arremánguese el vestido hasta arriba para que se moje lo menos posible!.. Antes vivía allí, donde es ahora el hotel los arcos, Don Salomón Flores y había un venero de agua dulce y la gente decía “vamos al agua al chorrito con Don Salomón Flores”  y se abastecían de agua potable...también decían los mayores que en ese chorrito tomó agua Hernán Cortés y su gente aquel 3 de mayo de 1535...yo estaba fascinada escuchando a la abuela todo aquello... “no se entretenga juntando caracoles porque se nos hace tarde y su tío necesita la medicina...después la traigo y hasta se puede meter a bañar si usted quiere”... dijo mi abuelita, mientras el perro correteaba sorprendido las jaibas y los cangrejos alrededor del estero porque tampoco el las conocía...Nanita ¿y que enfermedad tiene mi tío Lao?.
            Le duele mucho la cabeza, que parece que le va a reventar...también le duelen los huesos y tiene mucha temblorina por la calentura... ¿y que ramas vamos a buscar abuelita?...una que se llama guaco, su rama es verde suave, y por su flor amarilla siempre merodean las mariposas negras, es buena para curar la ponzoña como piquete de bitaches, alacrán, hormigas coloradas, uvar, zancudos, y tarántulas entre otros animales; también sirve para las reumas y dolor de hueso cociéndola con raíz de choya y bolas de cilantro. Y eso es lo que necesita tu tío ahorita.
            Pasamos por con El Tanayo, ¡cuantas embarcaciones con su velamen se mecían en la bahía frente a su casa y los grandes álamos que tumbó el ciclón del 59 nomás le plateaban las hojas con el sol!...pasamos por el otro estero con el agua  arriba de las rodillas, y nos fuimos metiendo por entre los palmares del Bucanero, los de Abaroa, y el Manglito por donde estaba la palma doblada sobre el mar... ¡que hermosura! La marea estaba alta y el agua como un espejo. Al fin llegamos a la mojonera y de ahí se divisaba donde nomás blanqueaban y brillaban con el sol las arenas bordadas de matas de camotes, tripas de aura, de hielo, además de chamizales, así como de infinidad de amorcitos de muchos colores y por las orillas de los montes y los arroyos, amarillaba la flor de las matas de guaco. “aquí desemboca el arroyo del palo”, dijo mi nanita fijando su vista rumbo al cerro, ¡ cuantas plantas medicinales debe haber por este arroyo y que la gente desconoce!, no cabe duda que Dios padre al hacer la creación y poner al hombre en la tierra nos dio todo...libertad, alimento, vestido y medicina, entre tantas otras cosas...allá diviso matas de juncos, palos verdes, palo adán, levántate San Juan, vinoramas, malvas, toloaches, higuerillas, choyas ¡y cuanto guaco y  romerillo así como yerba del pasmo hay en este arroyo!...luego vamos a venir con más calma para conocer todo esto, dijo muy encantada mi abuela.
Oiga nanita,  que es ese galerón y que hacen esos señores en esas mesas?, - es la canería y esos señores están examinando la ley del hígado de tiburón, vienen en avionetas acuáticas y se lo llevan para otras partes, así como la langosta porque los venden en el extranjero. Nomás me quedé pensando llamando mi atención los ladridos del perro que correteaba unos burros que habían escarbado en las orillas del gran estero, a poca distancia y de donde habían sacado agua dulce, la que bebían. Luego, a mi abuelita nomás le brillaban como ascuas sus verdes ojos bajo el sombrero,  cuando cortaba el guaco a placer, las raíces de choya y las hojas de higuerilla. “fíjate bien muchacha”, dijo ella, “ésta planta de higuerilla, su hoja es muy buena para el dolor de cabeza y sacar la calentura, pero su semilla es muy venenosa, no debe de comerse, eso es lo que han enseñado los mayores y yo nunca la utilizo, ni los animales la comen, porque también ellos saben que es dañina”. Nanita, y quien le enseñó a usted para que sirven las matas?. Es conocimiento que se aprende de los mayores generación tras generación y que no está escrito en los libros, pero ahora los estoy escribiendo en tu mente para que lo aprendas como a mí me lo enseñaron… a mis escasos años yo no comprendía que quería decir eso, ni el pachuco tampoco, nada más la escuchábamos. Mi abuela terminó de llenar su canasta de aquellas plantas, y aun bajo el brazo traía un tercio de ramas y con la promesa de volver con más tiempo, al fin llegamos a nuestro hogar.
Mi Tío Lao brincaba en la cama como pollo, de tanta calentura que tenía...y luego luego, en la encalada hornilla de lumbreantes tizones el jarro de barro de los remedios  donde cocía mi sabia abuela sus remedios, empezó a humear y a soltar aquellos olores que inundaban la casa con el preparado de ella. coció un puño de guaco, le puso la raíz de choya, unas hojas de yerbas del manso y un puño de bolas de cilantro, por diez minutos, y lo dejo reposar otros diez minutos, “para que suelte las propiedades medicinales, dijo ella”, y le dio aquel preparado a mi tío Lao diciéndole “este té levanta hasta a un muerto, te lo vas a tomar tres veces al día por una semana y quedarás como nuevo”...luego, mi nanita le embarro manteca alcanforada a las hojas de higuerilla previamente calentadas y le envolvió la cabeza con ellas, amarrándoselas con un paño colorado, y también le puso en la barriga y le dijo “con esto se te va a quitar el dolor de cabeza y vas a sudar la calentura, y se te desinflamará la barriga”....se miraba tan chistoso mi tío con esas ramas en la cabeza; pero a los tres días éste ya estaba curado y hasta andaba tarareando la canción de las Isabeles.
            Desde entonces, siempre había en la repisa de mi casa una botella llena de alcohol retacada de hojas y flores de guaco fermentándose, y con un algodoncito nos aplicaban en los piquetes de alacrán y de otros animales y también se frotaban el cuerpo para las dolencias de los huesos. Es una lástima que el guaco entre otras tantas plantas medicinales de nuestra región ya se estén extinguiendo. Tal vez esta planta sea útil para otras enfermedades. La poca planta de guaco que aun queda debería de conservarse y cuidarse o quizás entre las gentes más entendidas en la materia así como autoridades pudiera formarse un comité de protección de estas especies medicinales con que contamos,  porque al acabar con ellas, acabamos con nuestra salud y la vida misma.
...El guaco, cura el dengue, cocido por diez minutos, con raíz de choya y bolas de cilantro...se toma una taza de té tres veces al día por una semana...bellos recuerdos…


…Y por aquellos arroyos, mi sabia abuela en compañía de la niña y el perro, con su canasta bajo el brazo cortaba las ramas medicinales de estas prodigas tierras…


“…Por el placer de Escribir… Recordar y Compartir…”




jueves, 8 de mayo de 2014

“ANTAÑO...7 ESTUDIANTES NORMALISTAS... NAUFRAGARON EN LAS TRANQUILAS AGUAS DE LA  BAHIA DE LA PAZ ”.



            Al ver la tranquilidad de las aguas de la hermosa bahía de La Paz, cristalinas e inofensivas, resurgió en el recuerdo aquel trágico suceso, acontecido aquí en La Paz ahogándose 3 estudiantes normalistas, que enlutó 3 hogares sudcalifornianos, y conmovió a toda la ciudadanía de esa época, con el naufragio de siete jovencitas, en la que se salvaron 4, y lo que motivó que el señor Arturo Ruiz Casezus les compusiera un corrido dando paso a la leyenda.

            “A mí, ya no me tocaba”, dijo aquella cálida mañana la estimada maestra jubilada María Elena Calderón Sánchez de Higuera; paseando su mirada contemplativa en las cálidas y verdeazules aguas de la hermosísima bahía de La Paz...añadiendo con nostalgia “me estremece recordar aquel ayer...fue un 8 de Junio de 1953. Dirigía dignamente la Escuela Normal Urbana y Secundaria Morelos el ameritado maestro Domingo Carballo Félix. Éramos un grupo de ocho entusiastas  muchachas, y con la inquietud propia de nuestra edad, planeamos un paseo en panga por la bahía como era la costumbre en los jóvenes en aquella época de La Paz de ensueño, de aquella Paz donde todos nos conocíamos y éramos como una gran familia.

            El grupo de estudiantes se citaron  para el paseo planeado, para el 3 de Junio de aquel año; y así lo hicieron jubilosas llegaron al muelle fiscal, la intención era remar hasta el mogote; pero como era muy tarde ya, decidieron dejar el paseo para el próximo día ocho del mismo mes y año en mención. Ese día del ocho de Junio, a las cuatro de la tarde, en los amplios corredores de la Normal, el estudiantado estaba en formación porque daban el PRE; o sea un apoyo de un peso cincuenta a la semana, y estaban pasando lista. La clase de las cuatro no la tuvieron y las siete muchachas se salieron como estaba planeado, y gritando “Vamos a la panga”, se dirigieron rumbo al muelle.

            Esa fatídica tarde de verano, a las muchachas les prestaron la canoa, y sin imaginarse que rondaba la muerte muy cerca de ellas, jubilosas a golpe de canalete rompían las olas en el mar. Eran pasadas las cinco de la tarde. Las siete intrépidas jovencitas estudiantes normalistas, en plena edad de las ilusiones y las esperanzas puestas en ser buenas maestras, cantando se dirigían rumbo al mogote...llegaron a su destino y felices se bañaron y juntaron conchas y caracoles las que abundaban muy hermosas... El sol se empezó a ocultar y las jóvenes decidieron regresar. Venían cantando,  de pronto el oleaje del mar se soltó embravecido, motivado por las ráfagas de viento del tradicional coromuel, a la panga le entró bastante agua, y con un vasito las muchachas achicaban la embarcación... las jóvenes iban  llenas de terror, porque una fuerte ola volteó la panga quedando el fondo para arriba sacudiéndola... en la punta del mogote donde se dice que hay un remolino, perdiéndose las muchachas en las profundidades del mar y las penumbras de la tarde. Dos de ellas sabían nadar y María Elena se dio a la tarea de rescate como podía...llevó a Cucita Osorio a la panga y regresó por Angelina, la que traía en los hombros, ya iba llegando a la panga, cuando la jalaron y se le soltó Angelina, luego, María Elena se quitó la blusa desesperada haciendo señales pidiendo auxilio. En su desesperación, las jóvenes se hundían más unas con otras, ahogándose tres señoritas y por fortuna 4 se salvaron.

            Para infortunio de las jóvenes, cinco de ellas no sabían nadar. Las protagonistas en este trágico suceso fueron Hermelinda Álvarez, del rancho Santa Catarina; Angelina Manríquez de San Antonio; Matilde Ruiz Trasviña, de San Antonio; María de Jesús Orozco; Olivia Pérpuli de la Toba; María Elena Calderón Sánchez y María del Socorro Osorio Hirales. María Elena andaba de novia con el joven Luis Hirales quien acostumbraba caminar por el malecón con su amigo Manuel Salvador Avilés y se sentaron en una banca, y este le dijo a Don Luis “Mira, en aquella panguita andan las muchachas del internado y anda tu novia también”, en eso se volteó la panga y fueron a pedir ayuda al hotel Misión al señor Quintin Rosales quien con mucho gusto presuroso  proporcionó una lancha rápida para tal fin, y  los jóvenes en el camino se iban quitando la ropa y los zapatos y cuando al fin llegaron los muchachos al lugar de los hechos, pudieron rescatar a 4 de las normalistas con vida, y dos moribundas, una expiró en una banca del malecón, y la otra en el Hospital en presencia del mayor Avente, del General Olachea y del Doctor Cardoza Carballo. Le aplicaban el resucitador, con tan mala suerte, que debido a un apagón de la corriente el aparato no funcionó ocasionando inevitablemente el fallecimiento de la otra jovencita. Una de las jóvenes rescatadas gritaba desesperada “!busquen a Angelina, porque me jalaba de los pies y  no le pude agarrar las manos, perdiéndose en el fondo del mar y la obscuridad de la noche, búsquenla por favor !”...Elena y Olivia muy asustadas se fueron caminando por el malecón.

            A la señorita Angelina, la buscaron angustiosamente por varios días, participando en esta búsqueda, autoridades y vecinos, apareciendo hasta el día doce de Junio, a las siete de la noche, cerca de punta prieta, la cual fue sepultada en esos mismos momentos. Las muchachas que se ahogaron fueron: Hermelinda Álvarez, Angelina Manríquez y Matilde Ruiz Trasviña. Fue un trágico suceso que conmovió a todos los maestros y estudiantes de la época así como a los habitantes del territorio de Baja California Sur. Las jóvenes fueron veladas en el salón del mismo plantel educativo. A las cuatro de la tarde levantaron los dos cuerpos inertes en los tétricos ataúdes, los que mandaron a su lugar de origen a San Antonio Baja California Sur. El cortejo fúnebre inició por la calle 5 de Mayo, bajando por el malecón al toque del silencio de los clarines de los marineros en las fragatas fondeadas en la bahía, acompañando la lúgubre carroza arropada de frescas y perfumadas flores de los jardines de la época que conducían los bellos y jóvenes cuerpos de Hermelinda Álvarez y Matilde Ruiz Trasviña, los plañideros llantos de dolientes, compañeros de aula, y maestros de aquel entonces.

            Dice la profesora María Elena que gracias a la oportuna ayuda del ahora su esposo Don Luis Higuera y Manuel Salvador Avilés salvaron la vida...sufrió depresión por mucho tiempo debido a aquel trágico suceso siendo atendida por aquellos médicos del ayer, Plique y Carrillo, pasaban los días y no quería comer estaba en su mente aquel fatal acontecimiento...le agarró un hipo que no se le quitaba...y el mar le  aterraba, los médicos y la familia estaban preocupados porque no se recuperaba, ya la iban a trasladar a la Cd. De México, pero gracias a Dios no hubo necesidad, porque los galenos mencionados la llevaba a bañar al Coromuel y con mucha paciencia y profesionalismo se metían al mar junto con ella para que perdiera el miedo y a los siete días ya estaba curada…Que psicólogos ni que nada… Dijo que cuando se encuentran ella y su amiga Pérpuli nunca comentan aquel trágico suceso que vivieron sólo su gran amigo Manuel Salvador Avilés cuando se encuentra le pregunta  ¿cuándo vas a ir al mogote?.

…Aquel trágico 8 de Junio de 1953...jubilosas cortaban las aguas a golpe de canalete, y a vela tendida en su barca caracola… siete estudiantes normalistas…


                  CORRIDO
• Las Siete Normalistas •
            (ANTONIO RUIZ)

La Paz se encuentra de duelo
Toda la gente ha llorado,
Porque volaron al cielo
Tres niñas del internado.

Eran siete señoritas
Que salieron a pasear,
En una panga chiquita
Y no sabían nadar.

Cuando venían del Mogote
El viento empezó a soplar,
Y fue la causa maldita
Que las hizo zozobrar.

Gritaban desesperadas
Esas niñas inocentes,
Andaban muy asustadas
Luchando contra la corriente.

MUSICA

Elenita calderón
Tenía un valor desmedido
Quiso salvar a Angelina,
Sin haberlo conseguido.

Pablo Aguilar muy ufano
Presto su ayuda fue a dar,
Y como un buen mexicano
Lograba cuatro salvar.

Ya por fin al cuarto día
Al fin de tanto buscar,
Un cadáver en la orilla
No podían localizar.

En su juventud murieron
Víctimas de su inocencia
Muy jóvenes perecieron
Que Dios les tenga clemencia.

“…Por el placer de Escribir… Recordar y Compartir…”



martes, 6 de mayo de 2014

“HILOS DE ORO… HILOS DE PLATA”


Quiero vivir otra vez tus tiempos de oro
Cuando tu hermosa sonrisa mostraba aun
Las perlas en tu boca 
Y el caudal de amor que me dabas
Guiaba mis pasos
Quiero vivir otra vez bajo el cobijo de tus brazos protectores
Y juguetear entre mis manos
Los hilos de tu cabecita dorada.
No tuve la dicha de vivir
Tus hilos de plata
Ni contemplar tu surcado rostro
Para buscar las huellas que mis pasos dejaron
No pude ver las perlas en tu boca desgranadas.
Quedo mi corazón como un tintero derramado
No pude verte anciana
Para jugar entre mis manos los hilos de plata
De tu cabecita dorada.
En cada cabecita blanca que encuentro a mi paso
Me parece ver tu rostro, y me pregunto
¿Por qué no tuve la dicha de tenerte anciana?
Y en cada espalda encorvada por el paso de los años
Me digo, ¿Por qué no te tuve anciana madre mía?
Quiero vivir otra vez tus hilos de oro
Y quisiera tejer entre mis manos
Los hilos de oro y plata
Y contemplar tu boca desdentada
Y con éstas lagrimas que derramo
Lavar las heridas
Que tu transitar por la vida te dejaron.
Quedo mi corazón como un tintero derramado
Quisiera juguetear entre mis dedos
Tus cabellos de oro y plata,
Y contemplar tu boca desdentada.
Muchas felicidades a todas las madrecitas del mundo que aún viven y las que duermen el sueño eterno.

“…Por el placer de Escribir… Recordar y Compartir…”