martes, 12 de febrero de 2019

LA PAZ QUE SE PERDIO
POR MANUELITA LIZARRAGA ALCARÁZ
“DON GABRIEL PAREDES GONZALEZ...FABRICANTE DE CALZADO...Y REMENDON”.
• LLEGO A ESTA CIUDAD CAPITAL EN 1958...Y AL CONTEMPLARLA QUEDO EXTASIADO...Y SUSPIRANDO PENSO...”LA PAZ, ES COMO LAS MUJERES HERMOSAS Y DIFICILES PERO CUANDO SE ENTREGA, SE ENTREGA TODA CON TODO EL CORAZON” …Y EL SE ENTREGO A ELLA PARA SIEMPRE.
Don Gabriel Paredes González puso su fábrica de calzado en la que trabajaban doce empleados además de su familia y la llamó “artesanías paredes” especialista en la elaboración de teguas, botas y huaraches de vaqueta de la mejor calidad. Y los rancheros y hasta los políticos usaban la tegua por su comodidad, porque tienen la propiedad de dar masajes en los tobillos y hasta quita callos y juanetes. Cuenta don Gabriel que entre los muchos clientes, muy estimados todos por cierto, destacaba Don Enrique Castillo, quien siempre buscaba las teguas que el fabricaba porque decía que le curaba los pies, siempre los traía descansado, y a cómo iba caminando sentía el masaje en sus tobillos, y nunca tenía callos ni malformaciones en sus pies, que él se vestía de traje cuando tenía importantes reuniones, pero con teguas orgullosamente elaboradas por don Gabriel Paredes; que es una virtud del ranchero el descubrir las propiedades y utilidad de la tegua, pero que con la introducción del huarache y chancla de hule y el tenis, que por cierto deforman los pies, decayó la venta de calzado de piel, y entonces tuvo que agregar a su taller el trabajo de remendón, o reparación de calzado.
Eran aquellos aciagos años de inestabilidad política en el país y recesión económica mundial...en ese marco, en Tlaquepaque, Jalisco, vio la luz primera Don Gabriel Paredes González el 18 de marzo de 1929. siendo sus padres Don Leobardo Paredes de oficio artesano especialista en alfarería y Doña Refugio González, abnegada madre y esposa dedicada a las arduas tareas y a la educación de sus tres hijos. Ramona, María del Refugio y Gabriel; quien curso sus estudios primarios y secundarios en su lugar de origen, Tlaquepaque y desde temprana edad ayudaba a su padre en el digno oficio de la alfarería. Cuenta Don Gabriel que en su mente y en su corazón quedo grabado para siempre el enorme gusto que sintieron el y todos los mexicanos al vivir aquellos memorables sucesos históricos de la expropiación petrolera llevada a cabo por el Tata Lázaro, el Presidente de la Republica Mexicana de aquella época, el General Lázaro Cárdenas del Rio, precisamente el 18 de marzo de 1938, cuando Gabriel cumplió nueve añitos, en el taller de alfarería de su padre toda la familia participaba en el trabajo, y él se encontraba ese histórico 18 de marzo dándole artísticamente forma al barro, en aquel ambiente tan familiar entre aquellos aromas, y que el tema era la gran noticia de la expropiación petrolera; logro del gran estadista y revolucionario mexicano el Tata Lázaro con el apoyo desde luego, de todo el pueblo de México, quien aportó el Óbolo patrio para el inicio del pago de las instalaciones extranjeras, porque el petróleo siempre ha sido del suelo mexicano y de los mexicanos.
Recuerda Don Gabriel que cuando salía de la escuela le encantaba pasar por la zapatería “El zapatito de cristal”, y el golpe del martillito sobre los clavitos llamaba su atención y se quedaba observando por largo rato al zapatero realizar su trabajo y siendo muy joven, sintió la inquietud por la elaboración y reparación de calzado, y se propuso llegar a ser algún día un buen zapatero. La oportunidad se presentó luego, y empezó a trabajar en un taller arreglando calzado, cosiéndolo a mano, poniendo tapitas, suelas, medias suelas, tacones, en fin, todo un remendón de zapatos desde muy joven y luego se inclinó por el diseño para fabricar la tegua y la bota que era su especialidad aprendiendo muy bien el oficio puesto que le gustaba tanto y al poco tiempo puso su propio taller en esa tierra bendita que lo vio nacer Tlaquepaque. Desde luego, no sin muchas batallas porque se vivía la segunda guerra mundial y había escasez de vaqueta ya que la exportaba a Japón y Estados Unidos para la elaboración de botas de ese tiempo, pero ese no fue un obstáculo para que Gabriel se especializara en la fabricación de todo tipo de calzado, y todo lo que se elaboraba en piel, especialmente la tegua, sombreros, cueras, cintos, etc., que era la que usaba y usa hasta la fecha el ranchero y el minero.
Cuenta Don Gabriel que su hermana Ramona se casó muy joven y se vino a esta hermosa ciudad de La Paz, en la que fue muy conocida y apreciada por los sudcalifornianos que la trataron en su época, le decían “la güera”, y vivió por las calles Navarro y Belisario Domínguez, en el tradicional Barrio de Pescadores El Manglito, y tenía un puesto de tortas frente al histórico muelle fiscal, y vino el a visitarla y La Paz lo cautivo, le encanto desde ese momento y pensó “Eres como las mujeres hermosas y difíciles, pero seguramente cuando te das, te das con todo el corazón”....y decidió venirse a radicar a esta hermosa tierra bendita de Dios. En el año de 1951 Don Gabriel se casó con la señorita Mercedes Galván Tornero, nativa de Jalisco y bendijo el creador su unión con cinco hermosos retoños: María del Socorro, Rafael, Gabriel, Rosa María y Víctor. Quienes nacieron en su querida tierra de sus antepasados...Tlaquepaque; pero dentro de su corazón sentía la inquietud por venirse a La Paz, y en el año de 1958 cuando la marina mercante estaba en su auge, toda una época de oro y de trabajo, Don Gabriel llego a esta ciudad capital en el barco Santa Providencia cuando el algodón y el trigo estaba en su auge en el Valle de Santo Domingo. Le acompañaron su esposa Mercedes y sus cinco hijos, Víctor venia de brazos cuando apenas era un bebe.
Don Gabriel traía las alforjas repletas de esperanza, de conocimiento en el arte de la fabricación y reparación de calzado, sus implementos de trabajo y muchas ganas de triunfar en esta bendita tierra que lo adopto hace ya más de cuarenta años. Empezó trabajando en el puesto de tortas de su hermana Ramona, y luego en el taller de zapatería del señor López, después, puso su propia fábrica de zapatos en cinco de febrero y topete.... “Artesanías Paredes”, allá atrás del palmar del barrio del manglito entre los pescadores por tradición, donde en sus cristalinas aguas abundaba la almeja, el callo de hacha, la caguama y una gran variedad de peces de las mejores especies y calidad, como la cabrilla, el pargo, el mero, sierras, etc....es para llorar el recordar esto; dice Don Gabriel el daño tan grande que le hicieron a la bahía acabaron con las playas de blancas arenas y el alimento diario de la familia sudcaliforniana. Es para no creerse. En ese barrio de pescadores, donde fue tan feliz con su familia, entre esas lindas personas, que recuerda con cariño, son Jordanes, Carballos, Martínez, Higuera, Olachea, Romero, Véliz, Domínguez, Flores, entre otras muy apreciadas también. Artesanías paredes estuvo con mucho éxito arreglando el calzado de los sudcalifornianos y fabricando especialmente la tegua minera por muchos años y hasta la fecha donde acudían los rancheros y mineros a comprarle sus calzados, y colaboraba toda la familia paredes en el trabajo, también fabricaban y fabrican huaraches, mocasines, sombreros, cintos, cueras, fundas de navajas, entre muchas otras cosas tan necesarias, y reparan muebles de vaqueta. El barrio del manglito es en el que vivió por más de dos décadas y luego el negocio fue creciendo y se trasladaron en donde está actualmente, hace también más de dos décadas en Madero entre Sonora y Sinaloa en el barrio Pueblo Nuevo, donde acude gente de todos los niveles sociales en busca de profesionalismo y amplia experiencia de Don Gabriel Paredes en la elaboración y reparación de todo tipo de calzado así como de sus hijos Víctor y Gabriel quienes han estado con su padre hombro con hombro desde pequeños aprendiendo el digno oficio de Don Gabriel, el de fabricante de calzado y remendón...
...Y por la callecita Madero e/ Sinaloa y sonora, al presuroso paso de sus habitantes se escucha el golpe del martillito sobre los clavitos, del zapatero y remendón...don Gabriel Paredes.
Esta crónica fue publicada en los principales medios de comunicación masivas de mayor prestigio en La Paz, B.C.S.
..Por el placer de escribir…Recordar. Y Compartir.

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