viernes, 31 de mayo de 2019

LA PAZ QUE SE PERDIO
POR MANUELITA LIZARRAGA ÁLCARAZ
“AQUEL PRIMERO DE JUNIO...SE CELEBRO UNA BODA EN EL MAR Y EL QUIQUI LUCERO, EN LA REGATA FUE EL GANADOR”.
Dentro de los festejos del día de la marina por la década de los 50 en nuestra preciosa bahía de La Paz...las olas arrastraban aquella gran corona de hermosas y perfumadas flores arrojadas al mar desde la fragata California por las autoridades de la época, en memoria de los valientes marinos quienes, en cumplimiento de su deber, por diversas causas perdieron la vida y duermen el sueño eterno en el fondo del mar. Después del luctuoso homenaje, la alegría se desbordaba en aquella fragata...se celebraba la primera boda en el mar.…el almirante Luis Jàcome Calderón y la señorita Esperanza Gonzalez Martínez unían sus vidas entre aquellos aromas de flores, azahares y brisa de mar.…bajo la bendición del capitán del barco. Antiguamente el capitán estaba facultado para celebrar matrimonios a bordo, y creo que hasta nuestros días...siendo quizás esta boda, la única que se celebra en el mar aquí en La Paz.
¡que recuerdos tan bellos de ese día de la marina! Los novios tiernamente bailaban, en aquella fragata mecida por el vaivén de las olas del mar, así como todos los invitados a tan importante acontecimiento, al compás de las notas musicales amenizadas por las orquestas del recuerdo, de don Rafael Castro y Don Luis Gonzalez haciendo un bello soneto con el murmullo del mar y graznar de gaviotas. Aquel primero de Junio, día de la Marina, mi hermana mayor y las muchachas González nos llevaron en la panga remando a canalete hasta la punta del muelle fiscal a disfrutar de estos tradicionales festejos...y desde el muelle se miraba mejor la competencia a nado hasta el mogote, donde participaban los pescadores del manglito y el esterito...hombres de gran arrojo...y las regatas a vela tendida que iniciaba desde punta prieta hasta el kiosco...las pangas y canoas de los leones del esterito y los manglitenses se distinguían por el tipo de vela. ¡y que hermoso se veían los velajes cuando los arrastraba el viento!, parecía que las embarcaciones llevaban motor (ni se conocían los motores en ese entonces).
¡viene ganando el quiqui Lucero, gritaba la gente emocionada,!, arriba los leones del Esterito!, no, a que gana el Gil Méndez o el Repollo, gritaban los manglitenses, y se armó el sano alboroto....aquellos musculoso pescadores empezaron a ser rueda, a aventar camisas, dagas y paliacates, a la arena, porque tantito nomás querían para liarse a golpes...así peleaban los jóvenes del ayer a puño pelón y a patada limpia aunque siempre traían la daga fajada en la cintura, no hacían uso de ella...y al término de la pelea se daban la mano. Esa era la costumbre de entre los pescadores de los barrios más antiguos de La Paz El Esterito y el Manglito. El cuchillo lo usaban para trabajar destazando tiburones y toda clase de peces que inundaban la bahía...ahora los jóvenes usan las dagas para sacarse el ombligo.
Aquella hermosa tarde del día de la marina, en la regata, al fin ganó el quiqui Lucero y le dieron un diploma, don Gilberto Lucero, respetable joven de la tercera edad que se nos adelantó en el camino en un viaje sin retorno; y que a sus años aun buceaba y pescaba, y entre los pescadores, por su valor, temple y arrojo le decía el León de los mares, terror de los tiburones. Mientras que la gente bailaba en el muelle fiscal al compás de la música de don Rafael Castro, y de Don Luis Gonzalez, sus tigrillos y los canarios, los maderos crujían; y de repente, ante la sorpresa de todos los ahí presentes, se cayó una muchacha de ropajes blancos al agua y no sabía nadar, se armó la escandalera, y con el arrojo y valentía que distinguen a nuestros hombres de mar “el chiricano Orantes”, abriéndose paso entre la asustada gente, a atropellones, codazos y empujes, con todo y daga al cinto, se lanzó al mar a salvar a la bella dama. Después de unas peripecias propias para el salvamento, sacó a la aterrorizada muchacha en brazos hasta la orilla. Y lo curioso de esto, es que el novio de la jovencita muy agradecido fue a darle las gracias al muchacho, y “el chiricano” le dijo “que gracias ni que ocho cuartos, la muchacha es mía porque yo la saqué”, y todo mundo soltó la carcajada por esta puntada del chiricano y ya se iban a agarrar a moquetes, pero la gente los separo a tiempo. Yo estaba muy niña, no supe el nombre de la muchacha ni el del chiricano, solo se que era un hombre muy valiente, muy moreno y muy simpático.
¡que festejos tan bonitos del día de la marina, de aquellos tiempos! Todas las familias sudcalifornianas asistían al malecón a estas tradicionales fiestas, las que se realizaban en el muelle fiscal y calle muelle. Las costureras tenían mucho trabajo porque todo mundo estrenaba ropa hasta mi abuela estrenaba enaguas. La fragata california lucía hermosa...se mecía al vaivén de las olas y al compás de la música de orquesta...la fiesta de bodas del almirante Luis Jàcome y Esperanza González Martínez continuaba...y en el malecón la alegría de las familias sudcalifornianas se desbordaban....los muchachos que participaban en los diferentes concursos que se organizaban, le pegaban el tarascón al cochi encebado, el que se les zafaba, y por allá caían de bruces en el piso, y el que lograba agarrarlo es porque era muy osado...!todo esto era muy divertido!, era toda una alegría...juegos de barril y el palo encebado con una talega con dinero amarrado en la punta, carrera de gatos, de encostalados, a la cuerda...cuanto se disfrutaban esta sana convivencia del día de la marina aquí en La Paz. era motivo de reunión para todas las familias y don Lencho Sánchez con su puesto, la mariposa, de raspados chocomiles y campesinas hacia su agosto, mientras en el barco del Varadero Abaroa la inolvidable profesora Jesús Rolland paseaba por la bahía a un grupo de alumnas de la escuela Rosendo Robles de las mas desatacadas, vestidas de marineras, esa era su costumbre, y don José Abaroa le daba todo el apoyo.
En algunas ocasiones, ponían el palo encebado también en el varadero de Abaroa y la bolsa con el dinero del premio lo amarraban en la punta del palo, y los pescadores muy emocionados camelaban aquella talega atascada de dinero y se ponían arena en las manos, pero ni así, pegaban el salto al palo, subían y subían y luego se iban hasta el suelo, hasta que lo lograban. Y con el cochio pelado, embarrado de cebo, el que lo pillaba se lo llevaba. Después de las competencias a nado, y de los veleros, don José Abaroa, acostumbraba hacer caguamadas en los palmares para que comiera todo el pueblo, amenizado con la música de las orquestas de don Rafael castro y de Don Luis Gonzalez, y las canoas las retacaban de cerveza y hielo. Que tiempos tan bonitos los días de la marina aquí en la Paz que se perdió, y el quiqui lucero, el terror de los tiburones casi siempre era el Ganon de las competencias de regata...
Ahora, los festejos son bonitos también, pero ya no hay aquellos eventos que reunían a toda la familia sudcaliforniana, ni hay boda en fragata, ni se caerá una muchacha al agua, ni competirá el león del esterito, porque su cabeza la blanqueo el mar y ya no esta físicamente entre nosotros, navega entre la bruma del tiempo en su barca caracola.
…Por el placer de escribir…Recordar…Y…Compartir…
LA PAZ QUE SE PERDIO
POR MANUELITA LIZARRAGA ALCARAZ.
“EL HISTORICO MUELLE FISCAL... PUNTAL DEL PROGRESO Y DESARROLLO EN LA PAZ”
Después de más de 70 años de evangelización a los antiguos californios en estas tierras impartida por los padres jesuitas, quienes llegaron desde 1697, y de expulsión de la península en Febrero de 1768, ésta, quedó sumida en el abandono ya que de una población de casi 50 mil naturales, de acuerdo a las crónicas escritas por los mismos padres, la mayoría de los naturales legítimos propietarios de estas tierras, según se dice desaparecieron a consecuencia de las epidemias y cambio de cultura que trajeron los extranjeros...quedando algunos de ellos que lograron sobrevivir de acuerdo a sus costumbres. Al paso de los años, vino gente de todas partes a poblar nuevamente estas tierras, con una amalgama de conocimientos y costumbres; y se fueron asentando en los pueblos mineros al norte y sur del antiguo territorio; siendo el primero en trabajar las pesquerías de perlas, Don Manuel de Ocio; con la fundación del Real de Santa Ana, al decaer el comercio de la perla, y explotar las minas de oro y plata al sur de la península...Don Manuel de Ocio llegó a ser el más rico de la región, y pilar fundamental de las creación de ranchos en la entidad.
El comercio era por la vía marítima, y todo movimiento se hacía por la capital de las californias, Loreto. La Paz estaba despoblada hasta principios de la segunda década del siglo XIX. El soldado José Espinoza fue el primer habitante en esta ciudad, comisionado por las autoridades de la época para atender embarcaciones que fondeaban en este puerto, o que iban de paso. Al parecer este método no funcionó por mucho tiempo, y se puede decir que, a partir de la tercera década del siglo XIX, durante el gobierno de Don Juan Manuel Ruiz, La Paz se empezó a poblar y a desarrollarse el territorio de Baja California Sur. A consecuencia de que un maremoto casi destruyó el pueblo de Loreto en 1828, su capital fue cambiada al pueblo minero San Antonio, y posteriormente a La Paz; y en 1830, se abrió, la aduana marítima y el puerto de altura a la navegación. A partir de entonces todo el movimiento comercial, social y político se hacía por esta ciudad a través de la aduana, para esa fecha todavía no había muelle fiscal; era un fondeadero, y en pangos se realizaba la carga y descarga de mercancías de los buques de vela...grandes vapores venían por las perlas más bellas del más fino oriente, que dieron fama mundial a sudcalifornia... así como venían también por las más hermosas aves de fino y colorido plumaje, los que abundaban, ya que esta tierra era tropical según dice Doña Dominga G. De Amao, pero la devastación indiscriminada de árboles para el consumo de leña para las calderas de los pueblos mineros, la tenería Suela Viosca, la que llegó a procesar más de 300 vaquetas diarias, así como a los barcos de vapor y el consumo familiar, entre otras cosas, la convirtieron en desértica; y lógicamente, se fue acabando la fauna y la gran cantidad de aves raras que abundaban... cuentan los mayores que a todas horas desde la lejanía podía escucharse el alegre trino de pájaros de los más bellos ejemplares.
La Paz, fue y ha sido la perla más ambicionada por extranjeros. En 1822 sufrió la primera invasión pirática. En 1847 otra invasión con la guerra de los Estados Unidos... terribles piratas, como Walker y Cronwell, también pretendieron poseerla. Este último dio origen a la leyenda del tradicional “Coromuel”…El Pirata Covendish entre otros también suspiraban por ella... Durante el gobierno de Don Félix Gilbert, en 1862, se construyó el muelle fiscal...época de la invasión francesa, y que salieron a la defensa héroes sudcalifornianos encabezados por Don Manuel Márquez de León y Don Clodomiro Cota, Idelfonso Green entro otros. En el muelle fiscal, entre sus viejas maderas que ya no existen se escribió gran parte de la historia de sudcalifornia... con hechos históricos de gran trascendencia que fueron el cimiento para su desarrollo...ilustres personajes desembarcaron en él, como Don José María Pino Suárez... en épocas revolucionarias salían las cuerdas de presos rumbo a Sinaloa...así como todo el mineral de San Antonio y El Triunfo... el muelle fue mudo testigo del saqueo indiscriminado de la riqueza, como la pesquería de perlas, el guano, la sal, orchilla, oro, plata entre tantos otros recursos.
Por el histórico muelle fiscal atracaban los barcos que hicieron historia en la marina mercante, que hacían las rutas La Paz , Topolobampo Mazatlán, Guaymas y Manzanillo, así como al macizo continental transportando grandes cantidades de ganado, vaqueta de la mejor calidad procesadas en la tenería Suela Viosca, la concha Madre Perla por toneladas, el hígado y aleta de tiburón, pasaje, correspondencia y las mercancías para los principales comercios como la Casa Ruffo y la Torre Eiffel quien abastecía a los tendajones y a la población para todas sus necesidades de acuerdo a la época. La primera torre del vigía fue construida de madera y techumbre de palma en la primera década del siglo XX por el Ingeniero Don Alfredo Savin Cota desempeñó un papel muy importante en la navegación. Luego por la década de los 30 fue reconstruida de ladrillo y de mayor altura. Embarcaciones de gran calado, así como de las armadas perleras inundaban la bahía de La Paz, ante el largo catalejo prieto en la mirada contemplativa del “Güero” Gilberto y don Carlos Orozco, los campaneros del pueblo, quienes con gran júbilo lanzaba al vuelo la campana anunciando el arribo de las mencionadas embarcaciones ante las alegrías de los alijadores y estibadores que eficientemente desempeñaban su pesada labor de duras jornadas de sol a sol, cargando al hombro sobre un borriquete los costales de 70 kilogramos conteniendo diferentes granos; arroz, frijol, maíz, trigo entre otros, y quienes extenuados y felices con su paliacate anudado al cuello, al final de la jornada, enmarcados con los bellos atardeceres crepusculares de La Paz, y susurrantes palmeras, inundaban el malecón costero rumbo a sus hogares todos sudorosos, tintineándoles en los bolsillos aquellos pesotes de plata Ley 0720 del jornal diario que eran suficientes para cubrir las necesidades de su familia.
En el histórico muelle fiscal desembarcaron más de 300 familias sinarquistas procedentes de Acámbaro, Michoacán, el primero de enero de 1942 encabezados por su líder Salvador Abascal, quienes vinieron a colonizar el Valle de Santo Domingo, en María Auxiliadora o Plan de los caballos. Fueron los precursores que dio auge y bonanza a Ciudad Constitución con la siembra del algodón y el trigo, los que eran embarcados a granel en camioncitos de redilas a los almacenes nacionales de depósito y a la Inalapa, donde eran procesadas las pacas de algodón y luego eran embarcadas por el muelle fiscal hacia el macizo continental... claro, que todo esto fue posible gracias al esfuerzo conjunto de aguerridos choferes sudcalifornianos, que se las sabían de todas todas, pioneros del transporte en La Paz...Toda una época de oro y de trabajo en la región... con la Inalapa y la Aceitera de La Paz que aún quedan algunas ruinas, mudo testigo de un promisorio pasado... Segura estoy que antiguos comerciantes suspiran por esos tiempos, que llegó a su fin, con la inauguración del primer transbordador llamado La Paz en 1964. el muelle fiscal y esa arteria de La Paz la que fue de mayor importancia y movimiento quedó en silencio por un largo periodo... mucha gente quedó sin trabajo...Luego, dio inicio a la fayuca...la chancla de hule, el tenis, las telas sintéticas como la terlenka y el poliéster, sustituyeron las de calidad que disfrutábamos como los casimires ingleses, lanas, linos, algodón y otros así como a la vaqueta que calzaba nuestros pies... después, se establecieron en La Paz gentes de todas partes, muy trabajadoras por cierto con sus costumbres y tradiciones y si, llegó el progreso...otro progreso...que trajo aparejado enfermedades, drogadicción, desintegración familiar, pérdida de valores y cárceles llenas.
Ahora el histórico muelle fiscal y el moderno malecón costero es turístico...luce hermosísimo, con otros ropajes, con otro rostro que embellece nuestra ciudad y engalana la mirada de todo ser. Del histórico muelle fiscal, no se ha escrito nada todavía... es un venero de información abierta para los historiadores... ojalá que las nuevas generaciones de estudiantes se interesen por investigar y escribir más sobre la historia del muelle, el comercio en La Paz, y sus personajes que están vinculadas en la quinta fundación de La Paz en 1811, por el soldado Juan Espinoza quien fue el precursor para el desarrollo poblacional de esta ciudad y el primer gobernador don Juan Manuel Ruíz.
…y al vuelo de la campana…los campaneros del pueblo en la torre del vigía, don Carlos Orozco y el güero Gilberto, anunciaban ante la alegría de alijadores y estibadores el avistamiento de embarcaciones, que les darían a ganar aquellos pesotes de plata 0720…
Esta crónica fue publicada hace más de 20 años, en los principales medios de comunicación masiva en La Paz B.C.S.
…por el placer de escribir…recordar…y compartir…
En la invasión extranjera de 1847 en La Paz, así aparece la primera Misión de La Paz, la que fué fundada por los Padrs Juan de Ugarte, Bravo y Guillén el 4 de Noviembre de 1720, y fueron los padres residentes en ella, de 1720, 28, 1730, y 1734, Jaime Bravo, William Gordon, y 1736, Segismundo Taraval . La hostilidad de los indios de la región culminando en una rebelión general en Octubre de 1734, obligó al Padre Gordon a refugiarse en la isla Espíritu Santo, imposibilitando el dearrollo de la misión y causó su abandono en 1735. Dijo el historiador y escritor doctor Francisco Javier Carballo Lucero, que aunque la Misión fué restablecida en 1736, su uso fué ocasional , y las epidemias de 1742, 1744, y 1748, reducieron la población indígena , motivando su abandono permanente,,y así estuvo por mas de un siglo, porque en 1847, todavía aparece en la invasión extranjera...foto tomada del libro de Pablo L. Martínez, Historia de Baja California..yo recuerdo, que hace casi 30 años, en el antiguo Palacio de Gobierno, fué museo o biblioteca, y me encantaba pasar por allí a contemplar la cantidad de conchitas y caracoles que estaban en exivisión , y ademas de otras muchas cosas muy interesantes, había unas pinturas de las antiguas misiones , con misioneros, como de un metro de altura montados en unos caballetes, preciosas, y la capillita de la loma como le decían en la antiguedad, decía entre otras cosas, que lo que quedaba de ella la derribó un ciclón, por tal motivo, se fundó en otro lugar, la atual catedral de Nuestra Señora de La Paz, poniendo la primera piedra en 1861 el Padre Francisco Escalante...
Esta fué la prestigiada Escuela Particular 20 de Noviembre fundada por la Emérita Maéstra Concepción Casillas Seguame, a finales de los 40s, durante el Gobierno del General Rafaél M Pedrajo, y donde se formaron varias generaciones de niños. La planta de arriba, la derribó el ciclón Liza en el 76, y la parte de abajo, en ruinas, se ubica en 5 de Mayo, entre A. Serdán y Guillermo Prieto.
Festejo al primer centenario del nacimiento del Benemérito de las Áméricas Licenciado Don Benito Juárez García, uno de los mejores hombres que produjo la humanidad. Año de 1906 en La Paz, en el Jardín Velasco, ya estaba ese monumento, y la Parroquia de Nuestra Señora de La Paz, lucía sin torres todavía, porque la primera se inauguró en 1910..
En su mayoría , los ciudadanos en ésa época, año de 1906 todos vestidos de blanco durante el festejo del primer centenario del nacimiento de quien fué uno de los mejores Presidentes de México Licenciado Don Benito Juárez García, así lucía el kioco de la plazuela en La Paz, B.C.S.
Desfile de la primera generación de estudiantes de la Academia Comercial Salvatierra, por la Avenida 5 de Mayo, entre Madero y Revolución al finalizar la década de los 40s, en La Paz, B. C. S. ..perdón, se me atravesaron las fotos, asi que las voy a comentar juntas..Un reclutamiento de Revolucionarios en las famosas "Cuerdas", durante la Revolución del General Felix Ortega en 1913, en contra de la usurpación Huertista..es la calle Revolución, entre el arrollo Central , ahora 16 de Septiembre, rumbo a la 5 de Mayo..Así cerraban la 16, con las famosas cuerdas..
A la derecha , al fondo, puede apreciarse el antiguo Palacio de Gobierno, que daba la vuela a la cuadra por la Belizario Domínguez , mas acá, está la evocadora , histrórica y legendaria Nevería "La Flor de La Paz", con las exquisitas nieves de frutas naturales, de garrafa, y que fue fundada casi al término de la década de los 30s, enseguida estan los cuartos donde vivió Don Aparicio, quien era matancero, y cuando mataba un puerco, ponía un moño colorado en la puerta , gente decía, "mató cochi don Aparicio", y era el terror de las muchachas de la época vestirse de rojo, porque los muchachos las piropeaban al pasar, y les decían "mató cochi don Aparicio", luego está la cuartería donde estuvo el prestigiado satre Don Manuel Wuon cariñosamente "el tuta", y luego la peluquería El Zurdo la que está desde la década de los 40s, y aún prevalece..y el árbol de la india luce joven todavía, y el mercado Madero no está, porque se fundó en el 33, y esta gráfica debe de ser antes de 1910, porque el Teatro Juárez, luce sin techo, y para 1910, lo techaron, durant los festejos del centenario de la Independencia de México, que también la primera torre de la parroquia se fundó durante los festejos de 1910..y mejor ya no le sigo..
El antiguo Mercado Madero fundado a principios de la primera década de los 40s, durante el Gobierno del General Ruperto García de Alba ,,evocadores y bellos recuerdos de mi infancia, y de mi juventud..a la derecha estaba la raspadería de Don Trino Osuna, exquisitos raspados que hacía, a la izquierda, estaba el puesto de chocomiles del Español, ceballos, ..y a la entradita dando vuelta a la izquierda, el inolvidable puesto de exquisito y aromático pan, de Panadería Lilia !Aquellos aromas que salían de las enormes canastas tejidas de cogollo de palma por las laboriosas manos de mujeres Sudcalifornianas que así contribuían a la economía familiar, y estaban al pendiente de la educación y formación de sus hijos,,,evocadores recuerdos..me veo de 5 añitos, saliendo por esa puerta , por la Belizario Domínguez , tomada de la mano de mi encantadora , inolvidable y sabia abuela, naguas largas, y blancas enaguas lavadas con jabón perla y enjuagadas con cernada, o ceniza, hasta percibo el aroma a limpio, y a tabaco de su cigarro del tigre, despues de dejar encargadas en el puesto de Don Lucio, la canasta y el morral de ixtle para el mandado, y que íbamos rumbo al malecón, porque me quería enseñar "la piedra cagada", y aquellos lugares, a esa hora de la madrugadita aquella, y mi perro viejo el Pachuco con mi muñeca de trapo en el hocico, por delante,..y bajo el sombrero de alta copa tejido de cogollo de palma, verdeaban como ascuas en el bello óvalo de su rostro de blanca tez, sus lindos y rasgados ojos..y a nuestras espaldas todavía se ecuchaba el alegre pregón del Baratero Cumbre..!!pasele marchantita, tenemos medias de popotillo, pañoletas y tápalos, cortes de casimir inglés, gabardinas, mezclillas y rayon, driles para las camisas, hermosas telas de algodón estampadas, organzas, percales, tafetas, y charmes, y lo que busque aquí lo encontrará a precios de ...!!!!raaaajaatablasss!!..pregón que ensordecía..y que se escuchaba de puerta a puerta del mercado,,puerta por la Madero..afiladas de cuchillos y golpes de machetes sobre los huesos en las carnicerias..estira y afloja de precios de frutas y verduras y otros menesteres,de las familias del ayer..arrastres de cajones y guacales..ruidos propios del mencado, donde todos éramos como una familia...mejor ya no le sigo, porque mi pluma está desvocada..al ver esta foto que con gusto comparto..
La Parroquia de Nuestra Señora de La Paz, por los años antes de 1910, porque no tiene torres todavía..la primera piedra se colocó en 1861, por el Padre Escalante..me llama la atención que al fondo , al parecer es el mar, o arroyo,,las construcciones deben de estar hsta la calle Reforma..al fondo a la izquierda, en la barda blanca, fué la mansión, o quinta de Don Santiago Viosca del Solar, quien era Consul de E.u.,fundador de la Honorable Masonería en La Paz..allí cantó Angela Peralta, el ruiseñor de América, en los 40s, 50s, la tienda "La Estrella Polar", de Don Enrique Cunningham,,en los 60s, fué La casa Cunningham, luego fué Mary Stor, y en la actualidad, Monte de piedad..y ahora, el gran Hotel Catedral..
.1847..así lucía la primera misión de Nuestra Señora de La Paz, a la izquierda, ondéa la bandera invasora en ella, ..a la derecha, la casa de gobierno, o del Rey, y a un lado de ella, una casa comercial, quizás es la panadería de Don Antonio Ruffo Bataglia, porque El empezó de panadero en La Paz. Foto tomada del libro de Pablo L. Martínez, y que es un dibujo de un invasor extranjero..
Otra gráfica de la primera Misión de nuestra Señora de La Paz, ..ante la mirada contemplativa del Extranjero invasor, en 1847, que gracias a sus dibujos, y al gran historiador Don Pablo L. Martínez , podemos ver este panorama de aquélla época..
LA PAZ QUE SE PERDIO.
POR MANUELITA LIZARRAGA.
“AQUELLOS MARINOS...INTREPIDOS HOMBRES DEL MAR. DE AYER Y DE HOY”.
• EN HONOR DEL LEGENDARIO E INTREPIDO ESCRITOR Y PERIODISTA FERNANDO JORDAN…QUIEN EN SU BARCA EL URANO PALMO A PALMO LEVANTO CRONICA DE TODA LA PENINSULA…LEGANDONOS UN LIBRO MAS…”EL MAR ROXO”.
• EN 1769, LLEGÓ A LA PAZ DESDE PARÍS, EN EL GALEÓN DE MANILA UNA EXPEDICIÓN DE CIENTÍFICOS CON EL OBJETO DE OBSERVAR EL PASO DE VENUS POR EL DISCO DEL SOL, TAL ACONTECIMIENTO OCURRIÓ EL 03 DE JUNIO DEL AÑO MENCIONADO, Y UNO DE LOS CIENTÍFICOS EL ABATE JEAN CHAPPE, ENFERMÓ CONTAGIADO DE LAS ENFERMEDADES QUE AZOTABAN EN LA REGIÓN Y FALLECIÓ SIENDO SEPULTADO EN SAN JOSÉ DEL CABO.
El ejemplar trabajo diario de nuestros hombres del mar del ayer y de hoy, su valor y sacrificio, son los mejores ejemplos en los que la juventud deben abrevar diariamente para fortalecer sus acciones y su espíritu y son también el mejor ejemplo para los marinos de hoy, que portan con dignidad y gallardía los uniformes y las insignias en defensa de Nuestra Soberanía Nacional. Vaya pues, como un sencillo homenaje esta modesta crónica del recuerdo, con la figura de afamados barcos y hombres temerarios que se enfrentaron a diversos sucesos, y fraguosos embates ciclónicos, iluminados quizás con la luz de San Thelmo, a través de la historia náutica en nuestros mares peninsulares. También un recuerdo para aquellos hombres que encontraron en el fondo de los mares su eterna mortaja.
Ellos...los hombres intrépidos...los Guaycuras, Ichitues, Cochimies y Pericues, eran libres como el viento...en su rústica balsa construida por ellos mismos, con tres, cinco o siete troncos de corcho amarrados fuertemente con cordeles de pita y pieles de animal, retaban las embravecidas olas en busca del alimento diario, así como de las perlas que para ellos no tenían valor alguno y las utilizaban solo para adornarse...perlas que fueron descubiertas por Fortún Jiménez y su tripulación compuesta por 38 marineros cuando después de dar muerte al capitán Becerra, por accidente, en el barco “La Concepción”, en el año de 1534, ante el estupor de los naturales llegaron a esta hermosa bahía de La Paz, la Isla de las Perlas para ellos, despertando su codicia y bajos instintos, tratando de violar a las mujeres californias lo que motivó el enojo de los guaycuras, y defendiendo su honor matando a los primeros 20 europeos, logrando salvarse 18, entre ellos el joven marino Francisco Preciado quien llevó algunas perlas, y las noticias a los europeos, despertando el interés y la codicia de Hernán Cortés.
Para los californios legítimos dueños de estas tierras, fue fatídico aquel 03 de mayo de 1535 que arribaron a La Paz tres navíos: El Santa Águeda, El Santo Tomás y el San Lázaro, comandados por el ambicioso y cruel conquistador Hernán Cortes, quien después de abordar una barca de seis remeros, pisó tierra californiana en un asoleado mediodía tomando posesión de la Santa Cruz dando como señal con su espada en la tierra y en los árboles que allí se encontraban, levantando el acta el escribano de su majestad, Don José de Castro, en favor de la corona Española. En 1565 fue inaugurada la línea marítima Manila Acapulco bajo la dirección del fraile Agustín Andrés de Urdaneta con la nao de china para el comercio transoceánico quien estableció la ruta más apropiada para los galeones de Filipinas, inaugurando el primero de los galeones llamado El San Pablo. Desde esa fecha miles barcos surcaron los mares el mismo camino durante más de 250 años. La ruta recorría de Manila a las costas de América hasta los 40 grados y de allí descendía hasta los litorales de la Nueva España para terminar en Acapulco.
Después, atraídos por sus perlas y sus riquezas se lanzó a la conquista de esta perla tan bella, la tierra California, una muchedumbre de alucinados, muchos de ellos, marinos de renombre, como Fernando de Alarcón, Francisco de Ulloa, quien naufragó en Malarrimo perdiéndose para siempre; Juan Rodríguez Cabrillo, Juan de Iturbe Vázquez de Coronado, Sebastián Vizcaíno y Francisco de Ortega entre otros. También inundaron nuestros mares piratas holandeses, los pichilingues que tenían como base la bahía que lleva su nombre Pichilingue, con sus leyendas de piratas, tesoros y aparecidos, y el legendario pirata Cronwell que asolaba nuestros mares y que ocultaba sus tesoros en paredones y en las blancas arenas de la bahía transportando su galeón con el aire fresco de la tarde, que dio origen al tradicional nombre del aire del Coromuel... Un airecillo de leyenda. Los corsarios ingleses Francisco Drake y Tomas de Covendish, quien un 14 de noviembre de 1587, después de una paciente asechanza, abordó, saqueó e incendió en aguas de Cabo San Lucas el galeón más poderoso de la Flota Española “El Santa Ana”, que navegaba cargado de riquezas procedente de las islas Filipinas en su ruta hacia Acapulco, matando 190 españoles y salvándose otros 190 pasajeros, entre ellos el almirante Sebastián Vizcaino quien con la ayuda de los sobrevivientes y algunos pericues lograron apagar lo que quedaban del barco incendiado, lo repararon y después de 3 meses pudieron regresar a su tierra llevando las malas nuevas.
Este incidente motivó a que el rey Felipe II, ordenara que se artillara en algunos puntos estratégicos de la península, comisionando para efecto al almirante Sebastián Vizcaino quien al llegar a este puerto de La Santa Cruz, quedó extasiado con la belleza y tranquilidad de sus aguas, sus peces, sus perlas y las muestras de júbilo con que lo recibieron los naturales, motivo por el cual le dio por nombre a esta tierra LA PAZ. Transcurrió mas de siglo y medio para que se iniciara la colonización formal de la california, y en tal acontecimiento figuran los 3 navíos, La Capitana, Limpia Concepción; La almiranta Señor San José y San Francisco Javier conducidos por el almirante Atondo y Antillón quien transportaba al precursor de la conquista californiana, al padre Eusebio Kino con el estandarte de la virgen de Guadalupe, dos religiosos mas y 24 marineros, de quienes al pasar por la Isla San José se quedaron sorprendidos, ya que le salieron al paso a nado, unos californios y abordaron la embarcación y le hicieron reverencia persignándose a la imagen de la Virgen de Guadalupe y la Cruz.
En octubre de 1697, llega a Loreto en el navío El Santa Elvira el padre Juan María de Salvatierra, el conquistador espiritual. Entre la tripulación que venían con el, además de don Esteban Rodríguez Lorenzo seis de ellos eran connotados marinos. Muchos años navegó el Santa Elvira en nuestros mares, y aunque ni de su casco ni su velamen quedan señales, si en la memoria de todos los peninsulares debe estar presente el espíritu del venerable buque insigne del soldado misionero, así como en todas las islas, en todas las bahías, en todos los puertos, en todas las radas de nuestra media península. Suceso imborrable en las páginas de nuestra historia, según el profesor Jesús Castro Agúndez en su libro “Historia de Baja California”, lo es también la construcción del primer barco en La Paz, por don Francisco de Ortega; quien después de bautizar algunas islas, naufragó en la bahía desvaratándose la embarcación, y construyó aquí en La Paz otras con maderas de la región para continuar navegando; en 1709 los piratas ingleses con una flotilla capitaneada por Wooders Rogers, asaltaron los galeones de Manila en Cabo San Lucas y se apoderaron del barco español Nuestra Señora de la Encarnación, y se quedaron acechando al otro galeón, El Begonia, de 900 toneladas quien con sus poderosos cañones hicieron huir a los piratas, llevándose el bergantín Encarnación, y el que luego fue rebautizado por los piratas como “Batchellor” y fue su primer piloto Alejandro Selkir, Robinson Krusoe, el que llegó a La Paz en ese mismo año después de que fue abandonado por los corsarios frente a las costas de Chile, en la isla de Don Juan Fernández, donde vivió años en contacto con la naturaleza y en compañía de un negro; el segundo barco construido de forma cálao en el heroico Mulegé, con maderas de la región “El Güéribo” y mezquite por el atlante e industrioso maestro y apóstol jesuita Juan de Ugarte resultando una magnifica embarcación mejor que todas las otras que habían navegado en el Golfo de Cortés, y aún en España y a la que bautizó con el nombre de “TRIUNFO DE LA CRUZ”, por que la botó al agua el 14 de Septiembre de 1720 día de la exaltación de la santa cruz, y en la que navegó el padre Ugarte en Varios viajes de exploración hasta el río Colorado con la finalidad de constatar si la California era isla o península. Y navegó así mismo a La Paz junto con el padre Jaime Bravo y por tierra desde Ligüí el Padre Guillen para fundar la misión de Nuestra señora del Pilar de La Paz en Noviembre de 1720. En otro tiempo, hubo en Loreto un departamento de Marina con una balandra La Capitana, capitaneada por el capitán don Esteban Rodríguez Lorenzo que cobraba el quinto para el rey además de otras tantas cosas y servida por 22 marineros, dich a embarcación conducía los periódicos y correspondencia de la época. Hasta la expulsión de los jesuitas en 1768, se construyeron 4 barcos en la península. Vaya pues para estos misioneros un rendido homenaje que nos trajeron a estas tierras californianas además del evangelio, la cultura, entre otras cosas, las vías de comunicación marítima y terrestre. De 1750 a 1760 ocurrió el primer levantamiento agrario en la península. Los californios pericues de la misión de Santiago exigían que se les entregaran las tierras alegando que ellos las habían abierto al cultivo y les correspondía su usufructo. Se apoderaron de un barco, cruzaron el golfo, llegaron hasta Guadalajara a quejarse ante los sacerdotes de sus justas demandas de tierras, y una vez en tierra los aprehendieron.
A raíz de la expulsión de los misioneros de los dominios españoles en el barco La Concepción, se establece en California el sistema político gubernamental y se abren comercialmente al mundo las rutas marítimas de la entidad. Testigos fueron los barcos holandeses que regresaron ya no en plan de bucaneros, sino armados para el buceo de la concha madre perla. También los buques moscovitas que cargaban sal para sus establecimientos de Alaska; veleros escandinavos a la captura de las ballenas que casi las exterminan; traficantes de pieles de morsa y lobos marinos; navíos europeos que transportaban el cobre de las minas del Boleo en Santa Rosalia...grandes embarcaciones horchilleras, procedentes del viejo continente que arribaban a las costas de Bahía Magdalena al acaparamiento de miles de toneladas de la planta parásita, la orchilla, de la cual extraían la pintura para teñir de púrpura, las vestiduras reales y eclesiásticas. ¡Sudcalifornia mía, cuanto te saquearon! ¡Con las vergonzosas concesiones extranjeras y entreguistas sin dejar contribución alguna para nuestra nación! Cuidado con las concesiones extranjeras, antes de concederlas conozcan nuestra historia, y las fallas que tuvieron los contratos que hicieron en el pasado y que tal parece se están repitiendo, al pasar de dueño en dueño tierras y mares… En el libro el otro México de Fernando Jordán publica los contratos de concesiones que se dieron, y quienes traficaron con ellos.
Cabe destacar, en 1769, llegó a La Paz desde París, en el galeón de Manila una expedición de científicos con el objeto de observar el paso de Venus por el disco del sol, tal acontecimiento ocurrió el 03 de junio del año mencionado, y uno de los científicos el Abate Jean Chappe, enfermó contagiado de las enfermedades que azotaban en la región y falleció siendo sepultado en San José del Cabo. Los barcos “El Auracano” y “El Independencia” en 1822, atacaron San José del Cabo y Loreto quienes sufrieron la matanza y saqueo de estos feroces piratas ingleses, encarnizados enemigos de los españoles, una tentativa más de apoderarse de Baja California. Huyeron el gobernador, los misioneros y los principales vecinos hacia Comondú después de encargar el mando militar al alférez José María Mata y don Fernando de la Toba quienes al frente de 15 hombres con gran valentía rechazó a los piratas y rescató parte del botín que habían hecho los asaltantes y después de tenaz lucha los extranjeros huyeron en el Auracano. Aprovechando el valiente José María Mata para ese 7 de marzo de 1822 proclamar la Independencia en Loreto acompañado del Alcalde Juan Higuera y de los vecinos. Por esos álgidos años, se empezó a poblar La Paz, y Don Antonio Ruffo Battaglia de oficio panadero, ya surcaba estos mares peninsulares en su barco El San Antonio...en 1830 se abrió el puerto de La Paz con la aduana marítima, y su fondeadero, que fue el repunte comercial y económico del territorio.
Otra tentativa de apoderarse de Baja California Sur en Septiembre de 1846 cuando se presentaron barcos enemigos en La Paz enarbolando la bandera norteamericana ante la cobardía del jefe político Francisco Palacio Miranda lo que sorprendió a los habitantes de la época, pero luego luego surgiendo el espíritu de defender el suelo patrio, se reúnen en Febrero de 1847 en el real de Santa Anita nombrando jefe político a don Mauricio Castro, hombre del mar, destacado en la política y por su patriotismo en la defensa del suelo peninsular y la soberanía de México..( Aunque Valadez, en su libro dice otra cosa)
El 29 de marzo de 1847 arribó en San José del Cabo la Corbeta Ports Mouh sometiendo a las autoridades, impuso la rendición del pueblo y sus bienes para los Estados Unidos haciéndoles jurar neutralidad hizando la bandera de su país y lanzando un manifiesto esclavista. El trece de abril el mismo barco atracó en La Paz y fueron apresados unos cuantos barcos pequeños. Enterados el gobierno de México de la traición de Miranda designó comandante principal en Baja California al capitán Manuel Pineda quien con unos cuantos oficiales y rancheros muleginos defendieron la península de los americanos que llegaron en las fragatas Dale y Libertad el 02 de octubre de 1847 haciéndoles correr vergonzosamente. Durante la guerra de 1847 con ayuda de mexicanos traidores y que termino hasta el siguiente año inundaron los mares del golfo de California diversos barcos europeos, entre ellos “El Ohio” que transportó a la alta California a mas de 300 personas vende patrias, a la cabeza iba el coronel Palacio Miranda el Juez de primera instancia y el vicepresidente de las misiones.
Otro ataque filibustero sufrió La Paz en 1853 por el pirata William Walker en el Barco La Carolina quien al desembarcar procedió a aprehender al jefe político Espinosa quien también de una manera cobarde y entreguista reaccionó, y se posesionaron de las oficinas públicas llevándose los archivos y nuevamente el capitán Pineda y los habitantes de La Paz atacaron a Walker hasta con palos, arpones y piedras, causándole seis bajas al enemigo, y retirándose Pineda y su gente por falta de parque. El seis de noviembre de 1853, entró a La Paz un buque filibustero que llevaba a bordo al coronel Juan Clímaco Rebolledo ignorando este lo que pasaba cayó en poder de los filibusteros. Después de arduas batallas los sudcalifornianos lograron sacar huyendo nuevamente a los extranjeros que intentaban una vez mas apoderarse de esta península. En 1855 hubo otro intento de apoderase de La Paz ...dos barcos norteamericanos el “Archibal Grace” y “Rebeca Adams” así como una balandra mexicana al mando de Juan Napoleón Zerman los barcos iban tripulados por 85 hombres, todos extranjeros excepto uno que era mexicano, venían armados hasta los dientes y traían dos cañones. Con engaños querían desembarcar en tierra, pero el capital Cristóbal Llanuza y el gobernador Blancarte no se lo permitieron. El recuerdo del pirata Walker estaba fresco en la memoria de los habitantes de La Paz y fueron rechazados a cañonazos, rendirlos, encarcelarlos y regresarlos a juicio a Mazatlán. Los barcos y demás bienes fueron confiscados y puestos a la venta lo que alivió de alguna manera la pobreza que había en Baja California Sur después de las guerras de 1847 y de tantos ataques. En 1865 La Paz fue invadida por los franceses, interviniendo en su defensa de nuestra soberanía, el General Manuel Marquez de León y Don Clodomiro Cota, entre otros héroes sudcalifornianos.
Ahora, es diferente, aquellos hombres idealistas, bragados, defensores de nuestra soberanía duermen el sueño de los justos...ahora estamos invadidos silenciosamente a través del billete verde que compra conciencias. Sino, un vistazo a los Cabos y a la mayor parte de la península en las playas más bellas y donde los mexicanos no tienen accesos y hasta con perros y a punta de balazos son sacados, y lo que es peor, los edificios antiguos están cayendo en manos de los extranjeros... ¡que tristeza ya se murió don Idelfonso Green y tantos héroes sudcalifornianos! Los primeros barcos de vapor construidos en la época del porfiriato, en las costas del océano pacifico y del golfo de California, lo fueron el Mavari y el precursor fabricado por los señores Don Alejandro Abaroa, aguerridos capitanes de los siete mares, y carpintero de rivera, así como sus hijos Juan y José, perdurando hasta la fecha por mas de cinco generaciones el astillero Abaroa. El Mavari, así como la bonita formaron parte de la escuadra revolucionaria que rescató a La Paz y al entonces territorio del régimen huertista, y que fue sustituido por un gobierno de perfil Maderista. En la época revolucionaria, navieros paceños como don Eduardo Labastida y Fernando Moreno tomaron parte activa en dicho movimiento popular con su barco el Culiacán que fuera cañoneado en desigual combate por un ataque huertista, pero los citados armadores, fieles siempre a la causa del pueblo, lejos de abandonar la empresa adquirieron otro navío para continuar en la lucha, llamándolo el Francisco I. Madero.
A partir del triunfo de la revolución se intensifica el enlace peninsular al macizo continental con la presencia de aquellos históricos barcos mercantes que surcaron los siete mares guiados por las estrellas y por la brújula, que apoyados por naves de la armada de México, y teniendo su base en este puerto fueron durante años la única vía de la cual recibíamos víveres y productos diversos para nuestra supervivencia así como informaciones y noticias de allende del mar de cortes. Además de que se fue poblando la península de lindas gentes de Sonora, Nayarit, Sinaloa y hasta del extranjero uniendo sus costumbres a las nuestras contribuyendo al engrandecimiento y desarrollo cultural, político social y económico de esta entidad. Aquellos barcos inolvidables que con sus inconfundibles pitidos anunciaban su llegada y partida inundando de alegría a los habitantes de La Paz, el Sonorita, el Progreso, El Raúl, El Churruca, El Don Lorenzo, El Tornado, El Santa Teresa, El Blanco, El San Antonio, El Araguan, El San Luciano, el Progreso, el Edna Rosa alias “La Señorita”, y en el que llegamos mi familia y yo a La Paz, El Viosca, El Arturo, Los Corrigans, El Estrella Costera, El Anita, El Spruce, El Providencia, El Magallanes, El Salvatierra quién transportó a más de 300 familias sinarquistas procedentes de Acámbaro Michoacán en 1942 para fundar el valle de Santo Domingo, María Auxiliadora concretamente. Un homenaje también a todos los pescadores de los tradicionales barrios El Manglito y El Esterito y de toda la península...así como a Don Pilar Carballo “Don Pilarillo” que navegaba en todos los puntos intermedios de la península en su barcaza el “Kino” con la fayuca de intercambio de mercancías como panocha, tequila, azúcar de terrón, petróleo, granos y semillas, hilos, botones, hilazas, veladoras, elaboradas en la fabrica de don Ramón Briseño, por la vía marítima en las comunidades de Los Dolores, la Soledad, Ángel de la Guarda, San Evaristo, El burro, San Juan de La costa, etc., así como incursionó también en las armadas perleras y la pesca del tiburón, además también del histórico y legendario don Estanislao Cota “Tanayo” quien hizo historia en La Paz con las armadas perleras y pesca de tiburón además que era el banco para muchos comerciantes en La Paz.
Recordar con gratitud también a aquellos aguerridos capitanes que dirigieron los mencionados buques, y que hicieron historia en el Golfo de California: Capitán maquinista Mauricio Agustín Niño de Rivera Taylor, José María Rivera, Florentino Angulo Amador, Guadalupe Gómez Llanos, Luis Hernández Sandoval, Manuel Meza, Carlos Murillo Corral, Eduardo García López, Felipe Armas, Don José Petit, Gumercindo Robinson, Raúl Tapiz, Ramón Ganelón, Miguel García, Rosendo Robles, Adolfo Romero El yofo, Macario y Teodoro Agruel, Santiago y Lorenzo Romero, Salomé Flores, Amado Castillo, Alberto Higuera, Extrulfo Peña, Lázaro Acuña, Pablo Romero, Juan Martínez, las familias Meza y Murillo de Santa Rosalía que tripularon los Corrigans II, III, y IV y Don Francisco rivera entre muchos más que escapan a la memoria. Justo es recordar también a Don Lencho Sánchez con su puesto de chocomiles, raspados y campesinas, que fue muy importante para los trabajadores en el movimiento de cabotaje de la época así como el Güero Gilberto y Don Carlos Orozco de la Torre del Vigía, y a los carretoneros que movían las mercancías de carga y descarga. Inolvidable es también que forman parte del folklor sudcaliforniano, la popular doña Marianita, el popocha, el chunique, etc. El 14 de noviembre de 1964 fue un cambio trascendente en La Paz inicia el supuesto progreso y se acabó para siempre el movimiento en el muelle fiscal quedando la Torre del vigía con su campana y gallardetes en silencio...toda una época de la marina mercante, y el cabotaje que fue el puntal del progreso en Baja California Sur a través del muelle fiscal desde la segunda década del siglo XVIII hasta 1964, en que llegó el primer transbordador a La Paz “La Paz” inicio de la decadencia en cuanto a valores, el arribo de gente de todas partes con sus costumbres y conocimientos, el negocio de la fayuca, el boom comercial, se empezó a sentir la delincuencia y a llenarse las cárceles y poco a poco se acabó aquella tranquilidad...la gente ya no dormía en las banquetas con las puertas abiertas. Al transbordador La Paz le siguieron el Díaz Ordaz, El Benito Juarez, El Puerto Vallarta, El Mazatlán, El Coromuel, El Loreto, El Azteca, El Guaycura y El Salvatierra barcos que según la federación eran para el pueblo sudcaliforniano y que ya se vendieron como se han vendido tantas otras cosas. En 1990 por un tiempo funcionaron los catamarán en el muelle fiscal, pero dejaron de funcionar por inoperantes, inversión hecha por don Isidro Rodríguez Ruiz. En 1991 llegó el transbordador Kass Kristina, pero en igual forma ya no funcionó. El 19 de septiembre de 1991 llegó el barco de carga para contenedores al muelle de altura de Pichilingue, después de un año se retiró por falta de carga.
En 1997 nace la Administración Portuaria Integral de BCS, SA de CV, empresa concesionaria del Gobierno Federal para administrar y operar los puertos del Estado. Los resultados están a la vista. Se abre el cabotaje en el Puerto de Pichilingue con los puertos de Lázaro Cárdenas y Manzanillo. Se consolidan las rutas entre La Paz con Mazatlán, Topolobampo y Guaymas. Llegan nuevas navieras como Baja Ferris con sus buques tipo rorro; navieras turísticas arriban en el invierno en sus buques desde Alaska, navegando en aguas nacionales desde el puerto de San Carlos hasta el de Santa Rosalía; al puerto de San Carlos arriban grandes buques mercantes a la carga de productos agrícolas a granel, carga general y contenerizada, ya que este puerto es el segundo en importancia en la costa occidental de la península. Es puerto alterno a la flota pesquera de altura más importante del país, la atunera y la de pez espada, de donde zarpan a la mar vía la pesca, después de descargar y avituallarse. El puerto de Cabo San Lucas acantona a la flota de pesca deportiva más grande del pacífico (americano y asiático). A los puertos de San Juan de la Costa, Isla San Marcos y Santa María arriban buques del porte de las 50.000 toneladas o más, a la carga de granel, mineral, fosfórica y yeso principalmente.
Muchas felicidades a todos aquellos hombres del mar de ayer y de hoy de sudcalifornia y del mundo entero… Y la historia continua.
…Por el placer de escribir…Recordar…Y compartir…
*Esta crónica fue publicada hace más de 15 años en el periódico sudcaliforniano a dos planas, revista compás, en el programa de radio contacto directo XENT radio La Paz*