jueves, 13 de diciembre de 2018

LA PAZ QUE SE PERDIO
POR MANUELITA LIZARRAGA ÁLCARAZ
“EL SAN MIGUEL SE LO TRAGO EL MAR....UN BARCO DE MISTERIO Y LEYENDA”.
• FUE EN VISPERA DE NAVIDAD...UN 23 DE DICIEMBRE DE 1967. LA MISTERIOSA DESAPARICION DE BARCO DE CARGA EL SAN MIGUEL, QUE NI RASTRO DEJO.
• “DECIA QUE EL CAPITAN SE COMUNICO A TIERRA AQUELLA TRAGICA NOCHE, “YA VAMOS LLEGANDO, AL AMANECER ESTAREMOS ATRACANDO EN LA PAZ”...PERO NUNCA LLEGARON.
• UNA TRAGEDIA QUE ENLUTO A MAS DE UNA DECENA DE FAMILIAS EN LA PAZ, QUE LAS HERIDAS NO CIERRAN AUN...Y QUIZAS NUNCA CERRARAN.
• A 51 AÑOS DE LA DESAPARICION DEL SAN MIGUEL, HASTA LA FECHA NUNCA SE SUPO QUE FUE LO QUE REALMENTE PASO AQUELLA NOCHE DEL 23 DE DICIEMBRE DE 1967...JAMAS ENCONTRARON ALGUN RASTRO, NI DE LA CARGA, NI DEL BARCO, NI DE LA TRIPULACION.
• TODO QUEDO EN EL MAS ABSOLUTO MISTERIO....EN ESPECULACIONES...EN LÁGRIMAS...EN HISTORIA Y LEYENDA.
El mar estaba embravecido a causa de los fuertes norestes aquella fatídica noche del 23 de Diciembre de los sesenta, en la oscuridad de la noche, como luciérnagas apenas se distinguían unas lucecillas...era el barco El San Miguel el que venía de Mazatlán cargados de cilindros de gas, frijol, láminas, entre otros productos tripulados diestramente por su capitán Don Juan García “El quelele”, y demás tripulación...como una cáscara de nuez se perdía y resurgía entre el oleaje...los experimentados marinos, en su mayoría jóvenes aún, ya estaban acostumbrados a estos vaivenes, pero ahora era diferente...el fuerte viento, furioso, bufaba, aullaba y gemía en la penumbra de la noche ya cercana se destacaban densos nubarrones semejantes a fantásticos monstruos en lucha...el viento y el rumor del mar se confundían...parecían lastimeros lamentos que anunciaban tragedia, las ráfagas y torbellinos agigantaban las olas embravecidas que parecían subir al firmamento...algo grave estaba por suceder; quizás les dio tiempo de pensar, porque de repente, ¡San Miguel se lo tragó el mar con toda su tripulación junto con su capitán Juan García!.
Cuenta Don Manuel Fuerte Sánchez, viejo lobo de mar, de la marina mercante, que aquella noche el Santa Teresa venía a poca distancia delante de ellos, del barco El San Miguel; también vivían aquellos momentos de los fuertes vientos, las coyas que les dicen, y que Feliciano, Chano Sánchez, le gritó desde el barco San Miguel a Raúl Fuerte Jordán, que iba en el Santa Teresa, “Raúl, allá nos vemos en La Paz, ve preparando una botella”...!y nunca llegaron!, no hubo amanecer para ellos...fue una amarga navidad para sus familias.
¡Cuánta tristeza se vivió en La Paz con la fatal noticia aquella navidad de 1967, no se podía creer!, se hundió El San Miguel, se lo tragó el mar y ni rastros dejó...las autoridades lo buscaron por cielo, mar y tierra y ni rastros se encontraron del barco, la carga y la gente...empezaron las especulaciones que dan paso a la leyenda...unos decían que los extraterrestres se lo llevaron...otros que algún submarino, otros que quizás lo secuestraron y que estaba por Japón...o que tal vez hubiera por ahí dónde han desaparecido ya varios barcos, una fuerza extraña como el triángulo de las Bermudas, que estaba en Boga por ese tiempo, en fin todo quedó en el misterio, que era una esperanza para sus familiares el que pudiera estar viva la tripulación en alguna parte del mundo.
Decían también que algunos ya le tocaba...como aquel marinero que ese día que zarpó El San Miguel de La Paz, él estaba pintando su casa y no se fue por ese motivo, pero si se fue otro día en el avión a alcanzar el barco San Miguel...y nunca regresó...recuerdo las noticias cuando la intensa búsqueda del barco desaparecido y que todo fue en vano, entre otras decía Don Francisco King Rondero (un personaje ilustre y de gran historia en la paz)
“Los helicópteros buscaban intensamente en la inmensidad donde casi se juntan cielo y mar, y que les alentó la esperanza al divisar en la lejanía un manchón en el mar, y pensaron que pudiera ser los restos del barco...pero al llegar al mencionado lugar, ¡oh, desilusión!, y a la vez, maravillosa sorpresa, era la copa de un frondoso árbol que salía del fondo del mar, al ras del agua, en aquellas soledades...nunca se me olvidó este dato, porque a través de los años, siempre me he imaginado temerosa y admirada la diversidad de animales que habrían entre el follaje de ese gigantesco árbol que emergía de lo profundo del mar. Tengo presente que fue cuando dieron por terminada la intensa búsqueda del barco El San Miguel, el que siempre vive en mis gratos recuerdo, mi querido primo, Miguelito Castro quien formaba parte de la tripulación del barco El San Miguel, y con quien compartía juegos infantiles, junto con su hermano Vicente y otros primos en aquella Paz de antaño.
...La misteriosa desaparición de El San Miguel, un barco de leyenda que quedó en el más absoluto misterio aquel trágico 23 de diciembre de 1967.
…Por el placer de escribir…Recordar…Y compartir…

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