LA PAZ QUE SE PERDIO
POR MANUELITA LIZARRAGA

“MARIA ENRIQUETA LUCERO ALVAREZ...SU NOMBRE ESTA ENVUELTO EN LA HISTORIA Y LA LEYENDA”.

• EN SU NACIMIENTO SE CONMEMORA LA GRAN BATALLA DE PUEBLA
• FUE UN MEMORABLE 05 DE MAYO DE 1862, EN QUE LAS ARMAS NACIONALES SE CUBRIERON DE GLORIA, GRACIAS AL GENERAL ZARAGOZA.
• UN CINCO DE MAYO DE LA PAZ AQUELLA, DEL COMERCIO, LAS PERLAS, LA ABUNDANCIA DE PESCA DEL TIBURON Y LA CAGUAMA, EPOCA DEL PALANQUERO, LA MUSICA Y EL ROMANCE, ENTRE OTRAS COSAS BELLAS DE EVOCADORES RECUERDOS, NACIO MARIA ENRIQUETA
• SU PRIMER LLANTO SE ESCUCHO EN ESTA PRESTIGIADA RADIODIFUSORA XENT RADIO LA PAZ, GRABADA POR EL INOLVIDABLE DON FRANCISCO KING RONDERO, QUIEN FUE SU PADRINO DE XV AÑOS
• FUE EL ANIVERSARIO DE LA PRESTIGIADA TIENDA DE ROPA Y NOVEDADES QUE HUBO EN LA PAZ “EL BEBE DE CUNNINGAM”...EL QUE FUE TODA UNA LEYENDA, POR SU POPULARIDAD, POR SER LA TIENDA MEJOR SURTIDA DE SU EPOCA Y QUE OBSEQUIABA UNA CANASTILLA CON TODO LO NECESARIO AL BEBE QUE NACIA EL 05 DE MAYO Y LA QUIQUIS FUE LA AFORTUNADA ...FUERON MUCHOS LOS NIÑOS QUE APADRINO
• QUE GUSTO TAN GRANDE LE DIO A DON QUIQUI CUANDO VIO AQUEL PEDACITO DE CARNE SONROSADO, GUITARRA EN MANO LUEGO LUEGO LE CANTO “MI CHAMAQUITA”
• ASI LE CANTABA A LAS NIÑAS, Y A LOS NIÑOS, “EL PAJARO AZUL”, ASI COMO A SU AMADA ESPOSA LE CANTABA “A LA ORILLA DE UN PALMAR”....FUE TODO UN AMOROSO PADRE
• MARIA ENRIQUETA LE PUSIERON SUS PADRES A LA NIÑA, EN HONOR A SUS PADRINOS, LOS DUEÑOS DEL BEBE DE CUNNINGAM, DOÑA MARIA SALGADO Y DON ENRIQUE CUNNINGAM GASTELUM
• MARIA ENRIQUETA, ES UNA BRILLANTE EDUCADORA Y FELIZ MADRE DE FAMILIA, GRACIAS AL ESFUERZO CONJUNTO DE SUS PADRES DON GILBERTO LUCERO BARRERA Y DOÑA TOÑITA ALVAREZ DE LUCERO
• LA QUIQUIS, LLAMADA ASI CARIÑOSAMENTE POR SU FAMILIA Y AMIGOS, ES LA HERMANA MAS CHICA DE LUPITA LUCERO, DIRECTORA DE LOS CENTROS DE RADIO Y TELEVISION CANAL DIEZ

Aquel cinco de mayo de La Paz aquella...la barca con su cargamento humano conducida con toda destreza, por don Quiqui Lucero a canalete y vela tendida cortaba el oleaje de la hermosísima bahía de La Paz impulsada por el tradicional airecillo de leyenda “El Coromuel”....venía procedente de una de las islas en las que acostumbraban vivir...pues su oficio era buzo y pescador del legendario e histórico barrio El esterito...salieron de prisa dejando atrás los apeos de pesca y otros implementos

En el rostro de nobles facciones de aquel viejo pescador, endurecido por la brisa salada, quien atizaba la lejanía, se reflejaba la preocupación...tenía prisa por llegar a La Paz a su humilde casita bajo los datileros en el barrio El Esterito...los dolores de parto de doña Toñita, su esposa, se le clavaban como dardos de amor en el corazón...su séptimo retoño anunciaba su nacimiento....si, estaba muy preocupado...pues no tenían ni un pañal en que recibir a la criatura...la pesca había sido mala en ese tiempo, eran varios de familia y poca la ganancia...el alimento gracias a Dios era abundante, pero poco el dinero para comprar otras cosas.

Eran los tiempos aquellos de jauja, en La Paz....el comercio estaba en su auge...ayer como ahora, había muchos establecimientos comerciales....venían de todas partes a surtirse de finas y baratas mercancías, pero el más popular y bien surtido era él bebe de Cunningham, el que acostumbraba a obsequiar una canastilla con todo lo necesario al bebe que naciera en ese día de aniversario de la fundación de la tienda, el 05 de mayo, y además, eran los padrinos del afortunado bebe y ese cinco de mayo de 1960, lo fue la séptima niña del ejemplar matrimonio formado por el buzo y pescador Don Gilberto Lucero y Doña María Antonio Álvarez de Lucero, a quien por nombre le pusieron María Enriqueta en honor a sus padrinos y benefactores....una hermosa y abundante canastilla le obsequiaron a la feliz pareja quienes estuvieron de plácemes por recibir, además de la niña, esta bendición de ayuda por parte de los señores Cunningham cuando más lo necesitaban.

La feliz infancia de la Quiquis, transcurrió como la mayoría de los niños, hijos de pescadores del tradicional barrio del Esterito, viajando, navegando en las verdeazules aguas de la bahía de La paz a las distintas y hermosas islas en compañía de sus padres en busca del alimento diario, así como por sus hermanos mayores; Gilberto, Juan José, Vicente, Lupita, Miguel Ángel y Rosita. María Enriqueta cursó sus estudios preescolares en el jardín de niños María Luisa Navarro Ojeda; y la primaria, en la escuela Francisco I. Madero; ambas de su amado barrió El Esterito; así como cursó la secundaria en el Colegio La Paz. La niña desde pequeña dio muestras de su clara inteligencia y de su inclinación por los niños ya que acostumbraban a llevarlos a las blancas arenas a buscar conchitas y caracoles, y entre juegos y rondas infantiles les narraba cuentos de algún legendario pirata entre otros. Fue admiradora de la ameritada maestra Rosaura Zapata, la precursora de los jardines de niños en todo el país, y a la quiquis le encantaban cuando niña, pasar por la casa donde nació y vivió por un tiempo Rosaura Zapata, y escuchaba embelesada de sus maestros los méritos que adornan a la insigne educadora....inspirada en esto fue que a ella le nació la vocación de llegar a ser educadora a ejemplo de la inolvidable Rosaura Zapata e ingresó a la Honorable Escuela Normal Urbana fundada por el revolucionario y constituyente General Don Francisco J, Mújica, un cinco de febrero de 1945 durante su gobierno; y la que lleva el honroso nombre del inolvidable maestro Don Domingo Carballo Félix.

La educadora María Enriqueta Lucero Álvarez al terminar la carrera con altas calificaciones estuvo un año de servicio en la ciudad de Hermosillo Sonora, y con la inquietud de seguir preparándose, al regresar a esta ciudad de La Paz continuó con la licenciatura en educación, en la Normal Superior; luego ingresó a trabajar al jardín de niños Luis Rodríguez Chávez, y fue de las fundadoras del Cendi No. 1, donde laboró por espacio de tres años; y después ingresó al jardín de niños, María Luisa Navarro Ojeda, en el que ella se formó, y en el que continua laborando desde hace 17 años. En su juventud, María Enriqueta contrajo matrimonio con el joven Miguel Ángel Espíndola Castro quienes procrearon dos hijos y que son ahora unos jovencitos y destacados estudiantes, Miguel Ángel y Rocío Elizabeth.

María Enriqueta, la Quiquis, así como sus hermanos y toda su familia recuerdan con inmenso amor al tronco familiar quienes fueron ejemplo a seguir Don Gilberto Lucero Barrera y Doña Toñita Álvarez de Lucero; Así como recuerda con gratitud y cariño a su suegra Doña Urania Castro de Espíndola quien fue una destacada educadora y abnegada madre de familia, quienes rindieron cuentas al divino creador....! Muchas felicidades María Enriqueta!...

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