LA PAZ QUE PERDIO
POR MANUELITA LIZARRAGA
“UN MERITO MAS DE DON AGUSTIN ARRIOLA MARTINEZ...FUE GOBERNAR
EN SU EPOCA CON ESCASO PRESUPUESTO”.
Cuando el invierno blanqueó los cabellos de Don Agustín Arriola en el ocaso de su
vida...se le miraba sentado tranquilamente en su rechinadora poltrona en la banqueta de su
casa, con la frente muy en alto...con la satisfacción de haber cumplido aún rebasando las
metas propuestas, durante su gobierno del territorio sur de Baja California de 1920 a
1924...miraba pasar lentamente el transcurrir del tiempo, y el devenir de nuevas
generaciones, comparando quizás el pasado y el presente, dejando vagar sus
pensamientos...se había impuesto la norma de buscar la meditación con frecuencia, sabedor
de que el poder constructor viene del reposo...que es en el silencio donde se puede
conquistar la quietud...y que cuando ésta se ha logrado...es posible pensar sin
turbaciones...porque en el pensamiento tranquilo está el éxito.
Tengo en mi escritorio un legajo de apuntes por allí...en los que se señala que el
General Manuel Mezta gobernó el territorio sur en el periodo de Octubre de 1917 a 1920;
de donde salió huyendo llevándose los fondos públicos, motivo por el cual EL
MINISTERIO PUBLICO LO DEMANDO POR PECULADO, condenándolo a pagar a
partir del 11 de Mayo de 1920 35.000 pesos de plata mexicana, más los réditos y gastos de
juicio; según el expediente en el juicio sumario número 10/1920 del Juzgado II de Distrito
dando fe Pablo Herrera; A. Carlos A. Mendoza, J. A. Duarte. Rúbricas. A este General
Mezta, de tristes recuerdos, dice Don Pablito L. Martínez en su libro “Historia de Baja
California”, que era un revolucionario hijo del pueblo, convertido en soldado, era inculto y
tenía fama de matón. Fue el primer gobernante en la historia de Baja California Sur que se
le hizo juicio político, y este caso se dio durante el gobierno de Don Agustín Arriola
Martínez; ya que como lo menciona el ameritado maestro Leonardo Reyes Silva en su nota
publicada con anterioridad en este mismo diario, titulada “Con la vara que midas, serás
medido”, que fue escaso el presupuesto que le envió la Federación. SIENDO
PRECISAMENTE EL MERITO DE DON AGUSTIN ARRIOLA EL HABER HECHO
TANTAS OBRAS TRASCENDENTES CON TAN POCO DINERO.
Según los autos judiciales, al General Manuel Mezta se le embargaron bienes, y el
siete de Febrero de 1924 se levantó el embargo, según autos de referencia de lo ordenado
por el Presidente de la República de esa época, de acuerdo al artículo 21 de la Ley Orgánica
del Ministerio Público Federal, de que se entreguen estos bienes a sus herederos, previa
comprobación de su carácter ya que al parecer hubo un arreglo. Cabe destacar que fue el
Agente del Ministerio Público quien demandó por peculado al General Mezta y no Don
Agustín Arriola, y tampoco fue la demanda por mil pesos, sino 35.000 más gastos de
juicios y réditos. Al final, se regresaron los bienes embargados a los herederos, entre los
que se contaba el hermoso edifico de piedra cantera ubicado en Altamirano y Constitución
y que fue adquirido a la viuda del General Mezta 14.000 pesos de plata mexicana por el
gobierno del General Agustín Olachea en 1929, para la creación del hospital Tuberculoso;
el que después fue la cárcel pública, comandancia de policía, comandancia de tránsito,
oficinas de la sección de seguridad y tránsito, estación de bomberos y en la actualidad es la
biblioteca Justo Sierra. Tengo en mis manos la copia de un libro que un joven estudiante y
es satisfactorio que los jóvenes se interesen por la historia de nuestra amada tierra
peninsular y por la de sus habitantes, principalmente por quienes nos han gobernado y han
dejado huella profunda cuando han ostentado el poder y este jovencito que no quiso que
mencionara su nombre que es un estudiante del Tecnológico me dio la copia de un libro que
para mi es un tesoro, el libro en mención es “BAJA CALIFORNIA AL DIA” y fue escrito
en el año de 1925 por Aurelio De Vivanco...y su contenido histórico y cultural es muy
valioso...trae mucha información del gobierno de Don Agustín Arriola Martínez entre
muchas otras cosas, donde puedo ver como estaba el panorama político, económico y social
de aquella época; y de entrada dice “Don Agustín Arriola Jr., Exgobernador del distrito sur
de la Baja California, es hijo nativo de La Paz, capital del Distrito, habiendo sido electo por
plebiscito como gracia concedida por el entonces presidente Provisional de México, el C.
Adolfo de la Huerta, quien deseando dar a esta parte del territorio un gobernante hijo de la
comarca, acordó se le eligiera en esta forma, comisionando para tal acto como
representante del Propio primer magistrado al C. Enrique Liekels, en aquella fecha diputado
de la Unión por la misma entidad.
Cabe hacer mención que Don Adolfo de la Huerta, en los primeros años de la
segunda década del siglo pasado visitaba constantemente esta entidad, en su carácter de
agente de ventas de las máquinas de coser Singer, así como de negociaciones harineras y
jaboneras del Estado de Sonora, motivo por el cual conocía el sentimiento en lo relativo a la
política que bullía en el ánimo de los revolucionarios habitantes de Baja California Sur,
quienes disfrutaban de su trato amable y formal conquistando la simpatía de los distintos
sectores sociales. A su vez, el señor de La Huerta fue cautivado por la tradicional
hospitalidad calisureña y de las joviales tertulias provincianas, que supo y se contagio de
los requerimientos cívicos y anhelos ciudadanos predominantes en la media península. Así
aconteció que aquel sonorense vendedor de jabón cuando llegó a la presidencia de la
República, fiel a la memoria y sed democrática de sus amigos sudcalifornianos, decretó que
de inmediato y en los sucesivo el gobierno territorial estuviera a cargo de un hombre nativo
de esta tierra y designado libremente por el pueblo. Del libro Experiencias Políticas de un
Guyacura. D.Martínez, Alejandro.
Continua diciendo, que esta elección dejó satisfecha las justas aspiraciones de todo
su pueblo que deseaba verse gobernado por un coterráneo que no hiciera lo que la mayor
parte de los mandatarios habían hecho, esto es: llenarse de oro sus propias arcas,
preocupándose únicamente de los negocios que convenían a sus intereses. El señor Arriola
es un mandatario que ha sabido responder a la confianza con que se le distinguió
popularmente; pues durante los años de su gobierno, el Distrito Sur de la Baja California ha
recibido todos los beneficios derivados de una administración, muy sabia, muy laboriosa y
sobre todo muy honesta”.
A través de los años, hemos tenido gobernantes muy honestos que también han
dejado huella y han continuado forjando a esta sudcalifornia nuestra.
...Por el placer de escribir...recordar...y compartir...
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