¡Ave María purísima,
protégenos, de todo mal! ....Exclamaban en el pasado con el corazón en la mano,
los rancheros sudcalifornianos al tiempo que se persignaban temerosos y con la
piel enchinada, al paso obligado por la enigmática piedra larga el templo de
satanás... ya que les contaban los mayores tantas leyendas tenebrosas sucedida
a través de generaciones; y era “coco” para los habitantes de los pueblos
aledaños. La historia de sud california se ha escrito después de la llegada de
Hernán Costes y de los padres jesuitas pero poco o casi nada se han escrito
antes de la llegada de ellos, ya que la habitaron seres maravillosos que
supieron sobrevivir felizmente de acuerdo a sus costumbres y culturas por
milenios. Entre letras de la crónicas del padre Guillermo, dicen que “existen
rastros evidentes de prácticas extraterrestres” y el otro párrafo dice “que por
Bahía Magdalena existen restos de templos de adoradores al sol” todo esto es un
misterio por lo que puede creerse que la piedra larga fue en la antigüedad un
monumento de adoración al culto de las tinieblas, o un punto estratégico de los
extraterrestres o porque no al culto de su Dios de los californianos?...
Guamongo o quizás el demonio Wac- Tuparan pero ellos de alguna manera tenían
conocimiento de la santísima trinidad, así como sobre el bien y el mal, por lo
que sospechaban, que dice el padre Guillermo “que se haya en las relaciones
haber habido entre ellos tal serie de dogmas especulaciones que hacen parar el ánimo
de quien lee, pues según ellos, no solo concedían la unidad y naturaleza de
dios como un solo espíritu y hacían idea de otros seres espirituales, si no tan
bien tenían grandes vislumbres de la trinidad y de la generación eterna del
verbo. Es esto en tanto grado que
algunos misioneros han entrado en sospecha de que descienden de gente que en
algún tiempo hayan sido cristianas”.
Lo cierto es que la piedra larga es un
misterio rodeada de leyendas cuenta don Gregorio castro que le contaba los
mayores en tiempos ya idos, que en la piedra larga se daban cita los más
famosos brujos para celebrar sus ritos satánicos; como el soldado Bartolo Yepis
“el manco” que fue toda una época de anécdota y de hechos reales que han dado
paso a la leyenda, una vez un gobernador del territorio estaba harto de las
cosas brujeriles de Bartolo “el manco”, y lo mando a las Bartolinas a las Islas
Marías y que su madre lloraba desconsoladamente porque se lo llevaban en las
cuerdas entonces él le dijo no llores madre a la noche estoy de vuelta, me
guardas de cenar, voy a cenar contigo” y que así fue, la gente sorprendida lo
vieron cenando tranquilamente en su casa esa misma noche. En otra ocasión a
Bartolo “el manco” lo enviaron a las Bartolinas de San Juan Ulloa, y entre los
sorprendidos ojos de los demás reos dibujo un barco en la pared, y le dijo “en
este barco me voy a ir”... y diciendo y haciendo, y el barco se transfiguro en
el mar y por la pared e’ manco se traspasó ante los atónitos ojos de sus
compañeros y se fue en el barco, y también estuvo muy pronto de regresar por
estas latitudes. Otra que cuentan del manco Bartolo es que cansado ya del jefe
político de todas sus barbaridades, les ordeno a la gendarmería que lo
aprehendieran y dijo “verán cómo se va a ir a la tiznada, este jijo del tal por
cual ¡amárrenlo con cadenas, pónganle claraboyas de las más pesadas y arrójenlo
a los más profundos mares y allá va la canoa a canalete y velas tendidas con el
manco encadenado rumbo a la isla espíritu santo y lo arrojaron al mar según
ordenes, pero cuando llegaron los remeros de regreso a La Paz estaba Bartolo
sentado tranquilamente en las grandes claraboyas en la arena a la orilla del
muelle fiscal burlándose con grandes carcajadas. Cuentan también que Bartolo
era muy amante de cortar hojas de los árboles e ir a la casa Ruffo, y llenaba
la carreta de mercancías, las que pagaba con las hojas y a la vista del
empleado era dinero, era dinero, y hasta feria le daban y cuando este se
retiraba de la caja aparecían puras hojas de árboles.
Decían también que el
famoso Bartolo el manco se había tragado en uno de los aquelarres que se hacían
en la piedra larga, la serpiente de satanás que la anidaba y según anida en la
cumbre de la mesa de la piedra larga y que despedía fulgores malignos; siendo
esta la prueba de fuego para los brujos y que les daba el poder de hacer todas
estas cosas. De Bartolo el manco se cuentan muchas cosas decían que rezaba
perfectamente la oración del arma de dos filos, la del justo juez, y se
escondía de sus enemigos pasados entre ellos y nada podían hacerlo, y ni lo
miraban siquiera.
Pero los más
espeluznante que les han pasado a algunos rancheros que vivieron en estas
amargas experiencias es la del jinete tenebroso o diabólico, cuentan que al
pasar por la piedra larga con su recua de ganado, de pronto, eran alcanzados
por un largo jinete montado en un negro y brioso corcel relinchando a gran tropel, ataviado de negro con adornos
plateados, el rostro cubierto con un pañuelo negro volando al viento un largo
capote negro también pasando como ráfaga entre ellos dejando una pestilencia a
azufre. Hubo algunos atrevidos que lo siguieron pero aparecieron otro día con
la razón perdida deambulando en el monte como alma en pena, la piedra larga se
yergue silenciosa como un vigilante milenario y a su alrededor se han tejido
mil leyendas. Cuentan entre tantas personas que dominaban las artes del bien y
del mal a doña Tencha “la Tuerta”, así como sabina la gaviota quienes también
en uno de los ritos satánicos se tragaron la serpiente del demonio y por eso
tenían el poder de transformarse en zorras, coyotes o cualquier animal y de lo
mismo se les miraba en Los Cabos como por Loreto, Santa Rosalía o Guerrero
Negro, lo raro era que en aquellos tiempos no había transporte ni vías de
comunicación pero para ellas esto no era problema, pues fueron varios los
espantados que las vieron volar en escoba en la noche de plenilunio...así como
tampoco para ellas era problema subir la piedra larga, un monumento de granito
lizo de más de seis metros de altura, acuñado enigmáticamente con pequeñas
piedras que son un misterio.
¡Que satánicos, ni que cosas raras ni que ocho cuartos!, ¡esos brujos a
mí me hacen los purititos mandados!... dijo que el joven Juvencio por aquella
época de bonanza en el pujante poblado “Las Casitas” después “El Triunfo”
cuando estaba en su auge la explotación del oro y plata que él iba a demostrar
que no existían nada de todas esas patrañas que tenían tan asustados a los
habitantes de las poblaciones aledañas “Mi noche de bodas la voy a pasar en la
piedra larga con mi esposa Clementina” cuentase que Juvencio era un hombre muy
bragado, honesto y formal que hasta se le enfrentaba a los leones, ya que en
ese tiempo había muchos en la península y no eran pocos los que había matado,
cuerpo a cuerpo. Lo cierto es que aquella fatídica tarde después de la boda
montado en su caballo alazán él y su esposa se dirigieron a la piedra larga
como la habían prometido. La gente los despidió asustada y a la vez admirada
por el valor demostrado... nunca más volvieron a ver a Juvencio y Clementina...
otro día el caballo merodeaba relinchando con los pelos parados y los ojos muy
pelones por las praderas... solo él y Dios sabían cuál había sido el destino de
los jóvenes enamorados... unos decían que se los había cargado el chamuco al
mismo infierno.... otros que quizás se fueron para otra parte y después
volverían, lo cierto es que nunca volvieron... todo quedo en el más absoluto
misterio
Cuentan también que el
judío errante merodeaba por la piedra larga y a él nada le sucedía, la gente se
persignaba cuando lo miraba pasar... en la piedra larga sucedían cosas raras,
dice don Tomas... contaban los mayores que cuando les tocaba pasar de noche por
ahí de repente todo se transformaba.... aparecía una hermosa hacienda de
grandes y muy adornados corredores con faroles encendidos y arropados de
perfumadas enredaderas donde bailaban alegremente las parejas vestidas
elegantemente de largo ropaje...música fúnebre se escuchaba y algunos valientes
amarraban sus caballos en los apersogaderos y se ponían a ver fascinados todo
aquello cuando daban la vuelta para retirarse todo desaparecía como un encanto,
con un fuerte olor a azufre... nada más se miraba majestuosa la gran piedra
pelada tan larga y misteriosa como ella misma reflejados en ella los rayos de
luna y asomando la serpiente de fulgurantes destellos... fueron muchos los que
desaparecieron por el rumbo de la misteriosa y enigmática piedra larga.
...La piedra larga...
legendaria y misteriosa... se yergue silenciosa retando al tiempo, y a los
historiadores como diciendo aquí estoy, a ver quién es el valiente que le entra
al toro y se atreve a descubrir el misterio que me envuelve.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario