jueves, 1 de diciembre de 2016

LA PAZ QUE SE PERDIO
POR MANUELITA LIZARRAGA

“SANTA MARIA DE GUADALUPE...Y EL PADRE FRANCISCO KINO  EN LA HISTORIA DE BAJA CALIFORNIA SUR”.

         Un antiguo relato en lengua Náhuatl dice que a diez años de la conquista azteca, Tenochtitlán, durante el invierno de 1531, cuando ya estaban depuestas las flechas y los escudos un indio caminaba rumbo a Tlatelolco a escuchar misa...al llegar a un cerrito llamado Tepeyac, vio que una doncella reluciente como el sol le llamaba por su nombre...”Juan Diego, Juan Dieguito”...las piedras que la joven pisaba semejaban piedras preciosas...los nopales eran como esmeralda...el follaje como turquesa y las espigas como de oro....en el cerrito llamado Tepeyac, donde efectuó la prodigiosa aparición celestial de Santa María de Guadalupe, se construyó el templo más importante de México erigido sobre los despojos de la diosa autóctona Tonantzin. En la parroquia vieja de los indios se dice que descasan los restos de Juan Diego y de su tío Juan Bernardino, exactamente donde estuvieron las dos primeras ermitas donde estuvo la santísima virgen en la tilma de Juan Diego. De acuerdo al relato Juan Diego cuidó de la ermita durante 16 años después de las apariciones hasta su muerte acaecida en Junio de 1548.

         La Virgen de Guadalupe tenía cuatro años de aparecida en 1531, en el cerro del Tepeyac en México, cuando Hernán Cortés tomó posesión de estas tierras el 03 de Mayo de 1535 y le puso por nombre la Santa Cruz.

         Después varias órdenes religiosas tomaron parte en las empresas por conquistar la California. Los primeros fueron Franciscanos que vinieron en las expediciones de 1536, 1596 y 1668. Los Carmelitas vinieron en la segunda expedición del General Sebastián de Vizcaíno en 1596; quien fue quien le dio por nombre La Paz a esta tierra y fundó un fuerte y poblado con el trabajo de más de cien hombres de su comitiva. La compañía de Jesús se presenta por primera vez en 1642 acompañando a los conquistadores en varias expediciones. Comienza la gloriosa historia mariana en Baja California el 25 de marzo de 1683 en la décima cuarta expedición en orden cronológico.

         La preconquista de la península de Baja California se confió al Almirante Isidro Atondo y Antillón...lo acompañaron en esa empresa los padres jesuitas Francisco Eusebio Kino superior y cosmógrafo mayor; Juan B. Copart y Pedro Matías Goñi así como más de 100 soldados. Salieron del puerto de Chacala Sinaloa el 18 de Marzo de 1683...el 25 de dicho mes, día de la anunciación fondeaban en La Paz Baja California Sur. El cuatro de abril del año que se menciona, saltaron a tierra; y su primera obra fue levantar una pequeña capilla y un fuerte que llamaron “NUESTRA SEÑORA DE GUADALUPE”. Al día siguiente, llegaron muchos indígenas con gran gritería armados de arcos y flechas, y embijados en señal de guerra. Fueron hacia ellos los padres Kino y Goñi y los aplacaron con regalos. Les enseñaron un santo cristo, y una imagen de la santísima Virgen de Guadalupe. Pero nunca dieron señal de haber tenido noticias de tales cosas.

         Los californios, ya  estaban acostumbrados a que venían extranjeros a la pesquería de perlas, pero nunca se quedaban en tierra,  y luego se marchaban, y como ellos no ambicionaban las perlas, esto no les preocupaba, pero al ver que la comitiva del padre Kino y el Almirante Otondo y Antillón estaban construyendo, empezaron a hostilizarlos, causando gran temor entre los soldados. El almirante invito a un festín a 13 de los principales capitanes de las tribus, quienes aceptaron y alevosamente el almirante mató a mansalva a 10 y a los otros 3 se los llevó a Guadalajara. Ya que no convenía continuar en ese lugar, debido a las justas hostilidades de los guaycuras, se volvió la expedición a Sinaloa, para hacerse de bastimentos y buscar más al Norte mejores tierras.

         Salió la segunda expedición el 29 de Septiembre en 1683, llevando también de marinera A LA GUADALUPANA. Cuenta el padre Kino, que al pasar la isla San José, salieron a nado unos naturales mansísimos, y subiendo al barco, el capitanejo de ellos, luego que vio la imagen de Nuestra señora de Guadalupe le hizo una reverencia e hizo la señal de la cruz, diciendo: “SANTA MARIA, ORA PRONOBIS”, y añadió que se llamaba Diego, otro Jacobo y otro Juan. Por lo que constó que aquellos indígenas habían tenido ya, no se sabe de quién, alguna noticia de nuestra fe. El 6 de octubre de 1683 desembarcaron en San Bruno, al Norte de Loreto. Al día siguiente acudieron a ellos muchos nativos mansos a verlos y a ayudarlos en la construcción del fuerte, capillas y casas, encabezados con gran júbilo por el jefe guerrero IBO ELSOL, y su gente. El lunes 18 por la mañana se presentaron 30 mujeres californias con sus niños y solamente dos o tres hombres. Al ver la enramada que sirvió de capilla donde se dice misa, les gustó mucho “EL CUADRO DE LA IMAGEN DE LA SANTISIMA VIRGEN DE GUADALUPE”.



         El sábado 30 de octubre del año que se menciona, se dijo la primera misa en la península, en la capilla aunque no totalmente acabada en cuyo altar estaba muy linda imagen de nuestra señora de Guadalupe, regalo de la liberalidad del S.M. y Reverendo señor Obispo de Oaxaca, Don Isidro Sariñaga. En esta misa hubo muchos indígenas que estuvieron siempre con grandísima modestia, de rodillas como si fueran cristianos. Dos causas motivaron el fracaso de esta expedición que los obligo a abandonar la misión de San Bruno. El levantamiento Guaycura en contra de los españoles por los motivos mencionados con lo que se inició la guerra abierta entre españoles y californios. Y la segunda causa fue la tremenda sequía en ese tiempo que azotó la tierra, pues no llovió en 18 meses.

         Contra lo que se diga, la misión de San Bruno fue la primera en la península y en su altar estaba la virgen de Guadalupe. El Padre Kino, el Guadalupano y su comitiva estuvo en San Bruno casi 3 años, donde catequizaba a los naturales, llegando a tener más de 400 catecúmenos y  cultivaba la tierra cosechando diversas verduras y hortalizas, así como  aprovechó ese tiempo para aprender la lengua de los naturales y sus costumbres. Las enfermedades y falta de víveres motivaron el abandono de San Bruno al que le puso así por arribar allí el día 6 de octubre. Estos conocimientos adquiridos, el padre Kino se los enseño al padre Salvatierra quien fue el ejecutor de la conquista espiritual en la Península en 1697 fundando la Misión de Nuestra Señora de Loreto.

         En otra época, en los inicios del santuario de Guadalupe, en 1942, en el rancho “El Novillo”, propiedad del señor J. Famanía, cerca de San Pedro Baja California Sur, nació la corte de honor de Santa María de Guadalupe, o sea el movimiento Guadalupano, que fundó el Padre Guadalupe Álvarez, extendiéndose después en toda la península, arrastrando a todo el pueblo católico de La Paz en pos de la morenita del Tepeyac. En 1945, el Guadalupanismo en La Paz estaba en toda su efervescencia y como párroco el padre Agustín Álvarez, quien puso la primera piedra para la construcción del Santuario. Se formaron grupos de damas altruistas, además de la corte de honor, la de “Acción Católica”, formada por honorables señores y señoras; quienes apoyaron al padre Agustín para sacar recursos para la construcción del santuario, por medio de kermeses, rifas y otras diversiones.




El padre Carlitos Tousini de gratos recuerdos, fue el gran impulsor del Santuario de Santa María de Guadalupe, ya como parroquia y fundador de la ciudad de Los Niños y Niñas y desde entonces el pueblo sudcaliforniano ha continuado con ese fervor guadalupano, apoyando para la construcción del templo de la morenita, recordando siempre a los distintos padres que a través de los años han estado al frente del santuario impulsando su desarrollo material y espiritual.



Por el placer de escribir…Recordar…Y compartir…




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