LA PAZ QUE SE PERDIO
POR MANUELITA LIZARRAGA
“MAESTRA
EMERITA...CONCEPCION CASILLAS SEGUAME...A 131 ANIVERSARIOS DE SU NATALICIO”.
Para
conocimiento de las actuales generaciones, dedico como un sentido homenaje esta
semblanza, con motivo de su 131 aniversario de su natalicio, de la ilustre
sudcaliforniana profesora Concepción Casillas Seguame, quien dedicó toda su
vida a impulsar la educación enarbolando la antorcha del conocimiento, valores
y superación en las juventudes, fundando escuelas primarias y superiores, donde
se formaron generaciones de profesionistas que han contribuido al impulso del
desarrollo de nuestro Estado de Baja California Sur. La Paz estaba en
crecimiento en el siglo antepasado...hermosos edificios coloniales se iban
erigiendo...la catedral de Nuestra Señora de La Paz estaba en sus inicios, y
lucía sin torres...gobernaba el Distrito Sur el General Rangel...la vida
transcurría lentamente entre sobresaltos y movimientos políticos...en el hogar
formado por don Apolonio Casillas y Jesús Seguame, ubicado a un lado del
antiguo palacio de Gobierno, en Madero e Independencia donde es ahora una
prestigiada farmacia, la cálida mañana del 26 de abril de 1886, el fuerte
llanto de una robusta niña rompió el silencio y la monotonía, naciendo a la vida
entre las morenas manos de la comadrona del pueblo, inundando de dicha el
corazón de sus padres a quien por nombre pusieron Concepción; y ante la alegría
también de sus hermanos Refugio, Rafael, José, Soledad y Manuel.
Conchita
fue bautizada en la parroquia de Nuestra Señora de La paz, siendo su madrina su
hermana mayor, Refugio. Los primeros años de su infancia conchita los vivió en
La Paz entre aquellos aromas a exquisito pan, ya que su padre don Apolonio
Casillas era de oficio panadero, y tenía su propia panadería a un lado de su
hogar, en aquella Paz, de las perlas, del emporio minero, de huertos y molinos
de viento. Su madrina Refugio Casillas de Villarino, se fue a vivir a la
heroica Mulegé, tierra de bragados hombres que defendieron la península en la
invasión extranjera sufrida en 1847. En esa histórica tierra conchita cursó sus
estudios primarios. Por asuntos de trabajo del esposo de su madrina, se
trasladaron a la ciudad de Hermosillo donde vivieron por algún tiempo, y donde
conchita continuó preparándose. Latía en su alma la vocación de maestra. Al
enviudar su hermana y madrina se vinieron a vivir a La Paz, a inicios del siglo
pasado. Era la época del porfiriato de tristes recuerdos, en 1904. Sus padres
compraron el terreno en 5 de mayo 416, el que antes fue el numero 39, donde
edificaron la casa familiar de dos plantas, y donde vivió conchita toda su
vida. También el teatro cine Juarez estaba en sus inicios, así como el antiguo palacio
Municipal construido por el ing. Cartógrafo don Alfredo Sabin Cota
En
ese mismo año de 1904, el primero de julio, en reconocimiento a su capacidad,
dedicación y esfuerzo, la señorita Conchita recibe el nombramiento de ayudante
de escuela primaria superior con grupo elemental, iniciándose así su carrera en
el magisterio, demostrando sus dotes y vocación de maestra. Y al término de
tres años le otorgan el nombramiento de curso superior, cursos instituidos en
1912 a iniciativa del entonces Presidente de la República Mexicana don Francisco Indalecio Madero. En ese mismo
año de 1912, la profesora Conchita fue nombrada directora interina de la propia
escuela Superior, y años después recibe el nombramiento de directora efectiva y
profesora de materias especiales. La profesora conchita continúa preparándose
en la escuela Normal que funcionaba en aquella época en el territorio sur,
ampliando sus conocimientos para hacerlos llegar a la niñez que estaba a su
cargo. En la segunda década del siglo pasado, fundó la Escuela Primaria
Particular “Fiat Parroquial Luz”, en donde trabajaban las profesoras María
Gallo de Ballín, y Lucila Ríos Márquez. Escuela que fue cerrada por motivo de
las persecuciones. Luego, la señorita conchita entró a trabajar como secretaria
al Tribunal Superior de Justicia y en la Escuela Normal para Maestros, así como
daba clases de gimnasia en algunas primarias….continuará
Cuando
se cerró el Tribunal Superior de Justicia, la profesora Conchita entró a
trabajar algunos años como secretaria en las oficinas de La Perla de La Paz, y
daba clases particulares a algunos niños, entre ellos a los hoy empresarios de
reconocido prestigio, a los hermanos Ruffo Azcona. En 1938, llegó a La Paz a
gobernar el Teniente Coronel Rafael M. Pedrajo, quien fue constituyente de la
constitución de 1917, le acompañaba su esposa y dos hijos Rafael y Concepción,
quien preocupado por la educación de sus hijos, preguntó si no había escuela
particular, y no faltó quien le dijera de la amplia trayectoria educativa de la
señorita Concepción Casillas Seguame, y de inmediato fue a su casa a proponerle
a creación de una escuela particular. Para lo que ella aceptó y fundó la
escuela particular incorporada 20 de Noviembre de 1910, de gran prestigio en La
Paz, la que inició operaciones el 1 de septiembre de 1940, formando
generaciones de niños que hoy peinan canas y entre los que se recuerdan de los
fundadores que aun viven Lic. Héctor
Castro Castro, Aida y Raúl Vonborstel, Lupita y Rosita Isáis, Irma e Ivette Olguín,
Nena Tuchman, Yolanda López, Rafael y Concepción Pedrajo, María Luisa de Santana,
entre otros. La escuela 20 de Noviembre
concluyó sus operaciones a inicios de los años 70.
El
1 de enero de 1946, llegó a La Paz en el barco “El Araguan” a gobernar el
territorio, el general Agustín Olachea, quien formó su gabinete con gente
nativa de este territorio, y trajo en su programa fundar escuelas especiales de
carreras cortas. En ese tiempo fue delegado de Educación el profesor Jesús
Castro Agúndez, naciendo el 1 de septiembre de 1947, la escuela de enseñanzas
especiales numero 27, donde la señorita Conchita, fue fundadora, y desde sus
inicios figuró como directora hasta su jubilación en 1971, aunque toda su vida
cobró sueldo de subdirectora, a pesar que tenía cargo de directora. La
plantilla de maestros fundadores, fueron: Estela Piñeda Santana, Rosa María Sánchez
de Torreblanca, Doctor. Francisco Cardoza Carballo, Emilio y Gilberto Mendoza,
Lorenzo López Gonzalez, Leonor Castro Brau, José María García Lugo, Licenciado
Manuel Torre Iglesias, José Torre Iglesia, Alfredo Green Gonzalez, Consuelo Batís
Ríos, Rebeca Cosío Camacho, Humberto Muñoz Zazueta, Rodolfo Navarro Ojeda, Ema
Osuna, Julia García, Ramona Agruel de Santana, Aurora de los Angeles Cuenca,
Alejandrina, Angelita y Susana Cota Carrillo, así como Luis Rodríguez Chávez,
quienes impartían las diferentes materias. Mención especial merecen asimismo,
las señoras que prestaban sus invaluables servicios de intendencia, doña
Ignacia Aguna de Estrada quien fue una artista de las manualidades y a quien
cariñosamente le llamaban Nachita, y Justina Espinoza.
Las
señoritas graduadas de la primera generación 1947 – 1950, cuya relevante
ceremonia fue en el Teatro Cine Juarez, de la carrera de secretaria:
Gloria Ruiz Castro, Dolores Famanía Chávez,
María de Jesús Pérez, Rosario Castro Castro, Yolanda Avilés Hirales, Gloria
Fiol Gonzalez, Cecilia Gastelum Romero, Mercedes Cosío Cota, Alicia Zavala Díaz,
Lidia Pereira Noriega, Josefina Avilés Flores y Columba Martínez Beltran. De la
carrera de corte y confección: María del Carmen Romero Lucero, Inocencia Avilés
Flores, Alicia Rodríguez Cota, Emma Siqueiros, Lucia Espinosa, Beatriz Cortés
Uribe, Lucina Hall y Beatriz Santana Lerma. La señorita Conchita les daba
alojamiento en su propia casa a señoritas de escasos recursos que tenían
inquietud y necesidad de superarse, procedentes de diferentes lugares del
territorio, principalmente Villa Constitución, Todos Santos, Los Planes, San
José del Cabo, y rancherías aledañas, llegando a hospedar hasta doce muchachas.
Con la finalidad de que las alumnas estuvieran mejor preparadas, invitó al
contador Ebodio Balderas para que impartiera materias de contabilidad, calculo
mercantil y documentación a quien ella pagaba de su bolsa, así como pagaba
también por muchos años la renta de algunos locales para que las muchachas
recibieran clases, ya que el presupuesto que recibía era muy poco, y mucho el
entusiasmo de las muchachas por estudiar y cada vez aumentaba el grupo de
estudiantes.
Todavía
queda en pie el antiguo caserío de la señora Monroy y otros locales que fueron
la escuela Enseñanzas Especiales Numero 27 donde se prepararon generaciones de
señoritas en las carreras de taquimecanógrafas y de corte y confección. En el
año de 1950 el gobierno del general Olachea convocó a un certamen para elegir
el traje regional, el que se llevó a cabo en el antiguo kiosco del malecón. La
profesora conchita tuvo la idea de cómo fuera, y le indico el proyecto al
doctor José Torre Iglesia quien hizo el bosquejo del vestido de la flor de
pitahaya para el concurso. La profesora Alejandrina Cota lo realizó, y doña
Ignacia Aguna de Estrada elaboró las flores y todos los adornos del hermosos
traje Flor de Pitahaya, y quien lo modeló, fue la señorita Matilde avilés,
traje que salió ganador, quedando instituido como el traje regional de Baja
California Sur. También la señorita conchita fue la creadora de la letra de la canción
de la flor de pitahaya, y el profesor Gilberto. R. Mendoza le compuso la
música. En 1962, la escuela Enseñanzas Especiales No. 27, se transformó en Escuela Industrial y Numero 27, siendo
mixta, dándoles oportunidad a los varones también, y la profesora Conchita fue
ratificada como la directora de la misma. El 1 de noviembre de 1967, le
entregan el nuevo edificio, y a mediados del mismo mes inicia operaciones el
personal y alumnado. En 1971, la profesora Conchita recibe su jubilación
después de toda una vida de entrega a la niñez y a las juventudes, quedando
como director de la institución el profesor Ebodio Balderas.
La
emérita maestra, Concepción Casillas Seguame tuvo la satisfacción de ver que a
la biblioteca de la escuela se le pusiera su nombre en 1972. Y en 1985 como
reconocimiento a sus relevantes méritos, el gobernador del Estado, Alberto
Andrés Alvarado Arámburo, en el mes de marzo develó la placa donde a partir de
esta fecha, la escuela secundaria Técnica numero 1 lleva el nombre de la
insigne maestra Concepción Casillas Seguame y que dirigió dignamente el Lic. Ángel
Ortiz Vargas; y en la actualidad el profesor Francisco Romero Martínez. La
madre tierra, cobró su tributo. Una mañana de primavera, quince de marzo de
1993, a la edad de 107 años, la profesora Conchita quedó dormida para siempre.
Sus restos reposan el sueño eterno junto a su inseparable hermana Soledad.
Entre
el alegre trino de los ruiseñores, los querubines elevaron al cielo el alma de
Conchita, quien seguramente les iba recomendando... “tienen que prepararse en
la vida, tienen que ser cada vez mejores...tienen que”. Aunque fue su voluntad
de que sus restos no fueran removidos, SIMBÓLICAMENTE debe de estar ocupando un lugar en la rotonda
de los sudcalifornianos ilustres una placa con su nombre y todas sus virtudes,
para que las generaciones nuevas sepan quien fue la ameritada maestra.
…Maestra de vocación tenías que
ser…eslabón del conocimiento prodigado generosamente en generaciones de jóvenes
del ayer, de hoy y del mañana…
…Por
el placer de escribir…Recordar…Y compartir…
Me puede decir donde esta enterrada Concepcion Casillas S.?
ResponderBorrarElla era hermana de mi bisabuelo Rafael.