lunes, 30 de julio de 2018

LA PAZ QUE SE PERDIO
POR MANUELITA LIZARRAGA ALCARÁZ
…CCVII ANVIERSARIO LUCTUOSO DEL SACRIFICIO DEL PADRE DE LA PATRIA… DON MIGUEL GREGORIO ANTONIO IGNACIO HIDALGO COSTILLA GALLAGA Y MANDARTE….
…POR FRANCISCO FONSECA…PREMIO NACIONAL DE PERIODISMO… FUNDADOR DE NOTIMEX
• FUE HECHO PRISIONERO EN ACATITA DE BAJAN, JUNTO CON IGNACIO ALLENDE, JUAN ALDAMA, JOSE MARIANO JIMENEZ, GABINA NATERA, SU LUGAR TENIENTE, Y VARIOS MAS.
• FUERON LLEVADOS POR ORDENES DEL VIRREY VENEGAS HASTA LA VILLA DE SAN FELIPE, EL REAL DE CHIHUAHUA, EL JUEVES 23 DE ABRIL DE 1811.
• CASI UN MES DESPUES DE SU CAPTURA FUERON INGRESADOS EN EL EX COLEGIO DE NUESTRA SEÑORA DE LORETO, DE LA COMPAÑÍA DE JESUS, INSTALACION ABABNDONADA SIN CONCLUIR Y CONVERTIDA EN HOSPITAL MILITAR. LOS UBICADOS EN CELDAS SEPARADAS
Del 07 al 10 de mayo siguientes, el severo pues ángel Avella se aboco a interrogar al cura hidalgo, haciéndole casi 50 preguntas acerca de su actuación al frente del movimiento independentista. Finalmente, logro inculparlo de sedición y de traición a la corona. Las sesiones fueron tan largas y tan tediosas, que el generalísimo terminaba el día con fuerte dolores de cabeza y con gran depresión.
El 10 de mayo fueron fusilados por la espalda varios de sus compañeros de armas que habían sido recluidos en san francisco. El jueves 06 de junio escucho atreves de las paredes de su calabozo, las ejecuciones, de su hermana mariano, de su pariente santos villa, y otros incondicionales. Sintió un gran remordimiento por haberlos llevado hasta ahí. El 26 de junio fueron pasados por las armas Ignacio Allende, Juan Aldama y Mariano Jiménez, cuyos cuerpos fueron decapitados.
El proceso jurídico de Miguel Hidalgo era del “mixto fuero”, o sea que, por su condición de cura, debería ser juzgado también por su iglesia. El domingo 28 de julio se procedió al acto de su degradación como sacerdote. Fue revestido con las prendas eclesiásticas; alza cuello, sotana, casulla, y ornamentos de color rojo. Lo hicieron arrodillarse y extender las manos. Con un cuchillo el juez eclesiástico le raspo las palmas y las yemas de los dedos diciendo… “te arrancamos la potestad de sacrificar, consagrar y bendecir, que recibiste con la unción de las manos y los dedos”. Fue puesto de pie, y poco a poco le fue quitando cada uno de los ornamentos sacerdotales. Con una tijera le corto a Hidalgo, un poco de pelo de la parte posterior de la cabeza, para no dejar señales de la tonsura y desbaratar la coronilla.
A las 6:00 am del 30 de julio, le avisaron al generalísimo que la hora de ejecución de Hidalgo se acercaba. Era una mañana luminosa, llena de sol. Fue llevado al exterior del edificio ante mas de 1000 soldados que llenaban la plaza de san Felipe. Un tambor toco sus redobles secos. Las campanas de los templos empezaron a doblar a ritmo lento, previniendo al vecindario elevara sus oraciones por el reo. El pelotón que formaría el cuadro de fusilamiento era de 142 hombre alineados en tres filas de cuatro, y bajo las órdenes del teniente Pedro Armendáriz.
A Hidalgo querían fusilarlo sentado y de espaldas, pero se negó con firmeza. Le vendaron los ojos y le ataron las piernas con las patas del asiento. Hidalgo puso su mano en el pecho como indicando a donde apuntar. Sonó una descarga, pero no cayo, solo torció un poco el cuerpo y se le cayo la venda de los ojos. Vino la siguiente descarga y la tercera y no derribaron al caudillo. Por fin, Armendáriz ordeno a 2 soldados que pusieran la boca de sus fusiles en el corazón y dispararan por cuarta vez.
Entre los cientos de incrédulos asistentes al fusilamiento del cura, se hallaba una mujer harapienta, que apenas podía sostenerse en pie. Desde lejos vio por fin a Miguel Hidalgo, estaba muy delgado menos moreno por la falta de sol y pelado casi a rape. Gabina capto desde lejos el destello espiritual del hombre que cumple su destino y esa seguro de sí mismo. Cuando se dio cuenta que Hidalgo no sufría, gabina Natera dejo de llorar. Se sentía orgullosa del generalísimo de América, del padre de su hijo.
Miguel Gregorio Antonio Ignacio Hidalgo Costilla Gallaga y Mandarte, rodo por el suelo en medio de un gran charco de sangre. Eran las 07 de la mañana del 30 de julio de 1811. Durante el siguiente mes de agosto, las cabezas de Hidalgo, Allende, Aldama y Jiménez fueron enviadas en una gran caja de sal a Guanajuato, en donde fueron colocada en 4 escarpias en la famosa ALHÓNDIGA DE GRANADITAS. Ahí fueron colgadas en las cuatro esquinas y permanecieron 10 años colgadas ahí.
Hoy que MEXICO se debate en un ambiente de sensación incierta, debemos volver los ojos hacia aquellos mexicanos auténticos que nos dieron patria y libertad, dones inmaculados. La sensación del cambio es auténtica, cercana, es una sensación no tan luminosa como la de la mañana del sacrificio de Hidalgo, es la sensación de un pueblo dividido, y más que eso confundido, sin un horizonte al cual dirigirse…
…Por el placer de escribir…Recordar…y …Compartir…
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