miércoles, 24 de octubre de 2018


LA PAZ QUE SE PERDIÓ
POR MANUELITA LIZARRAGA ALCARÁZ
…CON LOS PELOS DE PUNTA…
…LAMENTOS DE 3  MUJERES EN EL RANCHO EL “GUAYABITO”…

El rancho el “guayabito”, en clavado en las inmediaciones de la buena mujer, el que antes fue un gran rancho,  y la sierra  de la victoria, el que se encuentra abandonado…. En otra época se contaban tantas cosas raras que sucedían en ese lugar, y que la gente que pasaba por ahí, con el Jesús en la boca y el corazón en la mano, porque a fuerzas tenían que pasar por ese lugar, ya que no había otro camino en aquel tiempo… dijo doña Refugia Núñez; “Que ella tenía 12 años, y se acuerda perfectamente la horrible y macabra experiencia, que sufrió cuando Vivía en el rancho de la buena mujer, donde ahora es una gran presa, y era el rancho de los espantos, duendes, fantasmas, y otras tantas cosas que ahí se vivieron”.
Continúa diciendo  la encantadora muchacha de juventud acumulada, que en aquella desafortunada ocasión, iban rumbo a la sierra “la victoria”, a la leña, le acompañaban su padre, su tía y su hermana, era la media tarde, temprano todavía, ya iban llegando al rancho el “guayabito”, la casita de madera rusticas y techado de palmas lucia en el más completo abandono, era tétrico el lugar… aún estaba fresco en la memoria de los mayores, las horribles cosas que ahí pasaban… había un raro silencio sepulcral… todo estaba en calma y ni las hojas de los árboles se movían… de pronto, de la nada empezó a soplar un airecillo helado, que hasta aventaba una fina arenilla.
Ella y sus acompañantes ya habían pasado unos 5 metros de la  casa en mención; de pronto, de adentro de la casa empezaron a llorar lastimeramente y muy fuerte 3 mujeres, primero lloraban una de una manera, luego la segunda de otra manera, después la última, y luego las 3 al mismo tiempo, mi padre, mi tía, mi hermana y yo nos quedamos ¡con los pelos de punta!, parados en seco, clavados en la tierra sin voltear para atrás, con el corazón palpitando fuertemente en el pecho como si quisiera salir, y hasta sentimos que nos levantaban la piel de la espalda hasta la nuca, los pies como plomados, y toda la piel enchinada.  ¡No podían creer lo que estaban escuchando, y lo que estaban viviendo!, si la casa estaba abandonada, con las puertas y ventanas destalladas, que hasta podía palparse la más terrible soledad dentro de ella. Continuo diciendo que no sabían si seguir adelante o regresar, estaban muertas de  miedo.
Ella a sus escasos 12 añitos, empezó a llorar, dice, su papa y su hermana a rezar, y decidieron regresarse a su rancho la buena mujer ya que devuelta estaría obscureciendo; el problema era que tenían que pasar por ahí otra vez, porque no había otro  camino, y con la mirada se dijeron todo, y al unísono tomaron aire profundamente y emprendieron veloz carrera de regreso… sentían tanto terror que nunca se les había hecho tan largo el camino, los pies les pesaban como plomadas y parecían que no avanzaban; y lo peor fue que la pasar unos pasos la casa, empezaron las 3 lloronas casi en sus odios los fuertes llantos de las mujeres, que hasta les parecía que los iban siguiendo y las paredes de la casa   y techado rugían con una resonancia que les taladraba los odios, su hermana hasta gemía de terror y a su padre parecía que los ojos se le iban a salir, y a ella, niña al fin nada más se le saltaba el corazón; termino diciendo doña cuquita, todavía espantada por recordar aquello, al fin llegaron como bólido al rancho, tumbando puertas, y al verlos su madre y demás familia dijeron “A estos ya los espantaron en el guayabito”, si hasta parecen almas que trae “el diablo”, y si, dijo doña cuquita estuvieron muchos días enfermos hasta que se recuperaron de aquello, tomando te de palo de Brasil para el susto; y si después todos iban en bola a la leña agarrados de la mano, para emprender la carrera, por si volvían a escuchar a las 3 mujeres lloronas del “Guayabito”.

….Y cuando pases por el guayabito, entre la presa la buena mujer, rumbo a la sierra de la victoria… más te vale que te vayas persignado, no vaya a hacer la de malas y escuches lúgubremente  el llanto de las 3 mujeres, que te dejaran con  los pelos de punta…

….Por el placer de Escribir…Recordar…Y…Compartir…



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