“VIKI LA PEREGRINA...LA
ENIGMATICA MUJER DE BLANCO DEL CALLEJON TOPETE”.
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CAMINA LARGAS DISTANCIAS ENVUELTA EN UN MANTON
BLANCO
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DESDE TIEMPOS INMEMORIALES SE APARECE DE REPENTE
CRUZANDO SOLARES Y PAREDES, LUEGO SE PIERDE POR LA PANADERIA DE BRISEÑO.
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QUIENES HAN VISTO ESTA APARICION, Y LE HAN SEGUIDO SU CAMINO, DICEN QUE ES
HERMOSA, DE TEZ BLANCA Y CABELLOS NEGROS, TAN NEGROS COMO LA NOCHE; SUS OJOS
ESTAN CARGADOS DE TRISTEZA Y QUE NO PISA EL SUELO, FLOTA
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UUYY, ERES LA MUJER DE BLANCO...”SI, SOY LA
MUJER DE BLANCO Y ME LLAMO VIKI”, LE DIJO A PEDRO EL MECANICO, CUANDO AL ABRIR
EL CLOSET DE SU CASA, ESTA IBA ATRAVESANDO PAREDES Y SOLARES CONTINUANDO SU
CAMINO.
Viki la peregrina, es una mujer
incansable...a través de todos los tiempos se le ha visto caminar largas
distancias...quienes se han atrevido a seguirla, dicen que se aparece desde el
árbol el Macapul, que aún queda en la esquina del callejón Belisario Domínguez
e Hidalgo, pero que al parecer viene de más lejos; sube por la banqueta, de la
antigua cuartería de los canalizos; que se pasea como buscando algo volteando
para todos lados de punta a punta en la banqueta donde fue el Cinema La Paz, el
que antes fue la cárcel pública, y fueron varios los presos que se espantaron
al verla que se asomaba por el enrejado y luego bajaba sobre la banqueta del
cine Juárez, cruzando calles hasta continuar por la misma Belisario
Domínguez...la andariega, va envuelta en un mantón blanco y su larga cabellera
negra la vuela el viento tapándole el rostro.
Don Roberto el carretonero, en sus buenos tiempos la
siguió...contaba que cuando él era un jovencito allá por 1921, al salir de un
evento del cine Juárez, él venía caminando en la nochecita por toda la calle
Belisario Domínguez rumbo a su casa, muy quitado de la pena con las manos en la
bolsa; cuando de repente se le emparejó una hermosa mujer como envuelta en un
mantón blanco despidiendo un aroma exquisito a flores del campo, como unas tres
cuadras camino al parejo de él...luego cuando pasaron donde la fue la escuela
Dos en Madero y Degollado, la mujer de aromas exquisitos, se fue de largo con
una rapidez asombrosa dio vuelta rumbo a la playa por la calle Ocampo por la
tienda del “Chule”; y divisaba la alta figura vestida de blanco por la bajadita
rumbo al mar...y él continuó su camino hasta la calle Allende, luego torció a
la derecha para tomar nuevamente la calle Belisario Domínguez, que la mujer del
mantón blanco salió de repente, no supo ni de donde, por entre los solares, frente
a la casa del Tanayo de gratos recuerdos; él no sentía miedo, porque no pensaba
que fuera cosa del otro mundo...los perros aullaban a su paso con esa rara
mujer por delante.
...De pronto, en un parpadeo,
aquella enigmática mujer se le perdió...desapareció; no le dio importancia y
continuó sobre sus pasos....pero cuando iban pasando por donde fue la Ticsa, la
mujer del mantón blanco salió de pronto por ese solar y se metió por entre el
cerco de la familia Jordán....era puro monte todo eso en aquel tiempo, y a la
luz de la luna divisaba la alta figura por la vereda de ese solar de las
Jordanes y de Don Inés Gutiérrez, sorprendido reculó unos pasos para
convencerse que allá iba...y él continuaba su camino por la Belisario
Domínguez, pero cuando iba a travesar el arroyo que estaba entre la botica de
Doña Lupita Navarro y el Quico Talamantes, salió de repente ésta mujer delante
de él y ya de tanto verla, le entró la curiosidad de saber quién era, esta
misteriosa mujer, y la siguió.
Ella continuó su camino por la Belisario Domínguez y se metió
por el baldío el que fue el campo del equipo de béisbol, de los famosos
“Verdes”, ahora hay por ahí varios negocios luego, la muchacha se metió por
donde es ahora el Casino Corona y el Mercadito de Murillo, se fue por el
callejón Topete atravesando solares...él iba como a diez metros de distancia de
ella, tal parecía que ni cuenta se daba que la iba siguiendo, es más, dice
cuando iba al parejo de él, era como si él no existiera, de pronto, se dio
cuenta que la mujer no pisaba el suelo, ésta flotaba, y ante sus asombrados
ojos traspasó las paredes de las casas rumbo a la panadería del Briseño y ahí
se perdió, el la buscó por todas partes, pero no la encontró...entonces, como
si se hubieran puesto de acuerdo todos los perros del barrio empezaron a aullar
y la luna se empezó a ocultar....fue una experiencia espantosa, hasta entonces
sintió un miedo inenarrable, y el regreso a su casa se le hizo muy difícil y
eterno, desde entonces se le quitó la costumbre de seguir a las muchachas por
muy guapas que éstas fueras.
Yo tengo más de cincuenta años Dice Don Rafael, y cuando tenía
seis añitos, a su hermanito y a él lo pusieron a cuidar la lumbre para que no
se apagara, porque estaba el cazo con agua hirviente para pelar un cochi,
puerco o marrano, sería como las cuatro de la mañana, y estaban somnolientos
entretenidos aventando piedritas a los tizones encendidos, cuando de pronto
como una ráfaga pasó entre ellos la
mujer envuelta en un mantón blanco y no pisaban el suelo, al fin niños, a ellos
les pareció que volaba además muy divertido, no sintieron miedo, al contrario,
fue muy novedoso, y jubilosos empezaron a saltar y a gritar a sus papás...!pasó
una mujer volando atravesando las paredes de la casas de enfrente!...hasta los
abuelos se levantaron y muy quitados de la pena, dijeron, “Ah, es la mujer de
blanco, la andariega, ya nos contaban nuestros abuelos que desde tiempos ya
idos, Viki la peregrina, ha asustado a mucha gente, no se asusten niños, nomás
es un alma en pena”; dijo el abuelo, y ellos continuaron cuidando el cazo en la
lumbre....
...Y continua diciendo Don
Rafael, que a través de los años son muchos los espantados con esta
aparición...la han visto su cuñada Ernestina, su comadre Catalina, los
muchachos que se reúnen para ponerse de acuerdo sobre las carreras de carro y
también la han visto sobre el templete del Casino Corona así como entre la
gente que anda bailando, que de repente pasa entre ellos como una ráfaga
flotando y atravesando paredes. Otro testimonio de la aparición de Viki la
andariega, es el de Doña Juanita por el callejón Topete, dice que aquella noche
de verano ella estaba acostada en su catre al aire libre en el patio...y de
repente, se apareció en el zaguán de su casa una mujer vestida de blanco quien volteaba
para todos lados como buscando algo y que ella creyó que era su hermana Ramona,
y le dijo “Oye tú, pues qué esperas que no te metes ya es noche para que estés
en la calle viendo lejos”; y que la mujer ni en cuenta la tomó, empezó a
caminar alejándose del zaguán, entonces ella se levantó de prisa, para darle alcance, y se fue detrás de quien creía que era su
hermana, y la iba regañando, tenía que apretar el paso porque iba muy recio...”!¨Pues
que te pasa mujer estás loca o que, para dónde vas a estas horas de la noche?”,
y esta nada le contestaba.
...De pronto, la mujer del
mantón blanco cruzó solares y ella se quedó asombrada con lo que vio...la mujer
no pisaba el suelo, flotaba, así como sus largos ropajes y cabellos....la tenía
como a dos metros de distancia ésta dio la media vuelta y se le quedó viendo
con una sonrisa macabra...y con una voz de ultratumba le dijo “Soy Viki
“...espantada se llevó las manos al rostros al ver que no era su hermana, y la
aparición continuó flotando hasta perderse en la panadería de Briseño, el
regreso a su catre, fue muy difícil, entre el silbar del viento y aullar de
perros.
Otra versión en el mismo callejón Topete de Doña Adriana dice
que cuando su hijita tenía diez años hace ya muchos años la niña estaba en su
cuarto estudiando a la mortecina luz de la lámpara y por la ventana que da a la
calle, vio pasar a esta mujer peregrina creyendo que era su tía muy querida, y
la niña jubilosa aventó las libretas y salió a la calle a seguir, según a su
tía, y la niña le iba diciendo....”Tía espéreme para donde va tan de prisa si
ya se pasó de la casa”; y la mujer se fue metiendo por entre los solares y la
niña también, pero que cuando ya casi llegaba a la panadería donde desapareció
la niña se dio cuenta que la mujer flotaba, no pisaba el suelo, y desde luego
no era su tía., esta empezó a gritar, “Me salió un fantasma, es una mujer
envuelta en un mantón blanco y no pisa el suelo”, el vecindario no sin muchos
temores porque ya sabía de esta aparición, salió a darle auxilio...tardó mucho
tiempo de recuperarse de esa mala impresión su hija, cuando era niña.
La mujer de blanco del callejón
Topete era el coco para los enamorados, las parejitas tenían que estar temprano
en casa, porque podían toparse de repente con Viki la andariega, y los
muchachos después de dejar a la novia en su casa, por esos rumbos, apretaban el
paso y se llevaban su burrita del tequila muy escondida para darle dos o tres
chupetes y darse valor por si acaso....a
Pancho el mecánico, aquella noche se acababa de bañar, y abrió el closet para
sacar ropa, pero al abrirlo salió la mujer de dentro del closet, la que venía
en su trayectoria atravesando paredes, y espantado éste dijo “Ay Dios es la
mujer de Blanco”; y ésta le contestó “Si soy la mujer de blanco y me llamo
Viki, y continúo atravesando paredes, por eso se supo desde entonces que se
llama Viki esta mujer andariega que quien sabe desde donde sale y desde cuántos
siglos.
NOTA: ESTA LEYENDA FUE
PUBLICADA HACE MÁS DE DIEZ AÑOS EN EL PERIÓDICO LOCAL “EL SUDCALIFORNIANO”.
sabemas relatos?
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