LA PAZ QUE
SE PERDIO
POR MANUELITA LIZARRAGA
“2 DE FEBRERO DIA DE LA
CANDELARIA... DE LA PURIFICACION DE MARIA SANTISIMA...DE LA PODA DE LAS
PARRAS...Y SIEMBRA DE LAS CALABAZAS”
El dos de Febrero, día de la candelaria es la última
celebración del ciclo relativo a la natividad de Jesucristo. En el antiguo
testamento, dice que toda mujer que daba a luz, debía purificarse durante 33
días mediante el recogimiento y la oración en su propio hogar. Cumplida la
fecha, acudían al templo, en compañía de su esposo a presentar al niño de
acuerdo con la religión católica...María y José llevaron a presentar al niño
Jesús el 2 de Febrero junto con una paloma blanca como ofrenda. Simeón
profetizó que Jesús sería la luz que iluminaría a los gentiles. Así empezó el
simbolismo de las velas o candelas, que representa la luz del mundo.
En el interior de la República Mexicana, desde los
inicios de La Colonia se acostumbra celebrar el día de la Candelaria. Teniendo
su origen precisamente en la celebración litúrgica de la fiesta de purificación
de María y la presentación de Jesús al templo. En la ciudad de México, se
acostumbra que la persona que se sacó el monito en la rosca de reyes el 06 de
Enero, se convierte en el padrino del niño Dios. Para cumplir con su tarea,
padrino o madrina, deben levantar al niño del pesebre, colocado el 24 de
Diciembre, donde se ofreció la merienda el 06 de Enero. Después lo viste de
distintas maneras; la primera vez, del niño de las palomas en conmemoración de
la ofrenda llevada por María al templo. Una vez vestido el niño, la madrina o
padrino lo lleva a la iglesia el 02 de Febrero junto con las candelas y las
semillas de chía y trigo que serán parte del altar de dolores para que reciba
la bendición por todo un año. Cuando termina la ceremonia se le sienta en la
silla dentro del un nicho donde permanecerá a lo largo del año. El primer año,
después de bendecida debe ir acostado. Los siguientes días se le coloca en una
silla y se le puede vestir de niño ciego, de Juan Dieguito con su ayate, o de Santo
Niño de Atocha, con bastón canasta y sombrero. La celebración termina el 02 de
Febrero con la merienda de los compadres, tamales, atole, etc.
En otra época, aquí en La Paz, el 02 de Febrero fue una
costumbre la poda de la vid, o parras, y la siembra de calabazas. ¡Que
preciosas y frondosos emparrados había en la mayoría de los hogares en La
Paz!...y la cosecha de exquisitos racimos de uvas era abundante...mi
inolvidable abuela y madre, guardaban celosamente las semillas de las calabazas
cegualcas y aharotas para sembrarlas el 02 de Febrero así como se podaba la
parra y se sembraba en botecitos los sarmientos o poditos de la misma, para
sembrarlos el próximo año o para regalarlo a la demás familia y amigos. Era muy
sabia mi abuelita, le gustaba que anduviéramos junto a ella para que
aprendiéramos lo que hacía. Siempre que estaba manos a la obra, enseñaba, cómo,
para qué y por qué de las cosas. “La calabaza se siembra en tierra de humedad”,
decía, “se hace un pozo de una cuarta de hondo, y se siembran cinco o siete
semillas” a los pocos días se empezaba a reventar la tierra, surgiendo las
matas de calabaza que me encantaba camelar el desarrollo de la matita cuando
iba echando las guías, las flores y calabacitas, y mi abuelita le iba dando
tierra.
“¡Nanita, nanita!...allá está otra calabacita”, gritaba
jubilosa al tiempo que las señalaba...y mi abuela furibunda, me decía “¡No las
apuntes porque se caen!”...”que chistosa mi abuelita”, pensaba, “que se van a
caer las calabazas”. Y de mañosa en una ocasión en que ella no andaba en los
surcos, apunté las calabazas para comprobar si era cierto lo que ella decía... ¡Pues
si fue cierto!, las bolitas que habían salido y que yo había apuntado se
churieron. La flor que no tenía calabaza, mi madre ¡que sabrosos guisados hacía
con ella!, además se las echaba al cocido, o las hacía crema, y que sabrosas
sabían.
Para la poda de la parra, la abuela decía “Se corta entre
broto y broto por el medio, sin cortar los tallos, y no se riega durante tres
días la mata, para que no se descargue ésta, después se riega diariamente o
cada tercer día”. Y bajo aquel fresco corredor arropado de frondosa vid,
camelaba los brotitos contando emocionada cuantos racimos de uvas daría la
mata; y cuando ya empezaban a pintar las uvas, los mayores metían los racimos
en bolsas de papel estraza para que no se los comieran los pájaros “y los
ratones de cabeza prieta” decía mi abuela.
Antes la tierra era mejor para sembrar, los árboles daban
mucho fruto...tal vez porque estaban regados con agua de pozo, potable le
decían…y se abonaba la tierra con estiércol, y las mismas hojas secas de la
parra se le echaban de abono, y se le amarraba un trapo colorado por si había eclipse…y
cuando las uvas estaban pinteando se embolsaban para que no se la comieran los pájaros…
ahora, ya ni emparrados hay, y los pocos que hay ya no dan frutos...bueno yo todavía
tengo mi emparrado y da buenos frutos todavía… quizás es el agua que está
clorada porque si hasta los riñones se
llenan de piedra con el agua que tomamos, aunque ésta esté hervida cómo estarán
las raíces de los árboles con el sarro del agua. ...Parras y calabazas...bellos
recuerdos.
…Por el placer de escribir…Recordar…Y
compartir…
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