LA PAZ QUE SE PERDIO
POR: MANUELITA LIZARRAGA.
....SI YO PUDIERA TENERTE...
La tarde empezaba a morir...presurosa, caminaba por aquel
empedrado callejón, y como es mi costumbre, paseando la mirada contemplativa en
la hermosa bahía de La Paz, y en los edificios antiguos impregnados de
historia, tocando sus filos, tratando de adivinar su pasado... de pronto,
sorprendida, me detuve en seco...
En medio de dos juncales
palmeras, mis ojos te descubrieron frente al antiguo callejón que empedrado aún
está... viejo molino de viento no se escuchaba ya tu tong-tong, fuente de vida,
verdor y alegría en La Paz que se perdió.
Viejo molino de viento, que desdentado estas... ¡Cuánto
extraño tu tong-tong!... viejo molino de viento testigo mudo que reta el paso
del tiempo que tus aspas no respetó...la antigua estructura se hiergue altiva
acompañada del viejo timón.
El tiempo parece
detenerse... en aquel antiguo y empedrado callejón, con sus farolitos,
macetones, columnas y madreselvas, y en cada piedra, la historia de los
habitantes de La Paz de antaño, gravada quedó.
Viejo molino de viento...
vecino del empedrado callejón, seguramente se cuentan sus cuitas y recuerdos de
La Paz que se perdió. Uno le dice de aquél esplendor... del auge perlero, del
oro, la plata de vida y verdor... el otro le cuenta de carretelas,
revoluciones, serenatas y romances bajo el antiguo farol.
Mis cansados pasos me
llevaron al empedrado callejón... y con los ojos del alma, extasiada, la
contemplé... la casita luce abandonada... parece de ministerio... esta envuelta
por el paso del tiempo... pequeñita, de dos plantas, construida de ladrillo
macizo, con el techo desvencijado, las puertas destabladas, el portón cubierto
de telarañas arropado por una perfumada y frondosa enredadera de madreselva que
se niega a morir...a los lados, como celosos centinelas están un chicozapote,
un centenario tamarindo, y frente a ella un hermoso y antiguo farol.
Mi mente voló al pasado... y
me aprecio escuchar hermosas notas musicales arrancadas al teclado de un viejo
piano por las blancas manos de una bella doncella... notas escapadas por entre
los cortinajes del ventanal, las que no lograban apagar el ruido del traqueteo
de las carretas tiradas por briosos corceles al trote, por aquel empedrado
callejón... así como las risas cantarinas de los niños, en esa antigua mansión.
No fue difícil imaginarme la vida cotidiana de quienes la
habitaron el ayer.. me parecía ver a una linda señora, ataviada con antiguos y
largos ropajes, en el amplio corredor, alimentado a los pájaros y regando el
florido jardín, donde asomaban con elegancia gansos y pavoreales... luego,
parada en la puerta bajo el portal, entre aromas de exquisitos guisados y
cacareos de gallinas, comprando pescado y cahuama fresca escogiendo en las palancas
del pescador, así el panadero, con el canasto de exquisito pan sobre el tripié,
enmarcado con aquella sinfonía que hacia el tong-tong de los molinos de
vientos, el alegre trino de los pájaros canores, el murmullo del mar, y el pitido de los barcos de
cabotaje del ayer.
.....SI YO PUDIERA TENERTE...hermosa y antigua mansión,
del empedrado callejón, un lindo poema te haría... fuente de inspiración.
…Por el placer de escribir…Recordar…Y
compartir…
*Esta crónica fue publicada
hace más de 15 años en el periódico sudcaliforniano, revista compás, en el
programa de radio contacto directo XENT radio La Paz*
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