LA PAZ QUE SE PERDIO
Por
MANUELITA LIZARRAGA ALCARAZ
“¡TROMBA
EN LA PAZ!... Y LLUVIA DE PECES EN LA CIUDAD… CICLON DE 1918”
·
SUCEDIÓ EL 15 DE SEPTIEMBRE DE
1918… DOS ENORMES CULEBRAS DE AGUA SE LEVANTARON FRENTE AL MOGOTE A LAS NUEVES
DE LA MAÑANA… Y DESENCADENO EN EL GRAN CICLON DE 1918 QUE EMPEZO A LAS OCHO DE
LA NOCHE Y DURO TRES DIAS… FUE EL MAS DEVASTADOR EN SU TIEMPO,
Las campanas de
la parroquia de Nuestra Señora de La Paz repiqueteaban al vuelo, llamando a la
gente en señal de alerta… Rosario en mano, y con la virgen en brazos, el padre
Ramírez corría desesperado por la avenida 5 de Mayo, rumbo a la playa para
conjurar el inminente peligro que amenazaba a la ciudad. Ante los aterrados
ojos de los habitantes que acudieron al llamado de las campanas; dos enormes
“culebras” de agua se levantaron frente al mogote… ¡algo nunca visto en La
Paz!... era un bello y aterrador espectáculo… la gente estaba extasiada
contemplando aquel fenómeno de la naturaleza, sin medir el peligro que se
avecinaba…pues ignoraban que era aquello.
Cuentan los
mayores que ante el conjuro del padre Ramírez, por fortuna, una de las culebras
de agua se disolvió atrás del mogote, y la otra, siguió su curso rumbo al cerro
donde ahora está el Centro de Radio y Televisión Canal 10 y a un ladito
descargo parte de su fuerza, partiendo el cerro, abriendo un gran zanjón el que
quedó inundado de peces de diferentes especies; y la tromba continuo su
trayectoria dejando una lluvia de peces en la ciudad; en la plazuela, por el
barrio de El choyal, disolviéndose por el cerro atravesado.
Aquel 15 de
septiembre de 1918 para las dos de la tarde, todo había pasado ya… el cielo
estaba limpiecito y no se hablaba de otra cosa en la ciudad que del extraño
fenómeno y la lluvia de peces que la gente acudió a recoger en carretillas,
costales y a como Dios les dio a entender… era el 15 de septiembre, día de las
fiestas patrias, los edificios estaban adornados para el festejo… la familia de
La paz acudió como era costumbre a la plazuela luciendo sus mejores galas… eran
las ocho de la noche… los pinos llorones comenzaron a doblarse por el fuerte
viento que empezó a soplar… las sombras de las personas se alargaban
fantasmagóricamente a la luz de los mechones en los árboles que se empezaron a
apagar… los señores, pescadores, rancheros y comerciantes, en su mayoría, con
este conocimiento nato y la experiencia de la vida…dijeron aterrados ¡Esto es
un huracán!, recojan los niños y vamos
casa.
Y así, con la
presencia de dos trombas, empezó en gran ciclón de 1918, el que duro tres días
y que casi acabo con La Paz y afecto todo el territorio derribando importantes
edificios, como la Misión de San José, y afecto la chimenea del histórico
pueblo minero El Triunfo, entre otros edificios.
“…Por el placer de Escribir… Recordar y
Compartir…”
*Esta crónica
fue publicada hace más de 15 años en el periódico sudcaliforniano, revista
compás, en el programa de radio contacto directo XENT radio La Paz*
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