LA PAZ QUE SE PERDIO
POR MANUELITA LIZARRAGA
“VIKI LA PEREGRINA...LA
ENIGMATICA MUJER DE BLANCO DEL CALLEJON TOPETE”.
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CAMINA LARGAS DISTANCIAS
ENVUELTA EN UN MANTON BLANCO
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DESDE TIEMPOS INMEMORIALES SE
APARECE DE REPENTE CRUZANDO SOLARES Y PAREDES, LUEGO SE PIERDE POR LA PANADERIA
DE BRISEÑO.
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QUIENES HAN VISTO ESTA
APARICION, Y LE HAN SEGUIDO SU CAMINO,
DICEN QUE ES HERMOSA, DE TEZ BLANCA Y CABELLOS NEGROS, TAN NEGROS COMO LA
NOCHE; SUS OJOS ESTAN CARGADOS DE TRISTEZA Y QUE NO PISA EL SUELO, FLOTA
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UUYY, ERES LA MUJER DE
BLANCO...”SI, SOY LA MUJER DE BLANCO Y ME LLAMO VIKI”, LE DIJO A PEDRO EL
MECANICO, CUANDO AL ABRIR EL CLOSET DE SU CASA, ESTA IBA ATRAVESANDO PAREDES Y
SOLARES CONTINUANDO SU CAMINO.
Viki la
peregrina, es una mujer incansable...a través de todos los tiempos se le ha
visto caminar largas distancias...quienes se han atrevido a seguirla, dicen que
se aparece desde el árbol el Macapul, que aún queda en la esquina del callejón
Belisario Domínguez e Hidalgo, pero que al parecer viene de más lejos; sube por
la banqueta, de la antigua cuartería de los canalizos; que se pasea como
buscando algo volteando para todos lados de punta a punta en la banqueta donde
fue el Cinema La Paz, el que antes fue la cárcel pública, y fueron varios los
presos que se espantaron al verla que se asomaba por el enrejado y luego bajaba
sobre la banqueta del cine Juárez, cruzando calles hasta continuar por la misma
Belisario Domínguez...la andariega, va envuelta en un mantón blanco y su larga
cabellera negra la vuela el viento tapándole el rostro.
Don Roberto el carretonero, en sus buenos
tiempos la siguió...contaba que cuando él era un jovencito allá por 1921, al
salir de un evento del cine Juárez, él venía caminando en la nochecita por toda
la calle Belisario Domínguez rumbo a su casa, muy quitado de la pena con las
manos en la bolsa; cuando de repente se le emparejó una hermosa mujer como
envuelta en un mantón blanco despidiendo un aroma exquisito a flores del campo,
como unas tres cuadras camino al parejo de él...luego cuando pasaron donde la
fue la escuela Dos en Madero y Degollado, la mujer de aromas exquisitos, se fue
de largo con una rapidez asombrosa dio vuelta rumbo a la playa por la calle
Ocampo por la tienda del “Chule”; y divisaba la alta figura vestida de blanco
por la bajadita rumbo al mar...y él continuó su camino hasta la calle Allende,
luego torció a la derecha para tomar nuevamente la calle Belisario Domínguez,
que la mujer del mantón blanco salió de repente, no supo ni de donde, por entre
los solares, frente a la casa del Tanayo de gratos recuerdos; él no sentía
miedo, porque no pensaba que fuera cosa del otro mundo...los perros aullaban a
su paso con esa rara mujer por delante.
...De pronto,
en un parpadeo, aquella enigmática mujer se le perdió...desapareció; no le dio
importancia y continuó sobre sus pasos....pero cuando iban pasando por donde
fue la Ticsa, la mujer del mantón blanco salió de pronto por ese solar y se
metió por entre el cerco de la familia Jordán....era puro monte todo eso en
aquel tiempo, y a la luz de la luna divisaba la alta figura por la vereda de
ese solar de las Jordanes y de Don Inés Gutiérrez, sorprendido reculó unos
pasos para convencerse que allá iba...y él continuaba su camino por la
Belisario Domínguez, pero cuando iba a travesar el arroyo que estaba entre la
botica de Doña Lupita Navarro y el Quico Talamantes, salió de repente ésta
mujer delante de él y ya de tanto verla, le entró la curiosidad de saber quién
era, esta misteriosa mujer, y la siguió.
Ella continuó su camino por la Belisario
Domínguez y se metió por el baldío el que fue el campo del equipo de béisbol,
de los famosos “Verdes”, ahora hay por ahí varios negocios luego, la muchacha
se metió por donde es ahora el Casino Corona y el Mercadito de Murillo, se fue
por el callejón Topete atravesando solares...él iba como a diez metros de
distancia de ella, tal parecía que ni cuenta se daba que la iba siguiendo, es
más, dice cuando iba al parejo de él, era como si él no existiera, de pronto,
se dio cuenta que la mujer no pisaba el suelo, ésta flotaba, y ante sus
asombrados ojos traspasó las paredes de las casas rumbo a la panadería del
Briseño y ahí se perdió, él la buscó por
todas partes, pero no la encontró...entonces, como si se hubieran puesto de
acuerdo todos los perros del barrio empezaron a aullar y la luna se empezó a
ocultar....fue una experiencia espantosa, hasta entonces sintió un miedo
inenarrable, y el regreso a su casa se le hizo muy difícil y eterno, desde
entonces se le quitó la costumbre de seguir a las muchachas por muy guapas que
éstas fueras.
Yo tengo más de cincuenta años Dice Don
Rafael, y cuando tenía seis añitos, a su hermanito y a él lo pusieron a cuidar
la lumbre para que no se apagara, porque estaba el cazo con agua hirviente para
pelar un cochi, puerco o marrano, sería como las cuatro de la mañana, y estaban
somnolientos entretenidos aventando piedritas a los tizones encendidos, cuando
de pronto como una ráfaga pasó entre
ellos la mujer envuelta en un mantón blanco y no pisaban el suelo, al fin niños,
a ellos les pareció que volaba además muy divertido, no sintieron miedo, al
contrario, fue muy novedoso, y jubilosos empezaron a saltar y a gritar a sus
papás...!pasó una mujer volando atravesando las paredes de la casas de
enfrente!...hasta los abuelos se levantaron y muy quitados de la pena, dijeron,
“Ah, es la mujer de blanco, la andariega, ya nos contaban nuestros abuelos que
desde tiempos ya idos, Viki la peregrina, ha asustado a mucha gente, no se
asusten niños, nomás es un alma en pena”; dijo el abuelo, y ellos continuaron
cuidando el cazo en la lumbre....
...Y continua
diciendo Don Rafael, que a través de los años son muchos los espantados con
esta aparición...la han visto su cuñada Ernestina, su comadre Catalina, los
muchachos que se reúnen para ponerse de acuerdo sobre las carreras de carro y
también la han visto sobre el templete del Casino Corona así como entre la
gente que anda bailando, que de repente pasa entre ellos como una ráfaga
flotando y atravesando paredes. Otro testimonio de la aparición de Viki la
andariega, es el de Doña Juanita por el callejón Topete, dice que aquella noche
de verano ella estaba acostada en su catre al aire libre en el patio...y de
repente, se apareció en el zaguán de su casa una mujer vestida de blanco quien volteaba
para todos lados como buscando algo y que ella creyó que era su hermana Ramona,
y le dijo “Oye tú, pues qué esperas que no te metes ya es noche para que estés
en la calle viendo lejos”; y que la mujer ni en cuenta la tomó, empezó a
caminar alejándose del zaguán, entonces ella se levantó de prisa, para darle alcance, y se fue detrás de quien creía que era su
hermana, y la iba regañando, tenía que apretar el paso porque iba muy recio...”!¨Pues
que te pasa mujer estás loca o que, para dónde vas a estas horas de la noche?”,
y esta nada le contestaba.
...De pronto,
la mujer del mantón blanco cruzó solares y ella se quedó asombrada con lo que
vio...la mujer no pisaba el suelo, flotaba, así como sus largos ropajes y
cabellos....la tenía como a dos metros de distancia ésta dio la media vuelta y
se le quedó viendo con una sonrisa macabra...y con una voz de ultratumba le
dijo “Soy Viki “...espantada se llevó las manos al rostros al ver que no era su
hermana, y la aparición continuó flotando hasta perderse en la panadería de
Briseño, el regreso a su catre, fue muy difícil, entre el silbar del viento y
aullar de perros.
Otra versión en el mismo callejón Topete de
Doña Adriana dice que cuando su hijita tenía diez años hace ya muchos años la
niña estaba en su cuarto estudiando a la mortecina luz de la lámpara y por la
ventana que da a la calle, vio pasar a esta mujer peregrina creyendo que era su
tía muy querida, y la niña jubilosa aventó las libretas y salió a la calle a
seguir, según a su tía, y la niña le iba diciendo....”Tía espéreme para donde
va tan de prisa si ya se pasó de la casa”; y la mujer se fue metiendo por entre
los solares y la niña también, pero que cuando ya casi llegaba a la panadería
donde desapareció la niña se dio cuenta que la mujer flotaba, no pisaba el
suelo, y desde luego no era su tía., esta empezó a gritar, “Me salió un
fantasma, es una mujer envuelta en un mantón blanco y no pisa el suelo”, el
vecindario no sin muchos temores porque ya sabía de esta aparición, salió a
darle auxilio...tardó mucho tiempo de recuperarse de esa mala impresión su
hija, cuando era niña.
La mujer de
blanco del callejón Topete era el coco para los enamorados, las parejitas
tenían que estar temprano en casa, porque podían toparse de repente con Viki la
andariega, y los muchachos después de dejar a la novia en su casa, por esos
rumbos, apretaban el paso y se llevaban su burrita del tequila muy escondida
para darle dos o tres chupetes y darse valor por si acaso....a Pancho el mecánico, aquella noche
se acababa de bañar, y abrió el closet para sacar ropa, pero al abrirlo salió
la mujer de dentro del closet, la que venía en su trayectoria atravesando
paredes, y espantado éste dijo “Ay Dios es la mujer de Blanco”; y ésta le
contestó “Si soy la mujer de blanco y me llamo Viki, y continúo atravesando
paredes, por eso se supo desde entonces que se llama Viki esta mujer andariega
que quien sabe desde donde sale y desde cuántos siglos.
…Por el placer de escribir…Recordar…Y compartir….
*Esta crónica fue publicada hace más de 15 años en el periódico
sudcaliforniano, revista compás, en el programa de radio contacto directo XENT
radio La Paz*