domingo, 10 de diciembre de 2017

LA PAZ QUE SE PERDIO
POR MANUELITA LIZARRAGA

“LAS NUEVE POSADAS DE LOS SANTOS PEREGRINOS”.


·        La primera posada tuvo lugar en 1528 en el convento de Acolman


Aun cuando las costumbres y ritos extranjeros han venido a influenciar la indiocicracia del mexicano, las navidades en nuestro país no morirán, porque representan las más profundas expresiones humanas adoptadas por el indígena; desde el momento en que remembró la llegada de Jesús con letanías, nacimientos elaborados con pajas, piñatas y el uso de la flor de nochebuena como emblema.

En la antigüedad las misiones españolas representaban las pastorelas en los atrios de la iglesia, sabedores de que la imagen es más convincente que todas las palabras. En aquellos actos los indígenas representaban que durante nueve días eran conducidos por la estrella de Belem para adorar al mesías...al recién nacido niño Dios, la Virgen, San José, los reyes magos, diablo, todos y cada uno de los personajes del episodio evangelizante era interpretado por los miembros de la comunidad de antiguos mexicanos.

En cada pastorela, siempre se conservó una moraleja y un mensaje de tipo religioso para resaltar la fe cristiana entre los espectadores y los propios improvisados actores, pero cada vez más las pastorelas reflejaban el ingenio y la personalidad de quienes las llevaban a escena. La primera representación tuvo lugar en 1528 por los Franciscanos del convento “Acolman”, en forma de estampa escénica ambientada con las predicaciones y cantos de los pobladores de México de aquellos tiempos.

SIGNIFICADO DE LAS NUEVE POSADAS. Las posadas son festividades creadas con el fin de despertar la expectación hacía el nacimiento de Jesús. Por eso se realizan durante nueve días, del 16 al 24 de Diciembre, que según la tradición religiosa simboliza la espera del advenimiento del niño Jesús, la petición del abrigo y calor humano que María y José hicieron.

La posada es una fiesta comunitaria que se llena de colorido con los cantos de letanía  y villancicos, rompiendo la piñata y todo un ágape de platillos, dulces y ponches. Este novenario se inició con las misas de aguinaldo que los padres Agustinos celebraban en el interior de sus conventos en tiempos de la colonia, y que consistía que les obsequiaban un costal de semillas a los indios para la siembra. Posteriormente, estas festividades pasaron de los templos a las haciendas y rancherías que contaban con un oratorio, luego, pasó a las mansiones de potentados,  finalmente a las vecindades, adquiriendo su configuración actual a principios del siglo XIX.

Desde las celebraciones en el México de antaño, pedir posada es uno de  los aspectos importantes de las festividades navideñas pues constituye la penosa jornada de los santos peregrinos desde Nazaret hasta Belem. Ésta se iniciaba cuando los cantores entonaban un himno y daba principio a la letanía de la virgen. Unos niños llevaban a los santos peregrinos con el ángel y la indispensable mulita, y en el momento de llegar a uno de los hogares procedían a pedir posada y también rezaban culminando con el rompimiento de la piñata.




…Por el placer de escribir…Recordar…Y compartir… 



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