sábado, 2 de diciembre de 2017

LA PAZ QUE SE PERDIO
POR MANUELITA LIZÁRRAGA ALCARAZ
TRADICIONES Y COSTUMBRES...EL PESEBRE Y SU SIGNIFICADO.
• PERSONAJES RELIGIOSOS DEL PESEBRE, DE ESTE BELLO FESTEJO DECEMBRINO.
¡Qué placer, y qué bello es recordar!...pero más lo es escribir y compartir aquél añorado ayer. En éstas fechas de celebraciones decembrinas, de alegría, paz, amor y amistad, cuándo todo mundo andaba sonriendo...pero si hasta solos nos reíamos de felices que éramos, porque teníamos tanto y a la vez tan poco, en cuanto a bienes materiales, que no hacían falta, pero estábamos inundados de valores y de buenas costumbres, que no necesitábamos más para ser felices, y como corceles desbocados los recuerdos van surgiendo, impulsando mi pluma la evocación de aquellos días compartidos, con mi hermanita María de Jesús, demás familia y amigos en mi feliz infancia.
¡María!, ¡María!, gritaba yo saltando de gusto... ¿pero porque tanto grito? si hasta pareces chapulín brincando así, decía mi querida e inolvidable hermanita... “es que ya llegó diciembre y vendrá Santo Claus, y nos traerá muchos regalos”. Al escuchar aquello mi madre, le dijo a mi abuelita que había que poner un arbolito de Navidad, y de donde contestó mi nanita si no hay con qué, y de qué... ¡pues los niños tendrán su arbolito y pesebre! contestó mi madre. Al escuchar aquel diálogo, mi hermana muy calladita me tomó de la mano, y poniendo su dedo en la boca en señal de silencio, nos salmos muy espichadas...mi perro viejo EL PACHUCO ya sabía lo que significaba aquello, y muy serio, también espichadito salió tras nosotros, y mi hermana cuchillo en mano, nos fuimos rumbo a la quinta dónde había muchos pinos. ¡Claro que no alcanzábamos las ramas! pero chivas que éramos, que nos encantaba treparnos a los árboles, María se encaramó al pino, y escogió un brazo que pareciera arbolito, pero por más que le daba y le daba con el cuchillo, éste no cedía, el palo estaba tan duro que a sus escasos 9 añitos, no lo podía cortar...y el perro ladraba y ladraba, como diciendo te vas a caer...ya estábamos desesperadas, y se me ocurrió pedirle ayuda al Señor Don Mito, quién tenía su tendajón contra esquina de la quinta, en Revolución y Guillermo Prieto, y hacia allá me dirigí. Quedando mí hermana trepada en aquél enorme pino custodiada por mi perro el pachuco y donde se decía que salía el nagudo.
Don Mito, de mirar tierno y noble semblante, muy atento nos auxilió, y después de reprendernos por subirnos a los árboles, dijo “tengan cuidado porque en éstos pinos sale el nagudo cuándo caen las sombras de la noche. Ya estaba obscureciendo, y arrastrando aquél
Apreciado trozo de pino, muy contentas llegamos a aquél añorado hogar seguidas del PACHUCO. Vivíamos en ése entonces en Madero, entre Navarro y Encinas, en el 51, la casita , en aquél tiempo me parecía muy bonita, casita de la familia Gonzáles Verdugo, dónde fuimos tan felices con ésas lindas gentes...hay mucho que escribir de la casita, y de ésta familia tan buena y honorable.
Que contentas se pusieron mi madre y abuela con aquél trozo de pino para el arbolito luego, luego, mi abuelita lo metió en un bote o lata de aquéllas dónde venía la manteca o alcohol, y le puso arena mezclada con tierra, y la humedeció, después pintó el bote con cal, y el tronco del pinito, para que no le cayeran las hormigas, dijo, y debajo del arbolito elaboró una pequeña, sencilla y rústica chocita...y ¡listo! ¡Ya teníamos el arbolito y el nacimiento o pesebre!
El cuete ahora era adornarlo, había que conseguir el nacimiento o pesebre. Para mi hermana y para mí, eso no era problema. Allí estaba Don Estanislao Cota, “El legendario Tanayo” histórico personaje de leyenda en La paz, así como su hermano Urbano, quién artísticamente construía réplicas de los históricos barcos mercantes del ayer, y hasta los metía en botellas, y quienes de aquellas figuritas de barro para el pesebre, además de cazuelitas, jarritos, metates, molcajetes etc. y tantas cositas de juguetes que tanto gustan a los niños, por conchitas y caracoles , las que abundaban en las hermosas playas de la bahía de La Paz…nomás brillaban con el sol o en noches de plenilunio las níveas arenas bañadas por el devenir de las olas del mar, de verde azules y cristalinas aguas dónde se traslucían conchas y caracoles, y una multitud de pececillos multicolores con los reflejos del sol...de aquel mar, inundado de embarcaciones de vela y sonrientes pescadores...pero si parce que siento en mis pies como arrocitos aquella inmensidad de caracolitos blancos de diferentes formas, pintos y de todos colores, al pisar las blancas arenas. Mi hermanita y yo acompañadas de mi perro el pachuco quien ladrada y ladraba al ver tanto pececillos, pero claro, no los podía agarrar…hacíamos bolsa el vestido y las llenábamos de aquellas maravillas, mientras los cangrejos se ocultaban en la arena, y las enormes jaibas que inundaban las orillas de las playas corrían espavoridas al mar y por más que el perro intento agarrarlas, no lo logró... ¡que bellos recuerdos!...
Cargadas de conchitas y caracoles, apenas podíamos subir aquellas evocadoras escalinatas de piedra de la casa del legendario Tanayo...escalinatas tantas veces transitadas por pescadores, tiburoneros, y buzos de las armadas perleras de aquél emprendedor y visionario empresario Don Estanislao Cota, y con cuánto gusto nos recibieron, él y don Urbano, diciendo, “¡pero que niñas tan trabajadoras! ¡el montón de conchas y caracoles que trajeron!...salimos cargadas de figuritas de barro para el arbolito y el pesebre tan apreciadas para nosotros que inundaba de dicha e ilusión nuestros pequeños corazones en aquel diciembre del ayer ¡Cuánto ladraba de gusto el pachuco cuándo subía y bajaba rumbo al mar aquella añorada escalinata de piedra de la casa del Tanayo!, en el marco del alegre trinar de tijeretas y gaviotas que no lograban callar los pitidos de los históricos barcos mercantes que inundaban la ciudad, cuándo atracaban al también histórico y legendario muelle fiscal...o cuándo de él partían.
En aquella de tantas ocasiones, cuándo ya nos íbamos con las bolsas de los vestidos cargadas otra vez con el intercambio, Doña Jesusita López Espinoza, esposa del Tanayo, nos gritó de la otra casa inundada de hermosas plantas de perfumadas y coloridas flores, así como de pájaros canores, ¡vengan niñas Mela y María, no se vallan, ¡quiero que coman éste guisado!...ni tardas ni perezosas acudimos al llamado , como tantas otras veces ...cocinaba tan exquisito aquella gentil y bondadosa señora, pues no salíamos de su casa , le hacíamos algunos mandados, y nos encantaba admirar aquellas obras de arte que hacía don urbano. Y si, pusimos un barrigón. Legamos felices a la casita con aquellas cosas para el pesebre, pero nos faltaba el aserrín, el que consiguió Carlos mi hermano, pero también faltaban la estrella y el Ángel, así como las esferas, y para eso, mis hermanas mayores, Conchita y Anita se pintaban solas; de los envoltorios de los cigarros hicieron esferitas y estrellas, para colgarle al arbolito, de hojalata mi abuelita elaboró un sencillo ángel y una estrella, y mi madre lo adornó con algodón desbaratado. ¡Y LUCÍA TAN BONITO NUESTRO ARBOLITO! Y mientras se adornaba árbol y pesebre con la familia alrededor y el perro echado a un lado de mí, de mis hermanas María y Pacita, mi madre iba diciendo “ésta hermosa tradición fue introducida a México con la llegada de las órdenes religiosas en el siglo XVI a la nueva España, con fines evangelizadores, y el significado de los personajes que componen el pesebre, es el siguiente:
- LA CHOZA, representa sencillez y humildad.
- SAN JOSÉ, es un hombre que inspira fortaleza, seguridad y obediencia.
- LA VÍRGEN MARÍA, simboliza la virtud, humildad, felicidad, obediencia y el amor a Dios, es mujer y madre comprensiva y bondadosa.
- EL NIÑO JESÙS, es el guía espiritual que se aloja en el corazón del hombre para transmitir su amor al mundo.
- EL BUEY, su misión es mantener caliente con su aliento el aposento del niño Jesús, y es ejemplo a los hombres para que mantengan en sus hogares un ambiente cálido y amoroso.
- EL BURRO, es el animal más humilde de la creación; motivo por el cual es el elegido por Dios Padre para acompañar a María.
- EL ÁNGEL; simboliza la bondad, el amor, y la misericordia.
- LOS REYES MAGOS; a través de sus obsequios, oro, que es el símbolo del Rey; incienso, el símbolo de Dios, MIRRA; el símbolo del hombre, le muestran a Jesús su naturaleza real y divina, así como su sufrimiento y muerte.
- LOS PASTORES; representan la humildad, sencillez servicio, ayuda y alegría a los humanos que cuidan con amor a su rebaño.
- LAS OVEJAS; significan obediencia y docilidad, e inspiran confianza.
- EL MUSGO; es la hierba que se deja pisar por todos los pies, sin importar su clase o posición.
- LA ESTRELLA; significa renovación. Representa la luz inagotable y refrescante que disipa las tinieblas para darnos esperanza.
…y a la luz de velas y faroles en aquel cálido hogar, las niñas Mela y María de Jesús arreglaban el sencillo pesebre acompañadas de la abnegada y amorosa madre, y sabia abuela, así como del fiel guardián y amigo…su perro el pachuco…
…Por el placer de escribir…Recordar…Y compartir…






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