LA PAZ QUE SE PERDIÓ
POR MANUELITA LIZARRAGA.
“LAS SERPIENTES MARINAS EN SUDCALIFORNIA... ¿MITO, LEYENDA O REALIDAD?”.
• DICEN QUIENES LA HAN VISTO QUE ES UN ENORME ANIMAL, DICEN CON LA CABEZA TAN GRANDE COMO LA DE UN TORO, OTROS DICEN QUE DEL TAMAÑO DEL MOTOR DE UNA LANCHA Y MIDE MÁS DE 15 METROS DE LARGO Y TREINA CENTIMETROS DE ANCHO.
• AQUEL JOVEN ESTABA ATERRORIZADO AL VER COMO LO JALABA HACIA EL MAR UNA FUERTE CORRIENTE DE AIRE, DE DONDE EMERGÍA UNA ENORME Y MONSTRUOSA CABEZA COMO DE UNA SERPIENTE, MOSTRANDO LA LENGUA
Cuentan los mayores que a través de los años son muchos los espantados en distintas partes por monstruos del mar, lo que al parecer son serpientes marinas, y que de un suceso real se ha ido tejiendo la leyenda.
Contaban los antiguos por aquellos años la leyenda del rancho El Pozo de Cota, es un lugar situado entre Todos Santos y Cabo San Lucas frente a las profundas y embravecidas aguas el pacífico, donde se besan el mar y la tierra...que por aquellos tiempos la gente de los poblados aledaños vivían aterrorizados por la presencia de aquel enorme y raro animal que salía del mar a asolearse al Pozo de Cota...que un día cualquiera unos pescadores sorprendidos miraban en la arena la rara huella de arrastre de una enorme culebra, pero por la anchura que dejaba plasmada en la arena debía ser muy grande y pesada y que luego está rodada se perdía en el mar.
Un día, aquellos pescadores decidieron camelar para ver quién plasmaba esa enorme rodada en la arena...pero su asombro fue mayúsculos cuando emergió la enorme cabeza en el mar, la que según decían, era del tamaño de la cabeza de un toro; y del hocico salía una enorme y larga lengua, luego, la bestia se fue saliendo del agua, y ante sus aterrorizados ojos se dieron cuenta que medía más de quince metros de largo y como medio metro de ancho. Desde su escondite los pescadores vieron que el animal para ellos desconocido se dirigió a el rancho El Pozo de Cota y ahí le gustaba asolearse, se daba vueltas y vueltas, y emitía aterradores gruñidos, y luego, muy campante se metía nuevamente al mar.... la noticia del raro animal corrió de boca en boca y nadie se arrimaba por los alrededores de El Pozo de Cota, pues no estaban preparados en aquellos tiempos para hacerles frente a tan terrible monstruo marino.
Al paso del tiempo el suceso se fue olvidando y nunca se supo más del raro animal y la gente se fue confiando y todo volvió a la normalidad...pero una vez dos hermanos estaban pescando parados en la gran piedra, y que de repente uno de ellos resbaló cayendo al agua, y el otro rápido metió la mano para ayudarlo a salir, pero para su sorpresa sólo sacó del pecho para arriba entre borbollones de sangre, lo demás se lo tragó un misterioso animal; el joven pescador dejó el despojo de su hermano sobre la peña y corrió a dar aviso al pueblo, pero cuando regresó con ayuda, lo que quedó de su hermano había desaparecido de la piedra, por lo que supusieron que quizás aquella serpiente que merodeaba por esos rumbos se lo pudo haber tragado....o que tal vez un tiburón, nunca se supo más de la serpiente, la que se perdió en las profundas aguas del Pacífico, dando paso a la leyenda.
LA SERPIENTE EN PUNTA COYOTE. Dice Doña Trini Beltrán Martínez hermosa muchacha dela tercera edad que su hermana vivía en un rancho en El Coyote, hace ya muchos años....que una de tantas veces que fue a visitarla, le tocó vivir una terrible experiencia para ella desconocida, resulta que, la familia vivía aterrada y en constante sobre salto porque el ganado desaparecía de repente, sin comprender que era lo que pasaba, sólo quedaban plasmadas en la arena las huellas de un raro animal que se perdían en el mar...pero que una mañana que andaban en el monte, su hermano Abraham, y un sobrino como de 16 años, de pronto una corriente de aire muy fuerte empezó a jalar al muchacho, era como un vaho, dice, lo llevaba arrastrando rumbo al mar de donde emergía una enorme cabeza del tamaño de la cabeza de un toro, y sacaba una lengua muy larga y ese vaho; que Don Abraham aterrorizado agarró una reata y amarró al muchacho a una peña, pero que era tan grande la fuerza del vaho del animal, que hasta la piedra movía, entonces, el hombre luchando contra aquel atrayente viento aventó piedras y palos sobre la cabeza del animal tratando de asustarlo, este se metió al mar. Dice que en ese tiempo hasta intervino el ejército, pero nunca encontraron al animal.
La gente en el rancho vivía espantada sin saber qué hacer, pues la bestia se salía del mar y se metía en una cueva a cazar sus presas hasta que se acabó el ganado, gallinas, guajolotes y todo lo que había, que este animal medía más de 15 metros de largo y como unos 30 centímetros de espesor, solo la huella del animal quedaba en la arena perdiéndose en el mar. Que la buscó el ejército por mucho tiempo, pero nunca la encontraron, se fue a las profundidades del mar. A través de los años, son varios los pescadores a quienes ha perseguido la bestia marina, pero nunca se supo si la mataron, terminó diciendo la dulce viejecita de rostro sonreído como las margaritas.
LA SERPIENTE EN LA LOBERA. Decía Fito, y también Polencho los pescadores del barrio El Manglito contaron la rara experiencia que vivieron él y tres compañeros más de los señores Méndez. Que aquella mañana andaban en busca de las caguamas, las que abundaban por los alrededores de La Lobera, por allá por la Isla de Espíritu Santo, y que de pronto emergió un raro animal para ellos desconocido....la frágil embarcación se bamboleaba con el oleaje que movía el animal...la cabeza era tan grande como el motor de una lancha, y se sumergía y sacaba la enorme cola tan ancha como las llantas de un carro...de pronto, el animal los empezó a perseguir, y ellos aterrorizados se metieron a un bajo que está por ahí, en una playita llamada “El embudo”, y desesperados saltaron a tierra y el animal los siguió hasta la orilla, que afortunadamente se regresó la bestia, porque si hubiera querido los mata, pues no tenían salida, estaban copados con el cerro. No lo podían creer se quedaron un buen rato sin saber qué hacer, hasta que decidieron arriesgarse y venirse, que iba tan recio la lancha como alma que lleva el diablo, que ellos estaban acostumbrados a vérselas con los más feroces tiburones y tintoreras, y mantarrayas gigantes pero nunca con serpientes.
LA SERPIENTE POR EL CONCHALITO. Doña Juanita contaba que en sus años mozos, una noche de aquellas estaba ella con su pareja bajo los manglares a la luz de la luna, cuando de pronto se escuchó un zumbido muy raro en el mar, el agua se alborotó levantando oleajes como remolinos, y de repente salió del agua aquella fea bestia marina con una cabeza tan grande, tan grande, que no lo podían creer, era como una culebra, pero muy ancha, sacaba una enorme lengua y tenía enormes ojos, que tuvieron al animal como a una distancia de 10 metros, no se esperaron a ver que iba a hacer la bestia, cogieron algunos trapos como pudieron y empezaron a correr sin voltear atrás, corrieron y corrieron, hasta llegar casi casi a la Inalapa...lo curioso es que ni del carro se acordaron, allá lo dejaron...estas son las experiencias vividas por estas personas sobre, según se cree, las serpientes de los mares de la bella península de Sudcalifornia.
…. Y aquellos intrépidos pescadores del legendario e histórico barrio el manglito… aterrados, a vela tendida surcaban las verde azules aguas de la bahía de la paz, seguidos por aquel enorme monstruo marino….
…Por el placer de escribir….recordar…y… compartir…
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