viernes, 30 de noviembre de 2018

POR MANUELITA LIZARRAGA ÁLACARAZ
“IBO, EL SOL...ANTIGUO CALIFORNIO COHIMIE...UN PERSONAJE DE LEYENDA...IMPORTANTE EN LA CONQUISTA ESPIRITUAL”.
• IBO EL SOL...JEFE GUERRERO, FUE NOBLE Y DESTACADO CALIFORNIO
• VIVIA EN CONCHÒ, EN UNA RADA A TREINTA KILOMETROS AL SUR DE SAN BRUNO.
• DON BLAS DE GUZMAN FUE A VISITARLO EL 09 DE OCTUBRE Y EN HONOR DE ESE DIA LE PUSO DIONICIO.
• EN ESE LUGAR, AÑOS DESPUES, EL PADRE SALVATIERRA FUNDO LA MISION DE NUESTRA SEÑORA DE LORETO Y A LAS PERSONAS DE LOS ALREDEDORES SE LES DIJO LOS DANZANTES, Y LA ENSENADA MAYOR, DE LA CUAL SAN DIONICIO ES TRIBUTARIO, FUE LLAMADA EL PUERTO DE LOS DANZANTES.
• A IBO EL SOL, DIONICIO; SALVATIERRA LE PUSO POR NOMBRE BERNARDO MANUEL IBO, FUE EL PRIMER CALIFORNIO BAUTIZADO EN LORETO EL 11 DE NOVIEMBRE DE 1697.
Los californios del Norte de San Bruno fueron llamados Didúes, y su lengua fue el Nevé. Al sur de San Bruno habitaban los Edúes, cuyo lenguaje era el Noé; y su cacique más importante era Ibo el Sol...a su llegada a San Bruno en 1683, dice el misionero de dimensiones gigantescas, el padre Francisco Eusebio Kino, según el maravilloso libro de Bolton “Los confines de la cristiandad”, que “Ibo el Sol, el capitanejo de los que hablan la lengua Noé, son de los Edúes y le llamaron Dionicio. Es hombre de estatura muy alta y muy pacífico; era todo un hombre, afamado por tragón, Ibo el sol, llegó a ser amigo leal de los misioneros. Pronto llevó parte de su gente a San Bruno. Fundó una ranchería ahí cerca y junto con sus seguidores ayudó entusiastamente a construir el fuerte y la misión de San Bruno.
Ibo el sol, continua diciendo el padre Kino, era un gran personaje, y así lo pintaban las historias que circulaban sobre él. Un día, dice, cuando un indio sustrajo en San Bruno una caja de rapé hecha de plata, la que estaba en la mesa del almirante Atondo. El sol, informado del hurto, se lanzó tras el culpable y devolvió la caja a su dueño; y de recompensa recibió una navaja, cosa que ellos estiman en mucho, obsequio a la medida de un cacique”. ¡Qué lástima que no mencionara el célebre cosmógrafo padre Kino más historias sobre este destacado jefe guerrero! Al describirlo tan alto, así como a otro jefe llamado Leopoldo debieron ser descendientes de los gigantes que habitaron estas tierras, ya que según crónicas, uno de los padres jesuitas encontró en un arroyo una osamenta muy grande que medía más de tres metros y otro misionero andando el tiempo, sorprendido, bautizó a un joven de 16 años, que media casi los tres metros; que hasta lo midió en la pared de la misión de Guadalupe y dejó un clavo en ella como constancia de la medida del muchacho descendiente quizás de los gigantes y que por cierto, según el padre Juan de Ugarte a este joven lamentablemente se lo llevó un huracán muy grande que hubo por aquellos años, perdiéndose así la simiente de los gigantes.
Y si puede ser que hubo gigantes en la península, porque sólo ellos pudieron pintar esos hermosos dibujos que son toda una obra de arte, legado para la posteridad y que según los entendidos tienen más de 10 000 años...las pinturas rupestres.
Contra lo que se diga, la primer misión en la península fue San Bruno, fundada por el precursor padre Kino, el guadalupano...y Santa María de Guadalupe es la que estaba en la misión venerada por Ibo el sol, Dionicio y sus demás californios. Según el reconocido historiador arquitecto Salvador Hinojosa quedan aún vestigios de los cimientos de esta misión de San Bruno. Después de la partida de Padre Kino y su gente, Ibo el sol, Dionicio, y sus guerreros seguramente atisbaban con nostalgia la lejanía con la esperanza de que el santo misionero regresara...hasta que una mañana de octubre de 1697 llegó a estas tierras el ejecutor, el padre Juan María de Salvatierra y fundó la misión de Nuestra Señora de Loreto.
El padre Salvatierra describe a este destacado Californio, Ibo el sol, lo siguiente “El día 19 de Octubre llegó un hombre muy alto, acompañado de otros que decía...!Almirante!, ¡Almirante!...y tenía trazas de cacique, según demostraciones que hacían los demás; éste se sentó y preguntó por los padres Matías, Eusebio y Juan, quienes eran de los tiempos de Antillón y Kino, y se le miraba en su desnudez, una tremenda enfermedad, ya tenía comida por el cáncer una parte de su cuerpo. Este californio de estatura gigantescas demostró ser indio de buenas entrañas, se llamaba Dionicio, es un gran comedor y altote de San Bruno, su enfermedad iba creciendo, dice, y el 11 de Noviembre lo bautizó con el nombre de Bernardo Manuel Ibo...significando esta palabra Sol...fue tan feliz después del bautismo Bernardo Manuel Ibo el sol, que prestó buenos servicios para la fundación de la misión y además de que le dio aviso oportuno al padre Salvatierra de que los indios asaltarían el campamento el 31 de Octubre, previniéndose así para la defensa.
Ibo el sol murió en Loreto, o San Dionicio, o Puerto de los danzantes, al finalizar Noviembre de ese mismo año...Ibo el sol...Dionicio...Bernardo Manuel Ibo, fue un californio de leyenda y en su tierra San Dionicio, se fundó la misión de Nuestra Señora de Loreto, la que fue la capital de las californias.
…Por el placer de escribir…Recordar…Y compartir…
*Esta crónica fue publicada hace más de 15 años en el periódico sudcaliforniano, revista compás, en el programa de radio contacto directo XENT radio La Paz*

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