martes, 6 de noviembre de 2018


LA PAZ QUE SE PERDIO.
POR MANUELITA LIZARRAGA ALCARAZ.


Antecedentes al mandato de Francisco Indalecio Madero…preámbulo de la revolución mexicana de 1910.

       El antecedente inmediato anterior al periodo de Francisco I. Madero (1910 – 1913) fue sin duda el “Porfiriato”, llamado así a un amplio periodo de nuestra historia comprendido entre los años de 1877 a 1910, tiempo durante el cual el General Don Porfirio Díaz, mantuvo el control total del poder en México.

        Porfirio Díaz  tuvo su aparición pública en las elecciones presidenciales para el  periodo 1871 – 1875; Porfirio Díaz fue motivado a “jugar” en las elecciones por muchos de sus amigos y de su hermano Félix Díaz, que en esa época era Gobernador de Oaxaca. Este personaje tomó mucha fuerza con las múltiples batallas ganadas que había acumulado en su vida militar y por sus facultades de organizador y administrador, y por su honradez en el manejo de los fondos de su ejército, que terminó cuando Don Benito Juárez, el 15 de Junio de 1865 al restaurar la República ordenó, por cuestiones económicas, el recorte humano al ejército militar, quedando solamente 20 000 efectivos. Porfirio Díaz después de este acto, se retiró a la vida privada en su Hacienda de La Noria (Oaxaca).

En dichas elecciones, hecho el conteo de los votos, se comprobó que ninguno de los candidatos había obtenido mayoría absoluta; por lo cual, le correspondió al Congreso de la Unión designar al presidente, siendo la decisión favorable a Don Benito Juárez, quién debía continuar en el poder por cuarta vez, durante el ya mencionado periodo. Esta declaratoria fue considerada como un fraude por los porfiristas y los más exaltados se lanzaron a la lucha.


Porfirio Díaz permanecía retirado en su Hacienda, pero su hermano Félix Díaz lo impulsa a rebelarse y proclama el Plan de La Noria (Noviembre de 1871), en el que propone la suspensión del orden constitucional y que al triunfar el movimiento se de nombre un presidente provisional.

Los porfiristas vencidos.

       El general Alatorre derrotó a los sublevados y se apoderó de Oaxaca (Diciembre de 1871).

Sebastián Lerdo de Tejada.

       El 18 de julio de 1872 fallece por un mal cardiaco el presidente de la República Don Benito Juárez, subiendo al poder Don Sebastián Lerdo de Tejada.  En ese mismo año se celebraron elecciones, resultando electo como Presidente de La República para el cuatrienio 1872 – 1876, por mayoría de votos Don Sebastián Lerdo de Tejada, en tanto que su competidor, Porfirio Díaz, apenas obtuvo una minoría.

       Al acercarse el fin del periodo constitucional de Lerdo, sus partidarios iniciaron trabajos para reelegirlo, lo cual produjo descontento en el país.
      
       Este acto hizo renacer la popularidad de Don Porfirio Díaz y en Enero de 1876 se redactó el Plan de Tuxtepec donde se desconocía a Lerdo de Tejada como presidente, aunque reconociendo la Constitución y las Leyes de Reforma y se proclamaba jefe del movimiento al General Porfirio Díaz. El Plan fue secundado por el General Fidencio Hernández quien con 2 000 indios serranos se apoderó de la ciudad de Oaxaca y en tanto el General Juan N. Méndez se sublevó en la Sierra de Puebla.

       Y no obstante que las fuerzas federales obtuvieron algunos triunfos sobre los rebeldes, la opinión era desfavorable al gobierno (a la idea de la reelección), y la revolución tomó incremento…Por los tiempos que estamos viviendo se añora al apóstol de la democracia…ojalá que las nuevas generaciones incursionen en nuestra historia de México…

Esta crónica fue publicada hace más de quince años en los medios de comunicación masiva de La Paz.

Fuente: constituyente Licenciado Jesús Romero Flores.

…Por el placer de escribir…Recordar…Y compartir…




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