CAPITULO 14 “ASI TE VIERON MIS
OJOS”
ASÍ TE VIERON MIS OJOS.. ESPLENDOROSA Y BELLA , LEGENDARIA E HISTÓRICA BAHÍA DE LA PAZ, B. C. S. (capítulo 14)Por ésta escalinata de piedra, de la casa del TANAYO, , de gratos y evocadores recuerdos de aquella feliz infancia, subían y bajaban buzos de las pesquerías de perlas, pescadores del tiburón y una diversidad de personas a tratar distintos negocios con aquel legendario personaje, Don Estanislao Cota , EL TANAYO,y el magnífico artesano Don Urbano, y tantas veces transitada por mi, y mi hermanita María de Jesús, que íbamos a intercambiar conchitas y caracoles que juntábamos en la hermosisima Bahía de La Paz, y sus níveas arenas, aquella venturosa mañana de otoño, que estábamos extasiadas, mi inolvidable y sabia Nanita y yo,contemplando , en aquella casa de mis evocadores y bellos recuerdos, las obras de arte que iban surgiendo de las manos del artesano, el perro salió corriendo indignado porque le dijeron marrano, y de pronto empezó a ladrar escandalosamente, y salimos mi abuela y yo, y hasta Don Urbano a ver de porque ese escándalo, y era que el pachuco estaba viendo subir por esa escalinata de piedra . a tres fornidos pescadores , con la camisa amarrada a nudo en la cintura, el pantalón arremangado hasta debajo de la rodilla, y con un paliacate rojo desteñido amarrado en sus cabezas, cargando en hombros un!! ENORME TIBURÓN !! , y decía uno de ellos "buscamos al Tanayo, y le traemos este tiburón, que el puro hígado ha de pesar como 20 kilos!", de detrás de ellos, venían subiendo otros tres señores pescadores, con latas mantequeras y dentro de ellas traían hígados de tiburón, y decían "estos hígados pesan como 16 ", pues si, el pobre perro al ver ese enorme tiburón, estaba muy asustado, y nosotros también, y para que mi nanita se asustara, estaba canijo, y dijo ella, "hasta le coy a dar varios golpes a mi cigarro del tigre" y con la canasta llena de guaco y otras plantas medicinales puesta en el suelo , empezó a aventar fumarolas al aire , mientras yo apretujaba contra mi pecho a mi muñeca de trapo, la que aún estaba húmeda, y al perro, hasta las ganas de orinar se le quitaron, pues el no conocía los tiburones, y menos ese tan grandote, con las placas pelonas, pues si, asustaba a cualquiera, y mas a nosotros que nunca los habíamos visto, y aquel hombre de ébano, enfundado en vestimenta blanca, muy quitado de la pena dijo, "no pasa nada, no se asusten solo es un pobre animalito que traen los pescadores a vender, porque aquí se trabaja el hígado para hacerlo aceíte, y la aleta, para exportarlo a otras partes del mundo". En aquella casa de mis recuerdos, se escuchaban muchos ruidos para el fondo, el que no conocimos, peo se miraban muchos hombres trabajando, y hablando, entre afiladas de cuchillos,golpes de machetes, malos olores,, que se confundían con los aromas de exquisitos guisados que salían de la casa de Doña Chuyita, un linda Señora muy amable y caritativa, la digna esposa del"TANAYO" PERSONAJE DE MIS EVOCADORES RECUERDOS. Ya que el perro se calmó, y los hombres aquellos metieron el enorme tiburón y las latas con hígado de tiburón a los talleres de aquella casa de múltiples negocios, el artesano dijo "no se vallan todavía, les voy a mostrar algo que les va a gustar,,,,continuará..