LA PAZ QUE SE PERDIO
CAPITULO 13 “ASI TE VIERON MIS OJOS”
LA PAZ QUE SE PERDIÓ...ASÍ TE VIERON MIS OJOS , ESPLENDOROSA Y BELLA,
LEGENDARIA E HISTÓRICA BAHÍA DE LA PAZ, B, C, S, (capítulo 13).Esta es parte de
la herramienta con que se hacían los botones de la concha Madre Perla en la
fábrica de botones del visionario y emprendedor comerciante y empresario Don
Estanislao Cota, "EL TANAYO", todo un personaje en la época de la
caza del tiburón, y las perlas en Sudcalifornia, y que contribuyó grandemente a
su desarrollo y progreso. ...Abrazando mi muñeca de trapo, y agarrada de la
mano de mi sabia Nanita, así como con el noble perrito por delante, los aromas
a limpio, a jabón de pan, perla y ceniza, así como a humo del cigarro del
tigre, que emanaban de sus largas naguas y blancas enaguas, porque ella
enjuagaba la ropa con cernada , se confundían con los ricos olores a sabrosos
guisados que salían de la casa del Tanayo, porque la casa en la que el vivía
con su esposa, no recuerdo si se llamaba Lucía, o Jesús, estaba perdida entre
un hermoso jardín inundado de una diversidad de coloridas y perfumadas flores,
y un cantadero de pájaros se escuchaba ,!!y en la esquina estaba la casona
grande de madera pintada de blanco, era el lugar de trabajo de Don Urbano el
Artesano, y mi estómago no aguantaba mas con todos esos olores, y mi Nanita lo
entendió así, y pegándole una chupada al cigarro, me dijo muy aírada !!se
aguanta!!,,"si yo no he dicho nada nanita". pues se aguanta,
sentenció Al fin llegamos a la Legendaria casa , de puertas abiertas y dentro
de ella estaba un señor muy amable quien con su presencia nos dejó impactados,
hasta el perro..mis ojos de niña no podían dar crédito a lo que estaba
viendo..la alta figura de aquel hombre,de piel de ´ébano , vestido todo de
blanco , de pantalón, guayabera, sombrero, y hasta los zapatos eran blancos, en
sus morenas manos tenía una botella, y dentro de ella estaba haciendo una
réplica del barco "EL VIOSCA", en su rostro bajo el sombrero, con una
amplia sonrisa nos invitó a pasar para que viéramos lo que allí había, pero mi
abuela le dijo que gracias, que íbamos de paso, el perro si se metió, , y
metiche que era, alzó la pata listo para mear algo, pero mi Nanita le gritó a
tiempo .!!pachuco, no sea marrano, sálgase a mear afuera!!, y al perro todo le
podian decir, menos marrano, eso si lo ofendía. y yo de afuerita, alcancé a ver
que alrrededor de dentro de la casa había estantes, y en ellos, muchos
barquitos, trabajos artesanales en concha y caracoles, trastecitos de barro y
muchas otras cositas, me llamaba la atención la escalinata de piedra que iba al
mar, por dónde subían y bajaban los hombres de la pesca y de los negocios,
afiladoras .. de cuchillos y machetes, canaletes , velas y anclas, l estábamos
embelesadas viendo para dentro, cuando el perro empezó a ladrar y a correr por
la empedrada calle rumbo al mar....continuará...
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